-No, no, no, Alejandra, déjame explicarte. -me acerqué.
-Explicar qué?-dio un paso atrás. -¿Explicarme lo mucho que te reíste de mí?
-Es una puta perra. -escuché a Verónica.
-Cállate, Maldita estúpida. -volví a mirar a Verónica.
Ella se acercó, y me agarró del brazo fuertemente, jalándome hacia la parte de afuera del hotel. Verónica nos siguió y en su rostro había una gran sonrisa.
-Alejandra, por favor. -rogué una vez estuvimos fuera del hotel.
Me soltó y se volteó, caminando lentamente y pasándose sus manos por su largo cabello
-Por qué lo hiciste?-se volteó. -i¿Por qué Ana?! -gritó.
-Alejandra, al principio solo lo tomé como una apuesta...y, y no pensé que fuéramos a llegar tan lejos. -hablé nerviosa.
-Deja de mentirme. -exclamó. -Yo te am...paró de hablar y se quebró en llanto.
-chiqui, no, por favor. -me acerqué.
-;No, no me toques!- se alejó. -¿Acaso piensas que vas a seguir engañándome?
-¡Alejandra, yo te amo! -grité. -Todo fue un maldito error. Lo sé, pero...Sí no fuese por eso no estuviéramos juntas, sí no fuera por esa maldita apuesta tu y yo no seriamos nada. He descubierto el amor gracias a ti y ahora me siento como una maldita perra que no merece nada, sé que estás pensando lo peor y que seguramente no quieres hablarme más, pero, por favor entiéndeme. Pensé que lo nuestro no pasaría a mayores, tampoco creí que ibas a enamorarte de mí... Chiqui por favor. -tomé su brazo.
-No me llames así - se alejó bruscamente. -Creí en ti. Confié en ti. Me enamoré de ti... Jamás me había enamorado. No de esta manera. Jamás sentí que podía hacer cualquier cosa por tener a una personaa mi lado. Quería que me amaras así como yo lo hago, que me vieras como a una mujer, no como a una maldita nerd. ¿Sabes lo que sentí cuando te acercaste a mí ese día en la escuela? Pensé que era la mujer más afortunada de este planeta.Cuando aceptaste salir conmigo pensé que estaba alucinando,simplemente no podía creer que tú fueses a salir conmigo..
-Alejandra... -sollocé, mi corazón se partió en dos.
-Cuando te vi por primera vez pensé que estaba viendo a la mujer perfecta... Nunca pensé que una chica como tú pudiese existir....Y... Maldita sea! i¿Por qué me hiciste esto?! -gritó.
-Alejandra, por favor escúchame. -sollocé.
-¿Por qué me dijiste que me amabas? ¿Por qué lo hiciste?
-! Alejandra yo te amo! -me acerqué.
-Deja de mentir. -exclamó. -Ya deja de hacerlo! -casi gruño, su ira no cesaba. -¿Sentías asco cuando te hacia el amor? -me tomó del brazo bruscamente. -¿Lo sentías?
-No. -negué, mi voz salió en un susurro.
-¿Sentiste asco cuando te hice el amor esta noche?-exclamó
-No. -tomé su rostro entre mis manos. -Perdóname, Alejandra... Te juro que no pensé que fuera a enamorarme, te juro que ahora lo estoy, te juro que te amo. Te amo Alejandra. Te amo, te amo.
Ella cerró los ojos.
-No le creas ni una sola palabra. -exclamó Verónica.
-Cállate! -le grite.
Alejandra se alejó de mí.
-No quiero volver a verte. -susurró, alejándose cada vez más.
-chiqui, por favor, no me hagas esto. -me acerqué. Sentía mis mejillas húmedas.
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Enamorada De Mi Vecina
RomansaElla es única, ella es sensual, ella es provocativa, ella hubiera podido tener cualquiera a sus pies, pero la escogió a ella, a la más inocente, a la menos indicada. Ana Melgar es una chica hermosa de 17 años, la nueva vecina de Alejandra Rocha, aqu...