Ecos de Ayer

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Allí estaba ella, con la misma sensualidad que conservan las estrellas de cine en blanco y negro. No era una belleza, ni el erotismo puro, pero tenía cierta voluptuosidad, y su cuerpo seguía con un cierto halo misterioso y seductor. Su rostro, maduro de una mujer que ya pasaba los cuarenta, aunque sin arugas extremas.Mis ojos no pudieron dejar de recorrerla el rostro al abrir la puerta, la estaba esperando pero aun así me sorprendió el deseo al asaltar mi cuerpo, quería morderla el labio inferior, tan carnoso....Debió de darse cuenta pues un ligero rubor la invadió las mejillas y una sonrisa picara se apodero de su boca....¡Maldita¡ Sabe cómo me siento y eso hace que me den escalofríos de anticipación....Camino por el salón de mi casa pasando el dedo por el lomo de la colección de libros de piel, entreteniéndose en algún título, mientras yo boqueaba por no lanzarme sobre ella como un primitivo.Camino mirando la decoración hasta poner el trasero entre apoyado y sobre la mesa del salón, subiendo levemente su trasero para que una pierna quedara suspendida sobre el borde, dejándome ver la cara interna de su pierna.....no parecía llevar medias de ningún tipo...Si aquello no era una invitación, yo la tome como tal, me acerque y la deposite un ligero beso húmedo en los labios, lo acepto, aunque no puede saber si me lo había devuelto, así que solo podía hacer una cosa, insistir....besarla una y otra vez, con pequeños besos casi inofensivos que aceptaba, hasta que comenzó a devolverlos con timidez, así que cambie rápidamente,...pensé que ella no quería pensar....Despacio sentía la calidez de sus labios contra los míos, cada vez más fuerte, más intensos, hasta que abrió la boca y me dejo participar en una gran pelea con su lengua para saber quién de los dos se rendiría antes....y no sería yo, la deseaba y tenía en mente poseerla...Mis manos subieron por sus costados, lentas en dirección a sus pechos, que como recordaba estaban turgentes, con pezones inhiestos a pesar del tamaño, suaves....reaccionando a mi tacto, así que los saque por encima del escote del vestido negro que llevaba puesto...Mi boca descendió por su cuello mordiendo levemente al paso y besando, dejando la punta de mi lengua una ligera humedad que secaba por unos soplidos lentos.....ella se movía contra mis manos haciendo que sus pechos aun fueran más deliciosos.La senté bien sobre la mesa para quedar entre sus piernas abiertas al tiempo que mis dientes se adueñaban de uno de los pezones, ese pecho aun tan blanco a pesar del tiempo.....Bebí y comí su dadivoso busto, pero un dolor en mi parte baja del cuerpo me hizo consciente de que tenía que continuar...Mi mano subió por su rodilla hasta terminar en el tanga por el cual entraron mis dedos solo para encontrarme lo que estaba deseando que pasara....la humedad la hacía chorrear y no había otra solución que tantear esa suavidad.....Ella había estado luchando fructuosamente con la presilla de mi pantalón y había llegado al interior de mi ropa masajeándome con diligencia, por lo que no estaba yo para muchas esperas, como parecía estar dispuesta al bajarse de la mesa e intentar acercar su boca a mi hombría.No podía consentirlo, así que la gire y la obligue a aplastar sus pechos sobre la mesa y la acaricie con la punta de mi miembro que estaba como loco por hacerla gritar...Ella contuvo la respiración, estaba preparada para ser tomada por mí y yo consciente de sus gustos, jugueteé con mi miembro por sus jugos, hasta humedecerme tanto que podríamos resbalar, pero no fue así, cuando apoye mi pene contra su ano y apreté ligeramente....Pensé que moriría en el acto al notar como su culito se abría para mí, a mi paso, que estuche tan caliente y único....Cuando llegue al final de mi longitud, me entretuve rozándola el pecho que asomaba por los lados de su cuerpo, estaba caliente pero nada en comparación a como me sentía yo....pensé que ya la abría dado tiempo suficiente de adaptarse a mi intrusismo, así que comencé mi retirada para volver a entrar despacio.....Oírla gemir con cada penetración m vuelve loco, así que la exijo que no se reprima ni un solo gemido aquí nadie nos oirá....En que maldita hora lo hice, ... sus gritos, y mis acometidas cada vez más fuertes, unidas al chocar de nuestros cuerpos, me estaban descentrando..... Tuve que luchar para no perder el control antes de tiempo.Vi como se agarraba al borde contrario en un intento de controlarse ella también, así que la ahueque un poco para poder acariciar sus pechos y bajar mis manos hasta su clítoris, íbamos a córrenos en pocos instantes pero antes de hacerlo yo me aseguraría de que ella estaba satisfecha....La mime ese tierno botón hasta sentir como se estremecía y contraía en un intento de secuestrarme y hacerme perder el sentido tras de ella, pero aun tenía un pequeñísimo dominio, mientras seguía penetrándola a un buen ritmo....Cuando la sentí desfallecer tras un brutal orgasmo la deposite sobre la mesa y la agarre de las caderas para poder marcar un ritmo endemoniado que me hizo llegar rápidamente a un potente corrida..... que esparcí por su espalda.....Ya teníamos una escusa para repetir en la ducha....................

Ya teníamos una escusa para repetir en la ducha

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Esta mujer iba a acabar conmigo.La ducha había sido un interludio de tiernas caricias, roces, mimos y besos, que nos hicieron suspirar y deleitarnos por el simple hecho de tocarnos... Apenas habíamos intercambiado algunas palabras, no queríamos romper la mágica del momento después de tanto imaginarlo.Salimos del habitáculo del plato de ducha y aunque el ambiente era más fresco no fuimos conscientes realmente de ello aunque nuestra pieles si, pues protestaron erizándose.La aprisione contra la pared tapándola con mi cuerpo y ella protesto entre risas, pero correspondiéndome a los besos con la pasión de la juventud pasada.Mientras la rozaba con la parte baja de mi cuerpo, la ayude a secarse la melena corta sin dejarla olvidar en ningún momento mi estado físico y que ella era la razón del mismo.La acompañe a la habitación pidiéndola que se pusiera cómoda mientras iba a buscar un vino, sin duda un rivera a 18 grados como mandan los cánones y unos trocitos de queso, aunque no estaba pensando en comerme el queso precisamente. Al entrar con la bandeja en la mano levanto la cabeza, me miro, sonrió y me sentí perdido......Esta vez fui yo en catapultado contra la pared, haciendo equilibrios con la bandeja, para no derramar el vino, mientras ella se apoderaba con avidez de mi hombría, que porque no decirlo se vino arriba al sentir el calor de su aliento.Tener la bandeja en las manos fue un inconveniente y un placer al mismo tiempo, debido a que esa lengua me hacia estar en el cielo y bajar al infierno por momentos según la moviese..... Pues esos lametones intensos, acompañados de los círculos de su lengua, mezclando con las succiones y espeleología que hacía en la abertura de mi glande, me lanzaban de un extremo a otro y solo podía sujetarme a la dichosa bandejita.Seguramente mi sabor cambio y eso la hizo darse cuenta de lo martirizado que me tenia, porque levanto la cabeza y cogió una copa de vino, para darle un trago mientras me miraba a los ojos en actitud depredadora, así que cambie la posturas de mis manos para equilibrar la bandeja y darle un sorbo a mi copa.Abandone la bandeja en la cómoda de la habitación y apenas la había soltado cuando sentí que caía para atrás, no tuve tiempo de sentir pánico ya que la distancia fue rápidamente recorrida por mi cuerpo.De espaldas sobre la cama y lo siguiente que vi, fue como saltaba ágil sobre mí, montándome a horcajadas como si de un caballo fuera.Si humedad, hizo diana contra mi pene y no pude hacer otra cosa que abrir los ojos al notar su calidez y suavidad.Los vaivenes lentos, hacían que mi falo se mojara, se impregnara de sus jugos.Deseaba penetrarla como hacía mucho que no lo deseaba, pero ella tenía el dominio y lo cierto que esa forma de masturbarme me estaba poniendo al límite, cada vez que sentía como pasaba su clítoris por encima de mí, quería empujarla para poseerla.....Se agarro al clásico cabecero de madera maciza moviéndose ligeramente para dejarme entrar por fin en su plenitud y sus movimientos casi agresivos, me hacían jadear, no sabiendo muy bien si cogerla los pechos que votaban frente a mi cara, o....mejor... la cogí de la cintura cuando comenzó a mover sus caderas en redondo,,,,, parecía querer sacarme el pene desenroscado dentro de ella, que se contraía poniéndome a mí al borde de la eyaculación....Creo recordar que la pedí que fuera más despacio pero ella solo se mordió el labio inferior...si lo recuerdo mezclado con el aullido de placer que solté al vérteme dentro de ella cuando sentí sus espasmos y su gemido

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