Sobremesa

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Me estaba quedando dormida, habíamos comido y andaba cabeceando, cuando abría los ojos te veía mirándome, sonriendo, escuchaba tu respiración, me encanta.El tirante de la camiseta se había caído ya por quinta o sesta vez.Te deseo, pero ando tan cansada que solo atino a arrimarme mucho, a pegarme a tu costado, sonriendo al notar el calor de tu torso desnudo.Tus labios tocaron los míos, eso me despertó...¿Qué haces?No he podido evitarlo, es que me encantas y me estás volviendo loco de lo preciosa que eres. ¿Te has enfadado?No, es que me ha pillado de sorpresaEntonces ¿te ha gustado que te besara?Me ha encantado, he sentido un escalofrío por todo el cuerpo.Bonita – me susurro mientras acariciaba sus mejillas – tienes unos labios muy ricos .Me beso, puse mi mano derecha tras su cabeza y mientras acariciaba su cabeza, mi lengua encontró la suya, se entrelazaron y comenzaron a jugar sensualmente, nos comíamos los labios. Introdujiste una mano dentro de mi camiseta, masajeabas mis tetas, primero una, luego la otra, acariciabas en círculos los pezones, por fin las liberaste y mientras una mano la tenías ocupada con una teta, tu boca continuaba con la otra, la punta de la lengua lamía en círculos los pezones, y eso me estaba encantando.¿Te gusta ?Aja¿Sí? ¿Te gusta como chupo tus deliciosos pezones?Si, continua Cierra los ojos. ¿Sientes mi mano? Siente como se desliza por tu cuerpo.Mmm que morboMe tumbas para atrás en el sofá y me dejas desnuda con maestría.Me abres las piernas, bajas hasta mi coño para olerlo, tu lengua empezó a jugar con mi clítoris, con la boca devorabas, con dos dedos me los abres un poco, continuas lamiendo deprisa mi clítoris y al sentir que me humedecía, introduces el dedo índice, lengua y dedo, me excitaba más a cada segundo, metías y sacabas y los giras, masturbándome muy deprisa, así que me corrí y allí estás tú, levantaste la cabeza y dijiste:DeliciosoTe pusiste de rodillas y alcance a poder chupártela, primero el capullo sensualmente, metiéndote ligeramente la punta de mi lengua en tu diminuto agujero, me senté en el sofá, formó un anillo con los dedos, empiezo a comerte los huevos, luego deslizo dulcemente la lengua desde la base hasta el prepucio, y bajo, con movimientos circulares abajo, y arriba.No quieres correrte aún, así que, me llevas al dormitorio.En la cama nos empezamos a besar y acariciar apasionadamente, abro las piernas, mi coño te llama y no lo dudas, grito.Despacio y a cada segundo iba aumentando la velocidad y la fuerza, puse entonces las piernas sobre sus hombros y continuo, mi coño chorreaba y eso me excitaba más.Te levantaste, y me pusiste a cuatro patas en el borde de la cama, y seguiste, aprietas mis nalgas y les das cariñosos azotes.Volvimos a cambiar, tu debajo, yo encima, la polla se acopla sola, te cabalgue, mis tetas botaban, podía escuchar el sonido de los jugos, y tus fuertes e intensos jadeos estaban provocando que tuviera ganas de correrme, entonces empecé a sentir un líquido caliente inundando mi abdomen y mis piernas, era tu corrida, espectacular y abundante, me arrastro detrás...

Cuando me aparte, pude ver como su corrida y la mía, chorreaban por los muslos.

Me tapo y susurro...duerme...

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