Todo esta oscuroParece que tuviera una tela negra cubriéndome el rostro, no puedo respirar, estoy sofocada....Mis manos van hacia mi cara, apenas puedo verlas, pero cuando por fin me toco el rostro, no tengo nada en el....Una rama cruje al ser rota, se me eriza el cabello de la nuca, lo que sea es peligroso, viene por mi....Corro o eso intento, pero mis ropajes se enganchan en los arboles, en sus ramas que me arañan la cara, las piernas, los brazosSiento tanto terror que no me importa el dolor, aunque veo como mi piel deja paso a las pequeñas gotas de sangre que esa cosa es capaz de oler, un gruñido me termina de congelar el alma, me quito el pasador que sujeta una especie de capa a mi cuerpo, era lo único que me daba algo de calor, mi ropa es tan liviana que comienzo a tiritar en cuanto el aire me tocaSigo avanzando, no se quien hace mas ruido si eso que me persigue o yo...No puedo mas, estoy agotada, caigo de rodillas, busco algo con que defenderme...no debó gritar, no debó gritar....*Despierta.... Estas teniendo una pesadilla....Esa voz...tu voz, intento concentrarme en ella, esa cosa me alcanza intenta devorarme...*Cielo despierta por favor, estas en casa, en la cama... conmigoAbro los ojos mientras me agitas por los hombros, apenas puedo respirar, me falta el aire, pero tu rostro me convence en un segundo de que estoy bien.Rompo a llorar y tú me cubres con tu cuerpo, dejando cobijar mi cabeza en el hueco de tu cuello. Sabes que necesito hacerlo y que cualquier palabra que me digas solo prolongara mi llanto unos minutos más.Sigo llorando, parece que no podre terminar nunca y tu me acaricias, comienzas por mis brazos, que frotas devolviéndome el calor, la circulación sanguínea, de hay pasas a mis costados que recorres varias veces, sensibilizando la piel, abarcando mas zona en cada pasada, hasta que tus dedos acarician los costados de mis pechos, que reaccionan.Me estiro en un intento de alcanzar tus labios y aprovechando mi movimiento tu haces el tuyo, giras sobre tu espalda, llevándome contigo, sabes que mi tamaño no puede soportar tu corpachón por mucho tiempo sin sufrir un colapso respiratorio.Giras al tiempo que me mordisqueas el cuello y vuelves a girar, caemos de la cama y el golpetazo es francamente doloroso, tanto que no solo me duele la espada si no también tu mordisco en mi cuello.*-Me haces daño, para me estás haciendo daño.......Necesito todas mis fuerzas para separarme de ti, solo para ver tu rostro ensangrentado, desfigurándose....Solo entonces comprendo que mi sueño real, habían sido los escasos minutos en que mi loca mente se había refugiado en mi pasado, desesperada solo me queda volver a mi imaginación para no sentir como la bestia desgarra mi estómago, sonrió...solo sonrió
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Cuentos y Relatos Eroticos II
RomancePequeñas historias que empiezan y acaban en cada pagina