El amanecer del nuevo día, le había puesto en marcha como tantas veces, solo que esta vez, y de nuevo viajaba con su eterna amiga de la infancia, empeñada en ser su escudero, ya que por cuestiones de seso, las mujeres en raras ocasiones eran nombradas caballero, para ello tenían que hacer grandes gestas o fenomenales servicios a la corona.Se estaba terminando de asar el conejo que había cazado para el desayuno, pero solo estaba concentrado en una cosa, la necesidad de sentir esos labios pequeños bajo los suyos y ese cabello, endiabladamente corto para una mujer entre sus dedos.No entendía porque de un tiempo acá, le picaban las palmas de las manos por la urgencia de tocarla, siempre había estado a su lado y nunca había reparado en esas delicadas líneas de su cuerpo diminuto, que en mas de una ocasión les había sacado de un apuro, al colarse por sitios impensables para el. No entendía cuando sus senos habían crecido de tal manera que en ocasiones se le pasaba el dia sin pestañear y lo peor de todo era que no entendía cuando su sentimiento de amistad había mutado.*-Despierta Miele ya está el desayuno,,,,Sus ojos tardaron poco en acostumbrarse a estar abiertos y el tono ámbar rápidamente brillo en sus pupilas.*-Tengo un trabajo, pero es muy peligroso, así que te quedaras en la posada del pueblo más cercano mientras yo lo realizo.Su habilidad con las armas, le había resultado provechosa y tenía un buen curriculum, como soldado de fortuna.*-De eso nada Piero, yo elegí este camino y seguiré tus pasos aunque sea peligroso, además creía que ya me considerabas capaz de cuidarme por mi misma.*-Quizás en un uno contra uno si, y posiblemente también solo con soldados rasos, pero si hay algún guerrero especializado, no podrás con él.Ella le miro y sonrió.*-Estando tu cerca, lo tendrás entretenido. Y si no me rasgare la camisa como me enseño aquella mujerzuela hace unos meses.Las facciones de Piero se tallaron en piedra, el contraste entre sus ojos azules y su morenez, era hermosa, y contrastaba enormemente con el cabello pajizo y sus ojos ámbar, era imposible pasar desapercibidos, sobre todo en algún lugar con mujeres, Piero las atraía como la miel a las hormigas.Por fin; después de un largo viaje que hicieron corto gracias al semental, llegaron al castillo, era gigantesco, Piero conocía a su dueño, lo concia muy bien, sabía que era un hombre justo y de palabra, pero ahora la vida de su familia corría peligro y hoy estaban allí para ayudarlo, pero claro... también tomaría ventaja de ello...-Bien, ya estamos aquí, ¿de qué va todo esto? -Pregunto curiosa.
-En este castillo vive el conde Félix, y justo ahora, la vida de su familia corre gran peligro, están amenazando con hacerlo pedazos y destruir todo el reino, y vamos a evitarlo.*-¿Y quién es la amenaza? Son ninjas de esos o acaso sacramentados o semi-dioses –dijo sonriendo de medio lado-*-De momento no se mas.*- ¿Y cuál es el plan? Tú siempre tienes un plan una idea, una emboscadaUn soldado les iba guiando y Piero ponía especial atención a lo que les rodeaba en parte para intentar evitar las preguntas de su compañera*-¿Cuál es el plan Piero? Piero¡¡*-Esta vez no tengo ninguno Miele tocara improvisar.*-¿Y qué piensas decirle al conde entonces?Se encoge de hombros y abre las puertas de la sala principal.*-¡Oh Piero! ¡Piero! qué bueno que ya estás aquí, que alivio, ahora podre dormir algo tranquilo.
*-No te preocupes Félix, tu familia estará bien, haremos todo lo posible para atrapar a esos delincuentes.
*-Muchas gracias Piero, se que lo harás, oh pero mil disculpas, ¿A quién tenemos por aquí?*-¡Oh! ella es Miele, mi mujer.- Dijo un Piero muy seguro y regio.*-Pues que afortunado eres. -Dijo el conde mirando a Miele detenidamente.
*-Sí que lo soy, es mi alma gemela. -Reafirmo sus palabras tomándola por la cintura acercándola a él, haciéndola cambiar, de blanco claro, a rojo tomate.
*-Pero que encantadora, aun se sonroja ante tu abrazo. -Señalo el conde sin saber la verdad de los hechos.*-Parece que nunca terminare de enamorarla. -Y miro profundamente a sus los ojos.Habla mujer di algo, decía Piero mentalmente ante el escrutinio de Félix, había sentido el interés del hombre sobre Miele según la había descubierto.*-Espero que nunca se canse de intentarlo al menos. –Félix cambio de expresión, aunque casado, gustaba de tomar mujeres sin perjuicios de vez en cuando, pero no osaría contrariar al mercenario que venía en su ayuda-*-El guardia os llevara a vuestros aposentos y ya cuando quieras te pones a trabajar,....sabes que no debes reparar en gastos.El guardia personal de Felix, les guio por los pasillos hasta la estancia donde pasarían la noche.Era un lugar espacioso con una cama para dos o tres, una ventana que daba al campo, los muebles eran bastante elegantes, sin exagerar, el lugar perfecto pensó Piero.-¿Que ha sido todo eso? -Dijo ella sin soportar un segundo más lo desconocido de la situación.
-¿Que pasa de que, mi amor? -Avanzo sigilosamente, la cogió por la espalda pegando sus cuerpos de una manera sensual u Miele se atraganto.
-De...esto...Piero... -Dijo su nombre como un suspiro de excitación, o eso fue lo que él deseaba.Al obtener tal respuesta de reclamo un poco más, así que acerco sus labios al oído de y como un suave ronroneo dijo...-La persona que amenazo a Felix tiene que saber que estamos aquí y por lo tanto tiene que saber que somos pareja, para tener ventaja, ira por ti, cuando estés sola, pero yo estaré ahí para salvarte, pero tenemos que fingir muy bien, todo el tiempo, sino el plan no funcionara, pueden estar observándonos ahora sabes, el castillo esta repleto de espías que se perderán cuando caiga el cabecilla, ahora sabes cuál es tu misión. -Esto último lo dijo rozando con la punta de su lengua la parte exterior del oído de la escudera, acción por la que ella solo contesto:-Sii... -Muy prolongado.Las manos de Piero tenían como plan vagar un poco explorando zonas que...-Toc. Toc.--¿Qué quieres...? -Dijo al abrir la puerta, con cierta parte de su anatomía enarbolada.
-Mil disculpas por interrumpir, pero el señor ha ofrecido un banquete en su honor, ambos tienen que estar listos en una marca de vela, se les ha dejado prendas limpias en el armario y la tina esta lista, con su permiso.Cerró la puerta, volvió la mirada hacia ella.-¿Ves porque tenemos que hacer esto de forma que parezca real?. -Dijo dejando claro que su plan tenía que parecer cierto en todo momento, aunque a el no le costara nada "fingir".
-Lo sé, lo entiendo. -Y me encanta el plan para saber... -Pensó ella.
-Pues ahora a la tina, nos espera un gran banquete.-Y bien... ¿No me vas a desnudar, mi amor...?- Eh... si... si... -con dedos temblorosos comenzó por aflojar los cordones del top que para su suerte se sujetaban del frente, lentamente observando cada detalle. Miele observó con detención el rostro iluminado del guerrero, vio en él la excitación de sus ojos y el movimiento interno de su lengua a pesar de que su boca se mantenía cerrada. Diría que su frente transpiraba.El llevaba deseando esto tanto tiempo, que sus noches se habían vuelto dolorosas, pero ante todo, ella no solo era un objeto de deseo, era su amiga, su única amiga, así que la miro a los ojos para pedirla permiso y quitar otra prenda y ella asintió con un leve movimiento de cabeza....sin duda el moriría mil veces en esta misión, pero era necesario si quería todo el pago.Así que aflojo sus rodillas al tiempo que la desprendía de las dos prendas de ropa que la quedaban, y clavo las manos en el montón de ropa, respirando profundamente.Aun no era el momento.Miele se movió y de un ágil salto se metió en la tina.-Que temperatura tan agradable.Ella se coloco a su espalda, y comenzó a frotarle la espalda, con mimo, acariciando con los dedos la ultima cicatriz ya cerrada y en proceso de recuperación, después subió hasta el cuello en donde paso la esponja hacia delante, solo para clavarle sus senos en la espalda y frotarle con los pezones abultados....El seguía intentando mantenerse bajo control. Así que giro sobre su trasero y se puso detrás de ella, susurrándola:-Eres perversa y a este juego podemos jugar los dos.Tomo un poco de jabón con esencia a jazmín y vainilla, comenzó a lavar el cabello de su amiga, tan corto y manejable, esas manos... ¿A dónde iban? Bajaban lentamente por la cabeza de Miele y se quedaron en su nuca, masajeando bajo por sus hombros y su espalda, haciendo un abordaje en todos sus músculos. Los gemidos eran atronadores, cualquiera que los oyera, pensaría que.... Dioses se estaba volviendo a excitar.-Ya estas toda limpia, será mejor que salgamos o llegaremos tarde al banquete. -Susurro en su oído, sin tacto en el tono, se le daba bien, muy bien, solo los Dioses sabrían la realidad, realmente estaba excitado, realmente quería hacerle el amor a su amiga en esa tina, en esa posición, pero primero, tenía que saber lo que sentía por el realmente. Sin más que decir, salió de la bañera, tomo una toalla y se dirigió al cuarto dejando a una boquiabierta, estimulada e irritada Miele, sola.Miele estaba irritada y enfadada, ¿Cómo se atrevía él a tratarla así? Ella no era una mujerzuela como las que normalmente se beneficiaba por los burdeles,....pero si quería guerra la iba a tener.Ella salió y estuvo revoloteando a su alrededor mientras él se secaba y vestía con ropajes de bastante mejor calidad de la que acostumbraba, aunque tuvo que adaptar unos cuantos cortes para esconder algunos de sus juguetes.-¿Has visto que cantidad de vestidos me han dejado? No sabré cual escoger....-Se quejo ella--Escoge cualquiera, tu estará bella con un saco de harina por encima-Claro eso lo dices porque ni te has parado a admirarlos.-Lo digo enserio, yo te prefiero desnuda, cuando sales de los ríos, pero tendría que matar a los asistentes a la fiesta por mirarte con lujuria....¿Quieres que yo escoja por ti?Ella dijo que si con la cabeza y el estuvo mirando entre varios que le habían llamado la atención, escogió y se lo entrego.No tardo demasiado en ponérselo y darse la vuelta sonriéndole.-Y bien, ¿Cómo me veo?
-Hermosa. -Sus ojos brillaban de deseo intensamente.
-¿Solo hermosa? -Traviesa quería seguirle el juego, ansiaba sentir el contacto de nuevo.
-Atravesaría mares, montañas y ejércitos solo para estar a tu lado, mirarte y decirte, te ves hermosa Miele.
-Vaya, ¿Quién eres y que has hecho con Piero?Toc.
-¡Agg! –Un frustrado mercenario vio pasar por su frente la oportunidad de declarársele
-Yo abro. -Dijo ella, sabía que la vida de esa inoportuna persona pendía de ello.-Si diga.
-Buenaaa... Buu... Buuue... Buenas tardes mi reina... Eh... Usted... Se ve... Eh... -El soldado trataba de formular una frase que fuese adecuada al momento que intentaba la peor reverencia que se hubiese visto jamás, su tremenda sensualidad, no se lo permitió.
-Gracias, ¿Cual es el problema General? -Miele interrumpió el torpe encuentro.
-¿General? Oh no mi reina, yo solo soy un noble y leal soldado, fiel al servicio del señor. -Las palabras de la joven le dieron al soldado algo de valor y confianza.Mientras tanto un frustrado guerrero escuchaba como ese soldado tonteaba con su deseo, su sangre hirvió aun mas y con potente marcha se dirigió a la puerta.
![](https://img.wattpad.com/cover/324011387-288-k488149.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cuentos y Relatos Eroticos II
RomancePequeñas historias que empiezan y acaban en cada pagina