Volver a casa sucio y cansado,...es un placer,... hacerlo de noche es algo que raya una experiencia sublime.Sentirme orgulloso cuando los hombres que deje al cargo de la defensa, tienen todo listo para recibir al grueso de la tropa que vuelve, sin haberle notificado la hora de llegada, significa que en ningún momento han bajado la guardia y están prevenidos desde el momento en que pusimos los pies en nuestras tierras.Que este todo listo para recoger a los heridos, en casi un silencio sepulcral, que no moleste al resto de los habitantes de la población.Que mi hombre de confianza me reciba al bajar del caballo con una sonrisa genuina y me salude como a un hermano..., magnifico.*-Tienes una tina en el cuarto de armas, supuse que querías asearte antes de subir.Le sonreí asintiendo.*-No la hemos dicho nada, pero creo que algo sospecha, sabes como es.*-Y lo que es, seguro que ve ha visto regresar antes de subirme al caballo el primer día.*-Por eso el pueblo los aprecia tanto, saben que si uno va el otro se queda para protegerles a fuego y sangre, a pesar de que estén sufriendo por estar lejos el uno del otro.Le puse mi mano es su hombro y apreté ofreciéndole mi confianza y mi lealtad del mismo modo que él lo hacía conmigo, con nosotros.Camine silencioso hasta el cuarto mencionado, allí algunos hombres del pueblo, estaban depositando las armas traídas por sus defensores, del campo de batalla, lo hacían en silencio, por lo que les salude bajando un poco la cabeza, gesto que repitieron hacia mí, profundizando la reverencia.Las armas eran depositadas en un extremo del cuarto, para que al día siguiente, los herreros la volvieran a tañer, hasta hacerlas nuevamente mortales.El agua de la tina no estaba fría del todo, me coloque detrás de esta y me encuere, así mis partes íntimas, serian tapadas de los ojos de los hombres por la misma tina. Me vacié varios cubos de agua por encima, me frote bien con jabón de aceite y volví a vaciarme otros cuantos cubos de agua, después me vestí con apenas la túnica, era absurdo ponerme una polainas que iban a desaparecer en cuanto llegara a mi cuarto.Ascendiendo las escaleras me topé con varios centinelas totalmente alertas y algún mozo de servicio, desde hacía tiempo, los turnos de noche, no eran realizados por mujeres, se intentaba no fomentar los actos lujuriosos sin consentimiento de las mozas.La puerta no estaba cerrada con llave, nunca lo está, no es necesario, nadie osaría cruzarla sin permiso previo, nadie que fuera de las tierras, a no ser que quisiera suicidarse.Con la luz proyectada por el fuego de la chimenea, se puede advertir la figura femenina durmiendo entre los cortinajes de tul, en la enorme cama de doseles.Acercarse sin apenas hacer ruido y poder admirarla mientras duerme es algo sumamente excitante.Aquella camisa interior había conocido mejores vidas, pero a ella le encantaba porque había sido de el anteriormente, después de varios usos termino pasada por el fuego en una ocasión y finalmente recortada en vendas casi en su totalidad pero ella seguía usándola...Dejando sus brazos al descubierto, así como sus piernas y parte de la piel de su estómago...Posiblemente tendría frió ya que nunca conseguía permanecer arropada por mucho tiempo una vez dormida, solo se estaba quieta en sueños si él estaba a su lado proporcionándola calor y sosiego....o agotándola físicamente...Tenia frió,-Sonrió de lado- o quizás no..., sus pezones estaban inhiestos...Estaba boca arriba, con la cabeza de lado y las piernas separadas, algo flexionadas...La palma de su mano, le comenzó a hormiguear, le recordaba lo suave que era su piel, y los días que había estado sin tocarla, sin poseerla...añorando volver a ella.Entro en la intimidad de los cortinajes de tul por los pies de la cama. Siendo lo más cuidadoso posible.Gateo por encima del colchón, oliendo su piel al tiempo que subía por las piernas, depositándola un beso en su feminidad, al tiempo que sonreía por haber captado el calor que allí le aguarda, beso su ombligo y acaricio con la punta de la nariz el canalillo de sus senos, para seguir hasta el cuello y lamerlo hasta llegar a la oreja....*-Durante cuánto tiempo más, vas a hacerte la dormida?Ella sonrió al tiempo que abría los ojos y giraba la cabeza...*-Bienvenido a casa....
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Cuentos y Relatos Eroticos II
RomancePequeñas historias que empiezan y acaban en cada pagina