El Amor es Libertad

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De entre todas sus hermanas, siempre habían dicho que ella era la mas sosegada.

Quizás era porque gustaba de cultivar su alma en contra posición de las que gustaban acicalarse, o de las que gustaban coquetear o de las que gustaban las armas. Aunque todas tenían la misma base de crianza (50% de estudios y 50% de armas), después las dejaban inclinarse hacia sus preferencias sin cortapisas.

Como eran varias hermanas, aunque se querían y protegían entre ellas, entre ellas también tenían preferiríamos.

Gustaba de leer pesados libros de historia extranjera, del mismo modo que darse baños largos en aguas tranquilas y pasear libremente, casi vagabundeando entre los puestos de los mercadillos ambulantes, los cuales estaban prácticamente instalados a diario, cambiando frecuentemente.

Después de depositar un prendedor de cabello en el tapete del puesto, cuando los cabellos de su cogote se la erizaron.

Miro a su alrededor, intentando averiguar de donde procedía el eminente peligro, pero no advirtió nadie amenazador que pareciera observarla.

Camino despacio, mirando cosas que la parecieron interesantes, sin bajar la guardia, pero finalmente volvió a casa y no había pasado nada extraño.

Toda la familia ( orden) comió al rededor de la mesa, creando un pequeño tumulto, pues a pesar de que ser una familia de escogidos, cada uno era un carácter.

Se retiro a su cuarto para descansar tras la comida y antes de la escaramuza que tendrían con los cristianos esa tarde, pero rápido sintió que algo allí estaba diferente a como lo había dejado.

La cautela al caminar, con su pequeña daga preparada por si fuera necesaria la acompañaron nuevamente y nuevamente nada estaba fuera de su sitio.

Pero no era del todo cierto, en su mesita de noche, junto a su libro de lectura y su palmatoria, se encontraba el prendedor que había admirado en el mercadillo y que finalmente no compra a pesar de lo mucho que la gustaba.

Alguien lo había advertido, lo había adquirido y había entrado en su cuarto para dejarlo allí como un obsequio.


Durante varios días, recibió objetos como regalos de entre las cosas que admiraba en los puestos, cosa que la estaba poniendo nerviosa, pues ella no era capaz de descubrir a la persona o personas que la sometían a tal vigilancia

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Durante varios días, recibió objetos como regalos de entre las cosas que admiraba en los puestos, cosa que la estaba poniendo nerviosa, pues ella no era capaz de descubrir a la persona o personas que la sometían a tal vigilancia.Fue descartando uno a uno a los componentes de su familia, así que eso la tensiono un poco mas, puesto que si era un extraño, podía suponer un problema para los suyos e incluso para él mismo.Esa mediodía, no había recibido obsequio alguno, así que seguramente llegaría en la noche, por lo que dispuso las cosas como cada noche antes de salir a cenar, salió por la puerta y se dirigió a las escaleras, en donde se quito los escarpines y retrocedió sobre sus pasos.Desde su lado de la gruesa puerta, no era capaz de oír nada, así que simplemente calculo mentalmente lo que ella tardaría en llegar desde el exterior hasta su mesita de noche y abrió la puerta con ímpetu, dejando olvidada la prudencia pero contando con la sorpresa.Advirtió como una figura oscura corría despavorida hacia el balcón.*-Detente, identifícate o teme por tu vida.Pero aquella figura, siguió su veloz carrera y mas que descender, salto por el balcón.Ella oyó mas que vio, que esa figura, se había golpeado fuertemente contra el suelo y cuando llego a asomarse, le vio escabullirse entre las sombras cojeando.Sonrió maliciosamente, con esa lesión, seria fácil localizarle entre el personal que vería al día siguiente.Pero una vez mas la toco frustrarse, pues nadie entre sus allegados y sus compañeros de lucha, sufría de cojera.


Y ese fue el primer día en que tampoco recibió obsequio alguno

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Y ese fue el primer día en que tampoco recibió obsequio alguno. Eso la hizo entristecer, pues por su curiosidad, había perdido la ocasión de seguir cultivando una amistad y sobre todo lo sentía porque los versos que en ocasiones acompañaban a los regalos, la habían llegado profundamente.Su familia la miraba, sabedores de que algo no estaba del todo bien aunque ella afirmaba lo contrario, sus ojos habían perdido algo de brillo.Esa noche, a la vuelta de otra de sus escaramuzas, ella cedió su montura a un soldado bastante magullado, mientras que ella aunque cansada ilesa, volvía andando hasta el campamento.Deseaba poder descansar sus músculos en un cómodo catre. Estaba cansada, agotada.Quizás por eso no pudo reaccionar lo suficientemente rápido, cuando alguien la puso la mano sobre la boca al tiempo que con el otro brazo la elevaba lo suficiente como que sus pies no pudieran tocar suelo y así la evitaba encontrar un punto de resistencia.La llevaron en volandas hasta un lugar apartado de los ojos del resto de su compañía, en donde la colocaron sobre un caballo de guerra que salió al galope.Cuando el caballo paro, su jinete desmonto poniendo una rodilla en tierra y haciendo una reverencia de total sumisión.Ella tuvo que escurrirse despacito hasta el suelo, ya que su altura era escasa, Al mirarle se dio cuenta de que era un total desconocido para ella y sobre todo, la llamaba la atención su armadura, que a las claras era una armadura cristiana.*-Quien sois y que queréis de mi?*-Un cristiano desgraciado, pues me habéis robado el corazón desde la primera vez que os vi luchando en contra de mis huestes.Ella se registraba, intentando saber con que y cuanto armamento contaba para luchar contra ese lengua de serpiente.*-Y como decís estar prendado de mi, habéis encontrado lo mas lógico secuestrarme. Con que motivo?El hombre, seguía mirando hacia abajo, aunque sus brazos habían cambiado de la postura de la cruz a estar con los dedos apoyados contra el suelo.*-Quería hablar con vos, si ningún tipo de interrupción. Siempre he sido un hombre tímido y que seamos enemigos....-él suspiro-...no me facilitan cortejaros o seduciros en caso de que pudiera.Esas palabras, la dejaron volver a respirar tranquila y profundamente.*-Que necesitáis comunicarme con tanta urgencia que habéis corrido tal riesgo?El respiro hondamente varias veces.*-Que os amo, que os amo con locura desde la primera vez que os vi. Que desde entonces, no duermo, no como, no vivo tranquilo. Que deseo que lleguen estas anodinas batallas para poder veros y al tiempo las temo porque no deseo que nada os dañe.*-¿Amor? Vos lo que estáis es loco, somos enemigos, no podría miraros dos veces.*-Que cruel sois mi señora. Ni un rayo de esperanza me dais.*-Ni un rayo, ni una estrella marcharos y no regreséis mas.Y aquel hombre se incorporo, con los hombros caídos debido a la desdicha. Camino hasta su caballo mientras que ella se daba la vuelta, preparada para verlo marchar, pero no preparada para el movimiento que el hizo, arrastrándola entre sus brazos y besándola con pasión arrebatadora.Tras unos instantes en que sus labios y sus lenguas lucharon a muerte, se separaron con la respiración agitada, y ella le abofeteo con todas las fuerzas que fue capaz.Ese hecho le indico que, realmente no había posibilidad, así que monto en su caballo y marcho.Ella le miraba marchar, con una lagrima corriendo por su rostro.Alejarle de ella, era la única forma de garantizar que se mantuviera vivo,Era su sacrificio de amor.

Alejarle de ella, era la única forma de garantizar que se mantuviera vivo,Era su sacrificio de amor

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