Bridgerton por accidente 🐝💛

XVII - Dónde sea, cuándo sea

UNOS AÑOS ANTES

Habían hecho una promesa desde el día que se conocieron y se dieron cuenta que tenían tantas cosas en común. Ambas eran mujeres con una visión a lo grande de como querían que fuera su vida. Querían mucho más de lo que la sociedad podía ofrecer y encontrar su propio valor. 

Penélope y Eloise se habían hecho mejores amigas 

—Lo mejor de haber debutado es esto. Poder estar contigo. No sé que haría sin ti. Odio los lugares con personas, los eventos... ¿Cómo lo soportaste todo un año? Yo no habría podido con personas como Cressida. 

—No es tan malo. -Dijo Penélope recostándose en el césped junto a Eloise mientras se tomaban de las manos. Ella recordaba momentos preciosos en los bailes. La mayoría eran con Colin. —Puedo tener el primer vaso de limonada al llegar. Puedo ver como las parejas se forman. Puedo notar incluso cuando un pretendiente va en serio con una señorita por la forma en la que la mira. Puedo escuchar entre líneas las conversaciones... Sé lo que dicen de mí. 

—¿Me lo has estado ocultando? -Eloise miró a su amiga con una sonrisa. —No tienes que fingir más. Te gusta todo eso. Te agrada. Esperas enamorarte también además de seguir tus logros. 

—Puede. Pero solo me quedan mis logros. Sé que no seré nunca capaz de casarme. 

—Yo tampoco.  No podría casarme. 

—Aunque nuestros motivos son distintos, El. Tú puedes elegir decir que no. Yo no tengo esa opción. -Había algo de dolor en su voz. —Cressida tiene razón con lo que dijo. No soy una hermosa debutante. Soy la chica invisible, "la fea del baile". 

Aquellas palabras dolían y Eloise lo notaba en el rostro de su amiga. —¿Sabes quien es la verdadera "Fea del baile"? ¡Cressida! -Dijo riendo para animar a su amiga. —Su naturaleza interior y carácter son tan podridos que su cara bonita solo sirve para ocultarlos. Y aún así no puede hacerlo. Su inmadurez resalta, sale en cada ocasión y explota como una bomba asquerosa. 

—Aún así tiene más probabilidades de contraer matrimonio que yo. 

—No digas eso... Alguien llegará para ti. Eres leal, buena, gentil y muy inteligente. Lograrán notarte y podrás cumplir ese sueño de tener tu familia. Un esposo e hijos. 

—¿Y si no?

—Si no... Estaré para ti. Dónde sea y cuándo sea. 

—Dónde sea y cuándo sea. 

***

—Colin, espera. -Eloise detuvo a su hermano en el pasillo antes de entrar a su vieja habitación. Debía hablar con Penélope. Las palabras de sus promesas le habían golpeado la memoria. —Tengo que decirle algo. 

—Qué sea rápido. -Eloise terminó por entrar y vio a Pen recostada. Se acercó con una sonrisa tras cerrar la puerta y se sentó a su lado. 

—¿Todo está bien? Escuché a Colin. 

—Todo está perfectamente. Y sí, lo mandamos a llamar. Ahora está hablando con el médico. Causaste un gran revuelo. Te caíste de la nada. Me preocupaste mucho. -Ambas mujeres se tomaron de la mano y sonrieron. —Creo que nunca había sido tan consciente de cuanto iba a dolerme perderte. 

—Pero dijiste que estoy bien. 

—Eso es porque el médico ya tiene un diagnóstico, pero antes, antes cuando estábamos en el salón y te desmayaste, yo te sostuve y creí que... pensé un montón de cosas, y sabes que es raro que yo me quede sin palabras. ¿Recuerdas esa promesa que teníamos?