El más bajo se encontraba abrazando sus rodillas en la esquina del sofá mientras Harry le veía con arrepentimiento, peinó su cabello y suspiró.
— Debes entender que en ningún momento insinué nada, Lou —Murmuró apenado.
— No hacia ni diez minutos que me dijiste que tu compañero creía que yo era el asesino — Murmuró mirando al frente.
— No cree que lo seas, solo fue una observación, digámoslo como una coincidencia — Lo miró.
— Tenias razón, los detectives son intimidades — Ocultó su rostro entre sus rodillas.
Escuchó a Harry suspirar y seguido de eso un teléfono sonando, el castaño tuvo que ponerse alerta ante cualquier situación, levantó el rostro nuevamente observando como Harry respondía.
— Padre ahora no, estoy ocupado.
— ¿Que tratas de hacer arrestando vendedores de drogas en las calles? — Se escuchó molesto desde la línea.
— Son parte de las pistas que tenemos — Frunció el ceño.
— Eso déjaselo a los uniformados, Harry, no puedo creer que ni siquiera sepas — El hombre del otro lado del teléfono fue interrumpido.
— ¡ES MI MALDITO CASO, DEJA DE METERTE EN MI JODIDA VIDA! — Gritó lleno de frustración.
Aquella había sido la gota que derramó el vaso ese día tan cansado para el rizado, lleno de frustración e impotencia por todos los errores que había cometido hoy, cansado de ser perseguido por la prensa y tormentosas pesadillas.
Colgó el móvil dejándolo caer al suelo y pasó sus manos a su rostro, Louis trago saliva mirándolo, sin saber si debía acercarse o no, pero extrañamente empatico ante la situación acarició su espalda.
— ¿Estás bien? — Murmuró el castaño.
Harry negó con su cabeza aún manteniendo sus manos sobre el rostro, soltó un sollozo de pronto, como un niño lastimado y cansado, con ayuda del más bajo se acomodo en su regazo, sin poder evitar seguir llorando, necesitaba de alguna forma desahogarse.
— Quiero que esto termine ya, quiero dejar de torturarme cada mañana pensando que encontrare a alguien más sin vida, que tendré que decirle a otra familia lo sucedido, que seguirán exigiéndome respuestas que aún no tengo — Apuñó sus ojos con frustración.
El castaño permaneció en silencio, solo escuchando al dolido detective recostado en sus piernas mientras le acariciaba el cabello tratando de relajarlo.
Por primera vez quizá en la vida estaba sintiendo pena por un chico, Harry también estaba roto, suspiró cerrando sus ojos y se inclinó dejando un beso en su cabello.
— Estoy seguro que te dieron ese caso porque eres el único capaz de encontrarlo — Lo miró mientras limpiaba sus lágrimas con cuidado.
— ¿Lo crees? — Murmuró buscando escuchar palabras de consuelo.
— Claro que si, estoy seguro que eres incluso mejor que ese hombre al teléfono — Asintio. — Si te sirve de algo y por lo que me contaste antes sobre los enfermeros, Joshua, uno de los enfermeros del asilo es algo raro.
— ¿Raro? — Lo miró esperando que prosiguiese.
— Si, tiene comportamientos extraños, creo que incluso ha perdido sus permisos ya ¿no te parece extraño? pudo haberse quedado con él y comprar Fentanilo — Murmuró acariciando sus rizos mientras observaba la pantalla aún apagada.
— Ya no quiero pensar en eso — Cerró sus ojos soltando un suspiro. — Al menos por unas horas.
— ¿Qué quieres hacer? — Lo miró desde arriba.
Harry lo observo por algunos segundos, totalmente embelesado con su belleza, con su aroma a flores, gracias a su posición el suéter de Louis se había levantado dejando ver un hermoso y suave abdomen, el más alto trago saliva y sin poder evitarlo dejó un beso húmedo en este, restregando su nariz antes de dar otro.
El estómago de Louis se revolvió con una extraña sensación, diferente a las demás, eran quizá mariposas revoloteando dentro, porque estaban siendo besadas por Harry y los besos de Harry eran mágicos. Soltó un jadeo involuntario aferrando su mano al brazo del detective.
Cuando Harry notó que a Louis le estaba gustando pasó lentamente su lengua por la zona, el cuerpo del castaño se sobresaltó de inmediato cuando el silbido de la tetera lo asustó, apartó a Harry rápidamente y corrió hasta la cocina.
Apagó la tetera y suspiró sintiéndose demasiado raro, miró hacia sus pantalones cuando su miembro comenzó a doler por la creciente erección.
— Enseguida llevo el té — Avisó tomando con temblor en sus manos dos tazas.
Un minuto después Harry apareció en la puerta, sus mejillas estaban demasiado sonrojadas y aclaró su garganta rascando su nuca.
— Lo siento, perdóname si te incomodé —Murmuró tímido.
— No, no, yo — Miró su erección nuevamente. — Es que esto es muy nuevo para mi.
— Lo entiendo ¿te ayudo con el té? — Se acercó un poco más.
— Si, prepáralo a tu gusto — Asintió sin poder mirarlo.
Harry suspiró y llegó hasta la barra, tomó la taza mientras el castaño observaba su mano, tan grande, llena de anillos, con algunas venas saltándose, sin pensarlo demasiado apretó sus muslos inhalando profundo.
Apartó la taza y después de armarse de valor tomó las mejillas de Harry para besarlo, este correspondió de inmediato rodeando su cintura y masajeándola suavemente.
— Llegaremos hasta donde tú quieras — Susurró el rizado sobre sus labios.
— Yo quiero, yo quiero ser... —Mordió su labio sin poder terminar su frase.
Harry lo miró atentamente comprendiendo a lo que se refería, acarició su mejilla con suavidad y se inclinó para besarlo nuevamente.
— Si — Mordió su labio.
Louis sonrió con timidez y tomó su mano haciéndolo caminar hasta su habitación, Harry lo veía embobado, con una gran sonrisa, el menor tragó saliva sin saber realmente como iniciar, así que el detective comenzó a desvestirse para ayudarlo.
Louis lo imitó con un extremo sonrojo mientras observaba el cuerpo escultural de Harry, sus tatuajes, era demasiado hermoso para ser real. Una vez estuvieron desnudos se acercaron nuevamente, Harry acarició sus brazos con delicadeza.
— Me voy a recostar ahora ¿si? — Lo miró, Louis asintió.
Harry mordió su labio y se recostó boca arriba observando al castaño quien subió a la cama por fin, acomodándose entre las piernas del rizado, besó sus labios por fin dejando sus nervios de lado.
Durante minutos solo se dedicaron a besarse con ganas, solo se dedicaron a acariciarse hasta conocerse lo suficiente para continuar, Louis bajó sus besos hasta el cuello del más alto haciéndolo gemir con sus besos y pequeñas mordidas.
Las manos curiosas de Harry acariciaron toda la espalda del más bajo hasta llegar a sus glúteos, antes de tocarlos miró a Louis para pedir su aprobación, el menor asintió totalmente sonrojado y jadeó alto cuando por fin sus manos amasaron sus glúteos.
El de ojos azules comenzó a hacer un vaivén sobre el rizado, por fin rozando sus miembros, tras un par de besos más Louis por fin se adentró en Harry.
El más alto soltó un gemido alto cerrando sus ojos mientras sus manos aferraban los brazos del castaño, Louis tragó saliva anonadado por la belleza del rizado.
Con movimientos lentos pero certeros la habitación se llenó de gemidos por parte de ambos chicos, olvidándose por completo de todo, de todos, perdieron la noción del tiempo en su mundo lleno de placer hasta que gimiendo alto el nombre del castaño por fin Harry llegó a su orgasmo.
Y así, Louis disfrutando de la exquisita vista y un par de embestidas más también llegó a su orgasmo soltando algunas lágrimas, le sensación era tan confusa para él, pero cuando Harry limpió sus lágrimas y besó todo su rostro la tormenta se volvió un arcoíris, se sentía pleno.
ESTÁS LEYENDO
Blue eyed killer
FanfictionEn 2022 en la ciudad de Londres han ocurrido una serie de asesinatos a jóvenes universitarios, la gente se pregunta que ser despiadado está cometiendo estos crímenes, mientras el Detective Harry Styles ha sido asignado al caso, Nadie tiene pistas co...