Veintidos

1.4K 274 40
                                    

Sus ojos inspeccionaron la mirada pensativa del contrario, analizando los posibles escenarios dentro de su cabeza, inconforme ante su actitud soltó un suspiro con pesadez esperando ser notado.

Inmediatamente los ojos verdes le miraron, intentando atender su preocupación, Louis extendió su brazo para acariciar la mejilla de Harry.

— Algo te agobia, Harry — Murmuró.

— ¿Qué? No, no, estoy disfrutando mucho nuestro maratón de películas — Se inclinó suavemente para besar la palma de su mano.

— Creo que comienzo a conocerte bien — Soltó otro suspiro.

— ¿Crees que debería tomarme unas vacaciones? — Lo miró.

— ¿Por qué? ¿No es ahora que tu carrera está despegando? — Preguntó con confusión.

— Zayn siempre ha sido mi compañero, no se como es trabajar sin él — Murmuró mirando al suelo.

El castaño hizo una ligera mueca incorporándose en el sofá, antes de que Harry se quejara se sentó a horcajadas sobre su regazo, rodeó su cuello y le regaló una hermosa sonrisa.

— Tu eres un detective genial que puede trabajar bien donde sea, no necesitas de nadie — Dejó un beso en su nariz.

— ¿Lo crees? — Lo miró dudoso.

— Lo aseguro — Asintió. — Mi héroe

Las mejillas de Harry se tornaron rojas mientras se ananchaban por su creciente sonrisa, sujetó al castaño de la cintura y besó sus labios por fin. Aquellos besos poco a poco comenzaron a subir de tono cuando la lengua del rizado recorrió los labios del más bajo buscando autorización para adentrarse a su boca.

Louis accedió con un jadeo mientras disfrutaba del recorrido que la lengua del detective daba, sus grandes manos hacían presión en su cintura causando una sensación de placer en su miembro.

Una bombilla se prendió en Louis de inmediato, quizá si dejaba su miedo atrás entonces Harry dejaría de pensar en más cosas sobre el caso por algunos momentos, eso sería bueno para ambos, además no se sentía amenazado, tal vez podría disfrutarlo.

Se apartó de los labios de Harry dejando al más alto con ganas de más, lo miró con labios hinchados y respiración entre cortada para por fin hablar nuevamente.

— Harry, estoy listo — Susurró agitado.

— No tiene que ser ahora, Lou — Murmuró comprensivo.

— Quiero que sea ahora, de verdad quiero — Asintió mirándolo.

El rizado lo observó mientras inconscientemente su erección crecía debajo del castaño, con un asentimiento igual volvió a besarlo, dispuesto a consentirlo y amarlo.

Los ansiosos besos del más alto comenzaron a bajar por su quijada hasta su cuello, dejando lamidas y pequeñas mordidas en él, con cuidado se dedicaba a acariciar cuerpo haciéndole saber al castaño que era perfecto, los gemidos de Louis le confirmaban que estaba haciendo un excelente trabajo.

Levantó su suéter sacándoselo por fin, admirando con detalle su cuerpo, su hermosa y diminuta cintura, sus pezones acaramelados y lo marcado de sus clavículas, los ojos de Harry brillaban con adoración ante el arte que estaba contemplando.

— Hazz — Susurró con timidez ante su mirada.

— Me encantas, Lou, todo tú me tiene vuelto loco — Confesó sin dejar de mirarlo.

— Hazme tuyo, por favor — Jadeó frotándose contra su regazo.

El rizado rozó su piel con la yema de sus dedos logrando que sus pezones se erectaran aún más haciéndolo soltar ligeros quejidos de placer y timidez, jamás había sentido aquello.

El más alto se inclinó por fin probando el caramelo en su pecho, jadeando gustoso ante el sabor dulce del menor, lo había hecho antes pero por alguna extraña razón hoy todo se sentía diferente, Louis sería suyo de una forma distinta.

Sus manos bajaron por el pantalón de Louis desabrochándolo y logrando meterse entre la tela para acariciar aquellos redondos glúteos que lo volvían loco, los amasó apegando al castaño a su cuerpo mientras tiraba suavemente de su pezon.

Los ojos de Louis permanecían entrecerrados por el placer que sentía, gimiendo bajito por las sensaciones, las manos anilladas volvieron a subir hasta sus labios, introdujo dos de sus dedos en la boca del más bajo viendo con descaro como este los succionaba para lubricarlos.

Bajó su pantalón con cuidado y una vez terminó de lubricarle los dedos los llevó a su entrada, presionando lento y cuidadoso, atento a cualquier reacción incómoda del castaño, pero no la hubo, solo gestos placenteros.

Introdujo por fin y con lentitud el primero de sus dedos sacándole un suspiro, colocó sus manos en los hombros más anchos tensándose suavemente, siendo relajado nuevamente por los besos de Harry.

— Voy a parar cuando me lo pidas — Susurró en su sien dejando un beso.

— No lo hagas — Jadeó Louis.

Ante aquello dicho, Harry introdujo otro dedo moviéndolos un poco más rápido pero no salvaje, las caderas de Louis comenzaba a moverse por sí solas, un poco más descarado que antes.

Tras más besos y palabras dulces sus dedos ya no fueron suficientes, bajó sus propios pantalones dejando que Louis tomara el control sentándose sobre él, sus ojos se cerraron gustos cuando el menor por fin estuvo sobre él.

Lágrimas de placer rodaban por sus mejillas mientras recargaba su barbilla en el hombro del más alto, moviendo sus caderas en busca de más placer, movimientos lentos o descontrolados, eran un desastre de gemidos, Louis estaba sin duda en el paraíso.

***

Caminó entre sus compañeros hasta la oficina del capitán tras ser llamado con insistencia, sabía de que se trataba pero no había comentado nada sobre el tema, cuando miró el rostro de su jefe soltó un suspiro y se sentó frente a él.

— Buenos días, Styles — Se recargó mejor en su silla.

— Buen día, capitán — Murmuró.

— ¿Hay algo que quieras decirme? — Arqueó una ceja.

— Él empezó — Dijo rápidamente.

El hombre mayor soltó un suspiro sabiendo ya la situación, negó con su cabeza y miró al rizado como un padre decepcionado.

— Zayn me ha dicho esta mañana que no quiere trabajar más contigo, sabes que no me gustan los conflictos en mi recinto.

— Lo entiendo, jefe, se que Zayn no quiere trabajar más conmigo — Se encogió de hombros. — No tengo problemas con eso.

— ¿Estás seguro? Pensaba mandarlos a terapia de pareja.

— No es necesario, le prometo que no habrá conflictos, respeto su decisión — Asintió.

— Son mi mejor dúo, Harry

— Lo éramos, señor, al menos ahora quizá pueda tener dos mejores dúos ¿No?

— No me defraudes — Suspiró.

— No lo haré, señor.

— Piensa lo de la terapia en pareja, Zayn prometió que también lo pensaría — Alzó ambas cejas.

Harry suspiró ligeramente sonrojado y asintió poniéndose de pie nuevamente, se sentía como un crío recién reprendido por la autoridad, miró de reojo a Zayn en su escritorio quien también le lanzó una mirada de pocos amigos.

Se sentó por fin revisando si sus reportes estaban completos, tan solo un par de minutos después el capitán salió de su oficina aclarando su garganta.

— Por favor, no olviden que este fin de semana tenemos el campamento de recreación anual, deben asistir para mejorar el ambiente laboral, solo un invitado por persona — Informó volviendo a entrar a su oficina.

Harry tragó saliva recordando lo mucho que su ex compañero y él amaban aquel campamento en el que terminaban totalmente ebrios nadando durante la madrugada, pero la situación no se arruinaría porque ahora llevaría a Louis.

Blue eyed killerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora