Blue eyed killer

Treinta y uno

Capítulo final 2/2

El morocho levantó la mirada de su monitor para observar a un torpe rizado tambaleándose por la unidad, no lucia para nada bien, Zayn frunció el ceño confundido y se puso de pie cuando Harry se sentó en su escritorio, caminó hasta él y soltó un suspiro al oler el alcohol alrededor del detective.

— No puedes aparecerte aquí de esa manera, Harry ¿Qué te sucede? — Lo miró.

— Tenias razón — Murmuró mirando la pantalla apagada.

— ¿En que tenía razón? — Preguntó confundido.

— Cuando me rompieran el corazón — Susurró. — ¿Hay casos nuevos? — Intentó cambiar el tema.

Zayn cerró sus ojos soltando un nuevo suspiro, llevó su mano al hombro del detective y lo apretó suavemente, el más alto comenzó a formar un puchero en sus labios.

— Ve a casa, Hazz — Murmuró.

— Evan, Zayn, Evan estaba con él — Lo miró.

— Harry seguro ha sido un mal entendido ¿lo hablaste con Louis?

— No — Negó con su cabeza.

— Entonces ve a hacerlo, si el capitán te ve en este estado te suspenderá y no podrás hacer el examen para sargento — Murmuró comprensivo.

Harry frunció el ceño pensativo y soltó un suspiro, quizá su amigo tenía razón, debía hablar con Louis, así que se puso de pie asintiendo, Zayn lo sujetó mejor para que no cayera.

— Pediré un Uber para ti ¿como llegaste aquí? — Arqueó una ceja.

— Conduciendo — Le restó importancia.

— Santo cielo, Harry — Suspiró negando con su cabeza. — Eres la ley, idiota, no la rompas.

El rizado se quejó con un ligero dolor de cabeza mientras Zayn lo llevaba a la entrada del recinto cuidando que nadie notara su estado.

Lo subió al Uber que había pedido y suspiró dándole una última mirada, Harry lo miró de vuelta y asintió en agradecimiento.

— Por favor descansa y soluciona las cosas con tu novio, sabes que Evan solo quiere joderte, no lo permitas — Lo miró.

— Lo haré, gracias hermano — Cerró sus ojos recargándose en el asiento.

Zayn sonrió levemente ante el apodo y cerró la puerta para dar indicaciones al chofer mientras Harry mantenía sus ojos cerrados intentando controlar el dolor de cabeza.

Un par de minutos más tarde el auto se detuvo dejando que el rizado bajara frente a su edificio, caminó por la recepción sin saludar a nadie y entró al elevador.

Los recuerdos de la última conversación con Louis se sintieron como una puñalada en el pecho, sintiéndose egoísta de no querer escucharlo. Pronto y con torpeza logró abrir el departamento escuchando un silencio perturbador.

Caminó con preocupación hasta la habitación y abrió el armario, suspiró con más tranquilidad al ver toda la ropa de Louis ahí así que sacó su móvil para llamarlo pero tras tres intentos supuso que no respondería, si estaba molesto tal vez tenía razón.

Un bombillo encendiéndose en su cabeza iluminó sus ideas, lavó su rostro con agua helada en un intento por desperezarse y después de tomar una aspirina salió nuevamente rumbo al departamento de Louis.

***

La lengua de Evan recorría el cuello del castaño quien ya sollozaba disgustado, el hombre más alto lo mantenía acorralado en la pared y con la mano apretando su cuello.