Excusas

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Era de madrugada cuando Laurens despertó de un sueño. No recordaba lo que había soñado, pero sentía la sensación de que estaba perdido en su mente antes de despertar.

—Oye...— su hermana bajo la cabeza al darse cuenta que su hermano también estaba despierto— Feliz cumpleaños. Ya pasan de las 12— le sonrió

Laurens sonrió

—Feliz cumpleaños.

—Toma— Saraí saco una pequeña caja de abajo de su almohada y se la dió a Laurens.

Bajo de su cama y se sentó en la cama de su hermano.

—¿Para mi?— pregunto

—No voy a romper nuestra  tradición— sonrió

Laurens encendió la vela para poder ver mejor.

Abrió esa pequeña cajita envuelta con pedazos de tela que creaban un lazo.
Observó con una sonrisa que dentro de la caja había un brazalete hecho de hilo encerado.

—Gracias— dijo Laurens colocándose la pulsera— Es hermosa

—Te olvidaste que cumplimos el mismo día — dijo con un falso puchero Saraí

Laurens rodó los ojos divertido y metió su mano debajo de su cama.
Saco una caja un poco más grande que la otra.

—Si vas a juzgar espera que no esté en la habitación— advierto

Saraí río por lo bajo.
Abrió la caja con emoción y vio un... ¿Muñeco de trapo? Tenía la forma... Estaba mal cocido y sus proporciones eran muy deformes.

—No sé cómo lo haces— admitió Laurens

Saraí tomo la muñeca en sus manos con una sonrisa enorme.

—Es preciosa— acaricio cada costura— Gracias

—Que bueno que te guste, porque nunca más lo voy a hacer de nuevo— mostró una bandita que tenía en su dedo.

—Es comprensible— rio abrazando a la muñeca contra su pecho.

Laurens miro a su hermana

—Sari— era el apodo que tenía para su hermana

Saraí suspiro

—¿Crees que deberíamos? ¿A pesar de que esté cerrada?

—Tu misma lo dijiste: No vas a romper nuestra tradición.

Habían comenzado con esta roto talvez desde los 8 años.
Cada día en su cumpleaños, salían de la casa e iban a un lugar cerca de la cueva. Llevaban dos velas y las encendían en el lugar, y al soplar... Su deseo siempre era el mismo... Ver a su padre aparecer por esa cueva, para desearles un feliz cumpleaños.

—Pienso que este año deberíamos ir hasta la cueva, no ir solo cerca— dijo Laurens

—¿Porque?

—Sabemos que está cerrada, sabemos que él ya no va a volver por-

—No digas eso, no lo sabes.

—Bien... Creo que sería mejor poder tener la cueva enfrente y ver su interior... No esperar a que algo aparezca tras el montículo.

Saraí se lo planteo en su cabeza.

—Esta bien...¿Crees que Fideos este dormida?—— pregunto Sarai

—Le di todo el queso que pudiera desear antes de dormir. Lo último que quiere es despertar de su sueño. Estómago lleno y mucho sueño.

—Asi no va el dicho

°•Vida a doble tiempo•° (Bruno Madrigal X Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora