°•Vida a doble tiempo•° (Bruno Madrigal X Oc)

Tiempo perdido

10 años es un largo, largo tiempo... Si te dieran la oportunidad de vivir 10 años más ¿la tomarias? O que tal la oportunidad de repetir tus últimos 10 años y corregirlo todo.
Sí... Todo es un talvez. Todos queremos hacerlo en algún momento.
Pero a pesar de eso, la triste realidad es que ese tiempo se perdió... Se perdió el tiempo en el que debiste estar con esa persona, el tiempo con el que debías haber hecho lo que creías correcto...

La familia Madrigal había perdido 10 años de algo valioso... Y no solo de algo, si no se alguien.

Saraí bajo las escaleras con una mueca, estaba fastidiada por su hermano. Tal parecía no lo había logrado convercer de nada.

Ágata suspiro con cansancio, no sabía que hacer respecto a su hijo...
Ella aún no había aceptado del todo el mudarse... Pensaba en qué pasaría con sus padres si ella ya no estaba para hacer mantas o alfombras, para que ellos vendieran, y en muchas cosas más, pero sabía que su hijo debía sentirse... Abrumado, hasta confundido.

—Yo hablaré con él —Dijo Bruno.

Él se había perdido de la cosas más maravillosa en su vida... La de ser padre.
No pudo estar con sus niños para que lo creyeran el hombre más valiente del mundo, ni lo suficiente para que lo llamarán su héroe...y no pudo estar para apoyarlos...

Las charlas no se le daban bien, incluso se sentía extraño al tener que subir a charlar con su hijo.
Él había pasado de ser un niño de 4 a uno de 14 años fuera de sus ojos...

Toco la puerta con suavidad.
No escucho ninguna respuesta del otro lado de esta, y es que Laurens se negaba a decirle que se fuera, no quería actuar así frente a su padre.
Solo se quedó quieto, sosteniendo sus rodillas sentado en su cama.

Escucho es crujido de la puerta abriéndose.
No quería levantar la vista y verlo a los ojos.

Bruno cerró la puerta y se aproximo a él.

—Laurens—le llamo la atención.

Laurens apretó los puños y arrugó la frente con frustración por un momento.
Levanto la cabeza y vio a su padre con rostro de tristeza.
No lo miraba a los ojos...

—Este es nuestro hogar...— argumentó arrastrado las palabras.

Bruno no dijo palabra.
Se sentó junto a su hijo en su cama en silencio.

—No quieres que tu familia se quiebre...—Dijo Bruno

Laurens desvío la mirada hacia su padre.
Este miraba hacia en frente, como perdido en sus pensamientos.

—Despues de muchas... Muchas cosas... Todo parece ser como querías, todos están felices y así debe serlo... Pero llega algo que amenaza con esa felicidad...

Laurens escuchaba atento.

—Cuando me enteré de la visión... Me sentí así...—Suspiro— Haría lo que fuera para que nada de eso pasara... Tú lo intentas también

Desvío la mirada hacia su hijo.

—Y se que solo quieres lo que crees mejor para la familia, porque amas a tu familia

Laurens solo lo miraba con sus boca semi abierta.
Después de unos segundos prosiguió

—A pesar de que parezca lo correcto, está mal encerrar al mundo en una burbuja— dijo— No todo se limita a lo que está dentro de esta...

Tenía razón... Para él siempre había sido lo mismo, su madre, hermana, sus abuelos, sus tíos y primo.
Se aislaba demasiado... 

—Tienes que arriesgarte y ver lo demás con los brazos abiertos... Cómo yo lo hice —Bruno recordó como había comenzado su aventura...