Capítulo 11.

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3 días después

Lorena

-¿Has cogido todo? Se va el autobús en cinco minutos -dice Dani entrando en mi cabaña.

Hoy está especialmente guapo, con unos vaqueros ajustados y un polo blanco.

-Sí, espera que cojo el móvil -contesto saliendo del baño y dejando el neceser encima de la cama.

-Vamos, Lore, que se van sin nosotros -me mete prisa acercándose a mí y dejando un suave beso en mis labios-. Venga -ordena cogiendo mis maletas para salir de la cabaña.

-Trae, ya las llevo yo -digo siguiendo sus pasos.

-No, que las princesas no pueden cargar peso -sonríe mirándome mientras carga mis maletas.

-Ay, cariño, no  seas antiguo -suspiro haciendo una mueca de desagrado-. No necesito príncipes azules que me salven de un dolor de riñones, gracias -le hago un guiño quitándole una maleta.

Cuando llegamos al autobús y metemos el equipaje en el maletero, subimos y buscamos con la mirada a nuestros amigos, que están sentados al fondo.

-Como no, Oviedo y Martínez los últimos -dice Hugo al vernos-. Os voy a echar de menos, espero que volváis el año que viene.

-Por supuesto -ríe Dani caminando hacia nuestros asientos-. Aquí estaremos para desesperarte con nuestras escapadas y desafíos durante quince días - dice de buen humor.

-Ni de coña -asegura Lucas en voz alta-. El año que viene nos toca multiaventura o no nos toca nada. No vuelvo yo a un campamento de Pablo Alboranes ni aunque me lo regalen.

Todos reímos ante su comentario. Los monitores y nuestros compañeros son conscientes de que Lucas no ha venido conforme con la temática del campamento y que no vino para formarse ni para aprender, sino para divertirse y pasar tiempo con nosotros.

Cuando nos sentamos delante de Jesús y Lucía, apoyo mi cabeza en el hombro de Dani y miro por la ventana mientras el autobús se pone en marcha.

-Lore -me llama Dani, haciendo que levante la cabeza para mirarle-. Quiero hablar contigo.

-¿De qué? ¿Ha pasado algo? -me preocupo llevando una mano en su nuca.

-No, no es nada malo -susurra-. Creo -dice justo antes de besarme.

-¿Crees? -pregunto separándome de él al instante.

-No es fácil -suspira mirando por la ventana-. Pero no quiero empezar una relación con mentiras y secretos, así que...

-Dani, ¿qué has hecho? -me cabreo separándome completamente de él.

-Nada, te lo juro -contesta serio.

-Díselo ya, coño -ordena Jesús, que observa la escena junto a Lucía y Lucas.

-A ver -susurra antes de comenzar-. Antes de estar contigo he estado con unas seis tías más, pero no he salido con ellas ni nada, eran solo líos - suelta, dejándome sorprendida ante su sinceridad-. Tú no eres solo un lío, te lo prometo. No te mentí la otra noche cuando te dije que nunca he sentido nada igual.

-Dani, escúchame -sonrío mirándole-. No tienes que darme explicaciones de nada de lo que has hecho antes de conocerme. No me importa la gente con la que hayas salido, lo que me importa es lo que pase a partir de ahora -le tranquilizo antes de darle un largo beso-. No te preocupes, me da igual las tías con las que te hayas liado.

-Ya, pero... sabes que soy un personaje público, y me da miedo que empiece a salir información que afecte a lo nuestro.

-Deja de tener tanto miedo por todo y disfruta cada instante -vuelvo a sonreír para besarle.

Siempre Tú [RESUBIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora