Lorena
-Dime una cosa -río mirando a Dani cuando entramos en su habitación-. ¿Cuántas más han dormido en esta cama?
-Ninguna -contesta acercándose a abrazarme por la espalda y apoyando la cabeza en mi hombro-. Vas a ser la primera.
-Seguro que eso se lo dices a todas -digo soltando una carcajada y poniendo mis manos sobre las suyas-. ¿Te suele funcionar?
-No se lo he dicho a ninguna -susurra besándome el cuello-. Tampoco le he dicho a ninguna que la quiero, solo a ti. Si digo algo, lo digo de corazón y con sinceridad. Créeme -vuelve a susurrar subiendo los besos a mi oreja.
Sonrío al notar la delicadeza con la que besa mi piel y me giro para que sus besos terminen en mi boca, cosa que no tarda en llegar. Coloco mis manos en su nuca y él mete las suyas por dentro de mi camiseta, logrando que un escalofrío me recorra todo el cuerpo.
-Segundo aviso -dice Lucas desde el pasillo-. U os cerráis la puerta, o lo dejáis para cuando estéis solos, en serio -se queja entrando en la habitación-. Hemos pedido pizza para cenar. Venía a preguntaros si os subíais al ático con nosotros, que Jesús se está poniendo pesado hablando de Lucía, pero... ya veo que estáis muy ocupados.
-Espera, espera, espera -le freno cogiéndole del brazo cuando se dispone a salir-. ¿Jesús y Lucía?
-Vamos, está cantadísimo -ríe Dani abrazándome por detrás-. Se llevan viendo una semana en secreto, el gilipollas se cree que no me he dado cuenta.
-¿Estás de coña? -me emociono soltándome de su agarre y corriendo hacia las escaleras.
Al llegar al ático de su casa, me encuentro con Jesús sentado en uno de los sofás mirando su móvil con una sonrisa de tonto increíble.
-¿Qué pasa? -se extraña mirándome cuando Lucas y Dani llegan junto a mí-. ¿Se ha muerto alguien?
-¡¿Lucía?! -exclamo tirándome sobre él emocionada-. ¡¿Cómo no me lo cuentas?!
-No se te puede contar nada, en serio -refunfuña mirando a Lucas-. No quiero hablar del tema.
-Vamos, sabes que con estos cavernícolas no vas a poder tratarlo. ¿Quién mejor que yo para hablar de amor?
Me mira durante unos segundos, hasta que termina por soltar un suspiro acompañado de una sonrisa y abrazar uno de los cojines ilusionado.
-Vale -se rinde con una amplísima sonrisa-. Es raro, ¿sabes? Nos conocemos desde que éramos muy pequeños, pero ahora... no lo sé, es como si algo se hubiese encendido en mi corazón, ¿entiendes? Creo que me estoy pillando, y estoy súper ilusionado y... no puedo dejar de pensar en ella, Lore. Quiero verla a cada instante, hablar con ella, besarla, yo... me he metido en un lío...
-Oh, por dios -dice Lucas haciendo una mueca de asco-. Estaremos abajo -decide cogiendo a Dani del brazo.
Daniel
Juan Carlos se ha ido hace un rato a cenar con unos amigos suyos. Lleva muchos meses fuera de España y le toca ponerse al día con todas sus amistades.
Nos hemos quedado a solas Lucas, Jesús, Lorena y yo. Ahora estamos en el salón hablando. Hemos terminado de cenar hace un rato y estamos comentando la situación de Lucía y mi hermano. Al parecer llevan liándose dos semanas sin decírnoslo a ninguno. No me ofende porque Lore y yo hicimos lo mismo durante un mes, pero... no puedo evitar que me duela un poco que no haya confiado en mí para contármelo.
-Nosotros vamos a ver una película en la habitación de Dani -decide Lorena poniéndose de pie-. No molestéis.
-¿Una peli? -ríe Jesús de buen humor-. ¿Y cuál es el argumento? ¿Dos adolescentes se acuestan aprovechando que están solos en casa? Eso resume el noventa por ciento de las películas americanas.
ESTÁS LEYENDO
Siempre Tú [RESUBIDA]
Novela JuvenilLorena Martínez. Daniel Oviedo, y toda la aventura y la pasión que conlleva su nombre. ¡Primera temporada!