𝐓𝐨𝐝𝐨 𝖬𝗎𝗒 𝐵𝑖𝑒𝑛

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Luke se siente satisfecho al haber puesto a Ann en su lugar, por lo que muestra una risa burlona al mismo tiempo que salen del teatro. El guardia de seguridad les abre la puerta y les desea que tengan una buena tarde, a lo que Tom responde con un asentimiento de cabeza y un gracias. Ambos se detienen en medio de la acera para esperar a que llegue el automóvil que los llevará al Lincoln Center, sin embargo Tom se apresura a hablar antes de que Luke mencione algún dato relevante acerca de la entrevista de ese día.

—Eh... de hecho, Luke, necesito que me envíes la ubicación por WhatsApp, yo llegaré por mi cuenta.

—¿Cómo? ¿A dónde vas a ir? —Luke mira a Tom, contrariado.

—Tengo que hacer algo. Después te cuento. Nos vemos allá.

Luke trata de averiguar por qué Tom lleva tanta prisa, quien observa por última vez la hora en su reloj y toma un taxi y con la intención de llegar al restaurante, el cual no está lejos, sin embargo, el tránsito y los constantes semáforos hacen que Tom se tarde por lo menos quince minutos en llegar.

En cuanto el conductor se estaciona frente al restaurante, Tom paga el importe del viaje y se baja del automóvil para después cruzar la acera y detenerse frente a las puertas de cristal. Antes de entrar, da un suspiro profundo, sin embargo se percata de que olvidó traer un detalle para Sweet. Cierra los ojos y maldice en un susurro, posteriormente vuelve a revisar la hora. Son las dos en punto, por lo que espera tener suerte y encontrar a Sweet. Si no lo hace ahora, seguirá perdiendo más tiempo y llegará tarde a la entrevista en la radio.

Tom abre la puerta del restaurante, donde se encuentra de pie y detrás de su podio la recepcionista Meredith, quien anuncia una cálida bienvenida en cuanto lo ve llegar.

—Buenas tardes, señor Hiddleston. Qué gusto volver a verlo por aquí.

—Buenas tardes. Perdón, pero ¿puedo hablar con Sweet? —pregunta Tom con una cálida sonrisa.

—¿Con Sweet? —pregunta ella, sin entender cómo o de dónde Tom conoce a Sweet.

—Sí, la dueña del teatro, creo que su apellido es Moét.

—Monier. —ella corrige y trata de ocultar una sonrisa burlona al bajar la vista al teléfono que reposa en el podio.

—Sí.

—Deme unos segundos.

Meredith escribe el número para llamar directamente a Sweet y le comenta que Tom Hiddleston está en el restaurante, ella no lo cree, pues no sabe cómo ha dado con su ubicación. Unos segundos después, la recepcionista vuelve a mirar a Tom.

—¿Cuál es el motivo de su visita? —Meredith cubre el auricular del teléfono.

Tom se muestra un poco nervioso, así que oculta las manos en los bolsillos de su teléfono celular.

—Eh... necesito hablar con ella sobre un asunto personal.

—Un momento.

Meredith descubre la bocina y explica en voz baja el motivo de la visita, Sweet revisa las cámaras de seguridad desde su teléfono para asegurarse de que en efecto se trata de Tom Hiddleston. Posteriormente, le indica a Meredith que puede darle acceso a Tom.

—Sweet está ocupada en este momento, me dijo que puede pasar, pero tendría que esperarla.

—De acuerdo, muchas gracias.

Unos segundos más tarde, un mesero se acerca a Tom y le indica que lo siga. Tom así lo hace, al mismo tiempo que observa a su alrededor, por alguna razón el restaurante está vacío. Ambos cruzan hacia el otro extremo y atraviesan una puerta forjada en acero de color azul brillante, la cual da paso a la cocina, donde se encuentran los cocineros y los meseros, trabajando arduamente, pero en cuanto observan a Tom entrar se detienen uno por uno, pues el equilibrio en el ritmo de trabajo se ha interrumpido.