Why don't you see me? [Taekook/Jikook]

Capítulo 37

Taehyung había conseguido justo lo que Namjoon quería, un miembro del staff que fuera lo suficientemente compasivo como para ponerse en el lugar del moreno y seguirle la corriente para que Yoongi no quisiera volver a vengarse del más alto. Era algo que favorecía tanto al líder de Bangtan como al propio staff, el que ellos convivieran de manera ordenada y tranquila siempre sería algo que debía defender por encima de todo, una pequeña mentira sin mala intención no iba a estropear el momento, de hecho más bien solucionarlo.

Ambos se dirigieron hacia el lugar del que había venido Taehyung, encontrándose de vuelta a Jimin que había salido de su habitación a causa de que su estómago había comenzado a rugir.

— Buenos días, Jimin...

Tae actuó como pudo frente a quién solía llamar amigo hasta hace poco y esperó a que el saludo le fuera devuelto para poder girarse a mirar a otra persona que no fuera él.

— Buenos días, Tae.

— Namjoon, Yoongi, ¿qué ha pasado? —La voz del hombre que fue a socorrerlos, o más bien  socorrer al menor de los mencionados logró que la tensión entre Jimin y Taehyung disminuyera, pasando ese asunto a segundo plano.

— Este idiota se ha caído de la cama —comenzó—. Asegura haberse hecho daño. ¿Puede lastimarse en serio al caer de la cama?

El hombre estuvo rápido al actuar, respondiendo que si había caído de una mala postura, podría suceder.
Yoongi lo miró en silencio y dejó que se acercara a Nam con tal de que verificase cada articulación  de su cuerpo, preguntándole dónde le dolía exactamente.

— Hyung, me duele la espalda y este brazo.

Levantó el diestro que fue el que más bien paró la caída.

— Vamos, ven conmigo. Vamos a verificar mejor que todo esté en orden.

Vieron a Yoongi con la intención de seguirlos y el hombre allí con el resto de los chicos tuvo que detenerlo, asegurándole que sabría pronto los resultados si algo le había pasado al líder. Eso a Yoongi no lo calmó, sin embargo tampoco quiso contrariar a nadie por el momento.

Se cruzó de brazos luego de que desaparecieran por la puerta de la sala y se giró hacia los demás no sabiendo muy bien qué decir.

— Habrá que esperar.

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— ¿Estás diciendo que Namjoon hyung no tiene nada y estaba engañando a Yoongi porque no quiere pelear con él?

Jimin era el que estaba hablando en compañía de Taehyung y Jeongguk que eran los tres que habían presenciado algo de la escena sin contar al pálido de la casa.

— Sí, Jimin. Eso es justo lo que he dicho.

A Taehyung se le notaba en la voz los pocos ánimos de hablar con el más bajo, aunque no podía decirse lo mismo de Park quién parecía que en ningún momento ellos dos habían tenido algún tipo de problema.

— ¿No sería peligroso si Yoongi hyung se entera de ello?

Jeonggukie temía por Namjoon si es que el mayor llegaba a enterarse y es que el humor de éste era bastante especial. Yoongi era una excelente persona, pero con un temperamento un tanto difícil de manejar.

— Por eso no debemos dejar que se entere de esto.

Jimin asintió de acuerdo al parecer de Taehyung y se cruzó de brazos antes de continuar con la conversación.

— Bien, procuremos que esto no salga de aquí.

— Creo que tampoco deberíamos decirle la verdad de lo sucedido ni a Jin ni a Hobi hyung, mientras más personas lo sepamos más complicado será mantenerlo oculto.

— Por mí podéis estar tranquilos, no diré nada.

Tanto Jimin como Taehyung se callaron no sabiendo qué más podían hablar el uno con el otro, comenzando a sentirse nuevamente la tensión en esos dos.

— Bueno… Nosotros nos vamos a-.

Tae había tratado de desaparecer después de un tiempo reducido en silencio y llevarse a Jeongguk consigo pero había sido interrumpido por Jimin antes de que pudiera terminar la frase.

— Espera, voy con vosotros.

— Vamos a ir a nuestra habitación, Jimin.

— Bueno, pues yo me uno a vosotros.

Por un momento, el conocido mundialmente como V, creyó que su mayor por unos meses no había entendido bien lo que significaba en aquel momento estar con Jeongguk en su habitación, luego se detuvo a pensar un instante y llegó a la conclusión de que quizás él sí lo entendió y por eso mismo quiso ir con ellos. Era un maldito si era esa la razón de querer interrumpirlos.

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Había transcurrido una hora completa y Jimin no se iba del cuarto que compartían Tae y Jeongguk en aquella casa, cosa que lo molestaba hasta el punto de estar imaginando mil formas de sacarlo a patadas de allí.

— Jeonggukie-ah —El mayor de los tres se agarró al maknae en su abrazo que a Tae ya lo estaba molestando—, eres el dongsaeng más tierno de todos.

‘Si Jimin quería jugar con fuego, él no iba a quedarse atrás en cuanto a Jeongguk se refería’.

El mediano en edad se tumbó en el colchón con los otros dos, junto a Jeon y al otro borde de la cama, tomó su mentón incluso cuando los otros dos estaban hablando entre ellos y lo besó en los labios de forma apasionada y con un toque de ternura.

Jimin no se esperó que su ‘amigo’ fuese a atreverse a semejante descaro delante de él, sin embargo lo hizo y se molestó enormemente al no poder hacer lo mismo y competir contra el contrario.

El beso de ambos estaba durando, y es que la intención de Tae no era únicamente la de molestar al mayor si no también la de calentar un poco al menor y con ello conseguir que entre los dos sacaran a Jimin del cuarto de una vez por todas.

— Ggukie… ¿te parece si dormimos un rato juntos?

Jeongguk observó con atención a su mayor sabiendo perfectamente a qué se estaba refiriendo no negándose en absoluto ante esa petición.

— ¿Dormir? Pero si os habéis despertado hace nada.

Ambos miraron a quien acababa de hablar manteniéndose unos segundos en silencio.

— Ya, pero creo que Jeonggukie y yo seguimos algo cansados, ¿no, bebé?

Park desvió la vista hacia el pequeño deseando que éste no le siguiera la corriente a su novio, no consiguiendo nada en absoluto.

— Sí, hyung… Tae-Tae tiene razón, ¿nos dejarías… dormir un poco?

Taehyung sonrió complacido porque por una vez un plan suyo había salido justo como él lo había querido, Jimin no podía negarse ante la palabra del Gguk y eso les daría cierta intimidad a ambos sin tener que pasar la mayoría del tiempo en compañía del mayor de los tres.

— Gracias, hyung —agradeció el maknae al ver que su amigo se había puesto en pie—. ¿Nos vemos luego?

— Hm, claro. Estaré en mi habitación… Ven a buscarme cuando termines de… dormir.
Caminó hacia la puerta sin mirar atrás y cerrando ésta asegurándose de que no vería ni escucharía nada fuera de aquellas cuatro paredes o al menos así era como lo esperaba.