Why don't you see me? [Taekook/Jikook]

Capítulo 21

— ¿Seguro que estás bien, Jiminie? —La voz de Jeon Jeongguk se hizo presente en el ambiente.

Los dos chicos se encontraban sentados en la terraza de un bar esperando a que le trajeran el desayuno, mientras que el maknae luchaba por no comenzar a comerse las uñas por los nervios.

El mayor asintió sin pronunciar una palabra.

Tenía las piernas y brazos cruzados y mantenía el ceño fruncido imaginando una y otra vez la escena que había presenciado, al mismo tiempo que se preguntaba porqué Gguk no lo había separado.

El silencio volvió a invadir el lugar y el menor se sintió impotente.

¿Qué debía hacer para romper el hielo?

Varias opciones llegaron a su cabeza, pero ninguna la creyó oportuna.
¿Y si... simplemente actuaba cariñoso con su hyung? Quizás funcionara.
No es que él fuese un chico que actuase de aquella forma, pero Jimin siempre era así con él por lo que le daba a creer que al mayor podía calmarle si él se comportaba así.

— Hyung...~ —Su voz sonó más adorable que nunca por lo que los ojos de Park no pudieron evitar mirarlo con interés— No quiero que estés mal —Se levantó de su asiento y movió su silla, acercándola todo lo que pudo junto a su mayor—. ¿De acuerdo?

El peli-naranja lo estaba mirando de reojo a la misma vez que se relamía los labios.
¿Cómo podía ese enano ser tan endemoniadamente irresistible, llevándolo completamente a la locura?

— ¿Estás enfadado con Tae-Tae?

Jimin gruñó al oírle mencionarlo.

— No lo llames así —habló con seriedad. Y rápidamente se dio cuenta de la confusión en el rostro ajeno—. No después de lo que ha pasado —Intentó disimular sus evidentes celos—. ¿Cómo puedes actuar como si nada hubiera pasado?

Ahora sus ojos lo miraban de frente.

— ¿Querías que Taehyung te besara? Porque si es así, no sé porqué aquella vez acudiste a mí para contarme aquello.

— Hyung... —Esta vez la dulce voz sonó triste— No es que actúe como si no hubiese pasado nada... Sólo... quería animarte...

El castaño bajó su cabeza, provocando que el más bajo de estatura se sintiese mal por su comportamiento.

— Lo siento... —dijo tras unos segundos sin abrir la boca— Sé que no tienes la culpa —Su mano tomó su mentón obligando a que lo mirase. Deseaba ver su hermoso e inocente rostro—. Es que... me enfada la situación, ¿entiendes?

Jeongguk asintió en silencio.

Los dedos de Park acariciaron la piel del menor, terminando éstos por tocar los rosados labios del pequeño.

Gguk pensó que fue increíblemente extraño, pero lo pasó por alto.

A veces las muestras de cariño de Jimin se sentían raras, pero suponía que se debían al estado de ánimo de su amigo en ciertos momentos.

El castaño observó con atención a su mayor, quien apartó velozmente su tacto del más pequeño.

— ¿Tú estás bien? —preguntó intentando alejar de la mente del menor lo que acababa de hacer. No quería que se asustara por sus impulsivos comportamientos.

— Sí —dio como respuesta al instante—. Gracias por preguntar, hyung.

Park no comprendía cómo alguien podía ser tan bueno.

— Sabes que no tienes nada que agradecerme —sonrió sin dejar de mirar los ojos ajenos—. Soy el mayor y te cuido.

Jeon Jeongguk sólo pudo sonreír feliz.