Otra vez sus impulsos lo traicionaron.
Park Jimin se sentía descontrolado.
Había amanecido, de nuevo, con Jeonggukie a un lado de él. Y no pudo evitar pensar en lo que la noche anterior había sucedido.En cuanto Jeongguk se quedó dormido, su respiración fue acelerándose más y más con sólo mirarlo e imaginarse un conjunto de cosas que podría llegar a hacerle teniéndolo tan cerca.
El sereno vaivén del abdomen del maknae, que recibía y se deshacía de aire, conseguía que Jimin se pusiera aún más nervioso.
Sus labios ligeramente separados, sus párpados completamente relajados, sus cabellos desordenados que descansaban sobre la almohada... Su olor.
Aquello último le hizo recordar esa misma tarde. La cual fue la razón principal por la que había vuelto a pedir la compañía del menor esa noche.
Taehyung había estado tan cerca del pequeño hasta el punto de impregnarse de su aroma. Y ahora era su turno para hacer lo mismo.
No sabía en qué momento su cuerpo se había separado tanto del borde de la cama. Pero de lo que sí era consciente era de que el cuerpo de Ggukie estaba peligrosamente cerca. Tanto que sus labios apenas se separaban por un par de centímetros. Incluso menos.
Park Jimin cerró los ojos con fuerza y tragó en seco.
¿De verdad estaba a punto de hacer aquello? Porque sabía que esta vez sería más que un simple roce de bocas.
Entonces su cabeza se inclinó un poco más, sintiendo el calor de la respiración ajena. Su corazón quiso detenerse de la excitación.
El peli-naranja se sentía totalmente ido. Hacía mucho que se había dado cuenta de que había caído rendido ante su dongsaeng y sabía perfectamente que debía controlar sus impulsos de ser tan cariñoso con él. Pero el tenerlo así, dormido y tan cerca, no lo dejaba pensar con claridad.
Sus labios chocaron en un tímido y desesperado encuentro, que hizo temblar al mayor. Sus ojos volvieron a cerrarse con fuerza, para luego abrirlos poco a poco sin apartarse de su cercanía.
Verlo frente a él con sus labios unidos causó que se estremeciera.
Llevó su mano libre, que no estaba siendo aplastada por su propio cuerpo, al rostro de Gguk y acarició su mejilla mientras seguía con la vista lo que estaba haciendo.
Sus ojos brillaron en la oscuridad.
De nuevo, cerró los ojos y los abrió tan rápido como hubo pestañeado. Y esta vez dejó un beso en los labios del menor. Algo que se repitió una y otra vez.
Luego se detuvo a contemplar la apacible expresión del chico.
Fue en ese momento en el que se le ocurrió la maravillosa idea de pasar su lengua por los rosados labios del contrario.
¿Por qué se sentía tan bien si estaba haciendo algo que no debía? Algo prohibido.
Agradecía tantísimo que Jeongguk tuviese el sueño pesado... De no ser así, no estaría disfrutando tanto de lo que hacía.
El tacto de los suaves labios de Ggukie era sencillamente maravilloso. Delicioso.
Provocaba que Jimin quisiera devorarlo por completo allí mismo.
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Why don't you see me? [Taekook/Jikook]
FanfictionA simple vista, BTS parece un grupo de k-pop como cualquier otro. Unos chicos muy simpáticos y encantadores que se ganan la vida haciendo música, y adoran a sus fans. Pero, ¿qué pasaría si dos de ellos se enamorasen de un mismo chico y uno de estos...