Why don't you see me? [Taekook/Jikook]

Capítulo 18

Min Yoongi, quien solía fingir que nada era realmente importante para él, salió de su habitación incluso antes de que Jin llegara a despertarse.

Su objetivo era ir hasta el cuarto del segundo maknae y preguntarle sobre lo que Jimin y él habían hablado el día anterior, lo cual no quiso preguntar antes para no levantar sospechas en los demás.

Un par de toques en la puerta bastaron para hacer que Taehyung rodara sus ojos hacia ésta preguntándose quién sería el que estaba tras ella.

El chico de pelo azul, ahora más desteñido, asomó la cabeza tras la madera buscando al menor con la mirada.

— ¿Puedo pasar? —preguntó una vez localizó a un adormilado alien sobre el colchón.

— Sí, claro. —respondió al mismo tiempo asentía.

Suga entró y se dirigió hacia donde estaba su amigo. No sin antes cerrar la puerta tras de sí para a continuación sentarse en una esquina de la cama. 

Kim Taehyung se incorporó quedando sentado con la finalidad de poder ver mejor a su hyung.

El contrario lo observaba con atención. Pero ninguna palabra salía de sus labios, lo que perturbó un poco al más alto.

— ¿Querías algo, Yoongi hyung? —Alzó la pregunta al aire sin dejar de mirar en su dirección.

El nombrado se quedó en silencio durante unos breves segundos hasta que se animó a hablar, descubriéndose así el porqué de su presencia allí.

— ¿Qué hablasteis Jimin y tú? —preguntó yendo al grano— ¿Te hizo algo?

Quien tenía menos edad miró con sorpresa al contrario.

¿Por qué le preguntaba aquello? ¿Y por qué iba a hacerle algo el peli-naranja?

— Él... Yo...

El pobre no sabía qué debía responder, pero entonces algo más importante pasó por su mente.

— Espera un segundo... ¿Por qué me preguntas eso? ¿Acaso sabes algo de...?

— Sé que a Jimin le gusta Gguk y no quiere que nadie se le acerque —Interrumpió el peli-azul—. En especial tú.

Min Yoongi era bastante conocido por su sinceridad y por la falta de sutileza al decir ciertas cosas. Si tenía algo que decir, no dudaría en hacerlo. Aunque alguien pudiera resultar herido sentimentalmente por ello.

Él siempre había pensado en que todo el mundo debía ir con la verdad por delante en vez de inventar mentiras que sólo conseguía que la gente tuviera una venda en sus ojos, creyendo que la vida era de color rosa.

Kim Taehyung suspiró con una mezcla de agotamiento y alivio. 

Era gratificante tener a alguien en esa casa que fuera consciente de lo que estaba sucediéndole.

— ¿Te está amenazando? —Su rostro parecía más enfadado que preocupado, aunque su estado de ánimo fuera una mezcla de estos dos— Puedes contármelo —dijo—. No sé lo diré.

— Pero iras a golpearlo, que es prácticamente como si lo hicieras.

— Entonces es cierto. —Supo de inmediato al escuchar las palabras de su amigo.

El menor se sintió estúpido en ese momento.

— Voy a matarlo. —terminó diciendo.

Y acto seguido el peso sobre el colchón disminuyó y en un santiamén el mayor se encontraba frente a la puerta dispuesto a salir.