Why don't you see me? [Taekook/Jikook]

Capítulo 3

— Adelántate tú —La voz de Jimin hizo girarse al maknae quien también se detuvo al ver a su hyung allí parado—. Tengo que comprar por allí. —Señaló una de las calles por la cual no se encontraba el supermercado.

— No —respondió el menor—, da igual, hyung. Yo te acompaño. —dijo amablemente.

El peli-naranja adoraba que el chico fuera siempre tan bueno. Era una de las mil cosas de Gguk que debilitaban a Jimin.

No podía ser tan adorable y luego creer que nadie podría pillarse de alguien como él. No era posible. Ni en esa vida, ni en ninguna otra.

— No tardaré —le dijo. El mayor no podía permitir que el más pequeño lo acompañara—. Ve tirando tú. Te alcanzaré enseguida.

Jeongguk tan solo asintió obediente, y siguió su camino hacia su objetivo.

Mientras llegaba al lugar, recordó cuando, meses atrás, era su compañero Hoseok quien dormía con Jimin y él tenía una habitación para él solo.

La verdad era que, en cierto modo, echaba de menos poder disfrutar de la poca intimidad que podía llegar a tener, teniendo en cuenta que eran siete hombres viviendo juntos. Pero, por otra parte, adoraba compartir habitación con Park Jimin. De sus hyungs era quien más pendiente de él estaba, incluso más que Seokjin, y eso ya era decir mucho.

Sabía que el más bajito se preocupaba por su dongsaeng y hacía todo lo posible por ayudarlo y cuidarlo. Aunque a veces le pareciera demasiado sobreprotector.

Recordó cómo por una tonta apuesta que hicieron de broma, su cama había pasado a ser la que se encontraba a un lado de la de Park Jimin. Éste había perdido la apuesta, la cual él mismo propuso, y de un día para otro, ahora compartían habitación.

Ahora que había comenzado a recordar aquello, pensamientos de algunas noches que había pasado con el de menor estatura llegaron a su mente.

"Jiminie-hyung siempre deja ver su valentía frente a los demás" Pensó el pequeño "Pero lo que la gente no sabe es que cuando tiene malos sueños, me despierta en mitad de la noche preguntándome si puedo dormir con él hasta que se calme. Él es más miedoso de lo que demuestra"

Y sí, así habían resultado ser algunas noches. Aunque no por la razón que el menor creía, sino por la necesidad del mayor de tenerlo lo más cerca posible.

Todo comenzó una noche en la que Jimin no era capaz de conciliar el sueño.

Llevaba ya poco más de un mes durmiendo en el mismo cuarto que Jeongguk, y cada vez le resultaba más difícil contenerse.

El saber que el maknae compartía el mismo espacio que él lo estaba volviendo loco. Había momentos en los que era completamente imposible pensar en otra cosa que no fuera en aquel chico de ojos oscuros y brillantes.

Así que comenzó a imaginarse varias escenas con el menor. Y a raíz de una de ellas, algo se le vino a la mente.

— Ggukie... —Lo llamó en voz baja.

Al ver que no respondió, alzó un poco más la voz y volvió a mencionar su nombre una y otra vez hasta que el chico dio señales de vida.

— ¿Qué pasa, hyung? —preguntó adormilado.

— Siento despertarte, Jeonggukie —dijo—, pero he tenido una pesadilla y...

— ¿Qué clase de pesadilla? ¿Una muy mala? —El menor mostró preocupación por su mayor y se incorporó un poco de la cama para mirar en su dirección.