— Hey. —Saludó Namjoon al ver a un somnoliento Yoongi aparecer tras el marco de la puerta que unía al pasillo con la sala de estar.
Min se limitó a contestar con un movimiento de cabeza, con la intención de dirigirse a la cocina, siendo interrumpido por la voz del líder de Bangtan.
— ¿No te lo ha dicho Jin? —preguntó, y el de piel más clara se giró para mirarlo con cara de pocos amigos.
— No, no me ha dicho nada —sacudió sus brazos—. ¿Qué tendría que decirme, según tú?
— Que nos vamos.
El más bajo de estatura entrecerró sus ojos en confusión, aun no teniéndolos demasiado abiertos por el cansancio.
— ¿Cómo que nos vamos? ¿Adónde?
Namjoon suspiró con pesadez y se levantó de donde estaba sentado para acercarse al de cabellos mentolados.
— Jin piensa que necesitamos salir de casa y pasar tiempo en algún lugar en el que podamos disfrutar de unas vacaciones juntos.
El más mayor rió irónico.
— ¿Piensa que con eso se va a solucionar el lío de los críos?
— No creo que piense eso, exactamente. Creo que tiene algo en mente.
Quién aún estaba en pijama se encogió de hombros y se quedó allí plantado sin saber cómo debía procesar la noticia de que su plan de quedarse en su habitación viendo alguna serie en Netflix había sido chafado.
— Pero, vamos, hyung. Debes vestirte ya —Se levantó del sofá para darle un leve empujoncito para que se fuera de vuelta a su cuarto—. Sólo quedas tú en vestirte.
— Bueno, bueno. No me metas prisa —habló tranquilamente zafándose de las manos del menor sobre sus hombros—. Ya podría yo quedarme aquí... Total, para lo que voy a hacer fuera.
Su amigo negó con la cabeza viéndolo perderse a lo largo del pasillo, encontrándose Yoongi con Jimin maldiciendo en voz baja y oyendo de fondo la voz de Taehyung y la de Jeongguk reír por algo.
— Buenos días, Jimin. Tienes buena cara. —comentó con gracia sin detener sus pasos, sólo hasta que el contrario se giró para enfrentarlo.
— ¿Ya está el gracioso de turno dando por culo? —Al mayor no hizo más que divertirle la reacción del menor, logrando hacer enfadar más a Jimin, quién no tenía otra cosa que hacer que aguantar lo estúpido que actuaba su compañero de grupo y de piso— ¿Sabes? Vas a morir solo porque nadie te soporta.
Min Yoongi alzó una ceja y lo miró de frente sin bajar la cabeza en ningún momento.
— Mira, tío —comenzó—. En mi vida me ha importado tu opinión, pero es que justo ahora... Me importa mucho menos que la mierda, ¿sabías?
Park lo veía con desprecio y sin ganas de nada, mientras el mayor seguía hablando, intentando no decir algo demasiado fuerte para el contrario. Imaginaba cómo podía encontrarse Jimin y su intención, por mucho que le gustara enfadar a la gente, no era el de hundirlo aún más, pero que no le tocara los cojones el maldito mocoso.
— Si quieres que no siga hablando de más, será mejor que te apartes de mi vista. No quisiera ser el malo por hacerte llorar.
— ¡Yoongi! —Escuché la voz de Jin regañarme, viéndolo salir de nuestra habitación con una bolsa de mano donde supuse llevaría todas sus cosas— Deja a Jimin y prepárate para irnos.
El mayor dio un ligero toque sobre el hombre de Park, calmándose un poco éste y caminando en dirección al salón con sus cosas ya preparadas.
— Hyung. —Ahora fue Taehyung, quien salió de la habitación seguido de Jeongguk, el que se dirigió a Min.
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Why don't you see me? [Taekook/Jikook]
FanfictionA simple vista, BTS parece un grupo de k-pop como cualquier otro. Unos chicos muy simpáticos y encantadores que se ganan la vida haciendo música, y adoran a sus fans. Pero, ¿qué pasaría si dos de ellos se enamorasen de un mismo chico y uno de estos...