Why don't you see me? [Taekook/Jikook]

Capítulo 17

Esa noche, Jimin había aplazado el plan que le había dicho a Taehyung que iban a llevar a cabo tras volver de casa de Namjoon.

La excusa que puso fue que estaba muy cansado y quería dormir. Pero que al día siguiente podrían retomar lo que sea que fuesen a hacer.

Taehyung prefirió no quejarse y desapareció de la vista de Jimin y Gguk, para dirigirse a su cuarto.

Pero la verdadera razón del porqué no había querido cumplir con el trato que él mismo le hizo, fue la nueva noticia que recibió, esa misma tarde, de los labios del líder.

En un momento, el rubio aprovechó para sacar el tema ya que Jeongguk se alejó de ambos para ir al baño. Fue entonces cuando se vio capacitado para hablar y no dudó en comentarle a Jimin que creía que a Kim Taehyung le gustaba Gguk y que cuando éste estuvo en su casa le contó sobre sus evidentes celos hacia el peli-naranja.

Y no sólo porque pasase más tiempo con el menor que él mismo, sino porque el chico comenzaba a creerse sus paranoias y llegaba a pensar que al pequeño del grupo podría gustarle el mayor de la línea maknae.

Claro está que todo aquello se lo contó porque confiaba en su dongsaeng y le había pedido que ayudase a su compañero de habitación a volverlo a juntar con el de apariencia de conejo para que no se sintiera desplazado. Y quizás, incluso, intentar averiguar si los sentimientos de Tae eran correspondidos.

Tras enterarse de todo aquello, el de cabellos anaranjados no sabía si estar feliz por las cosas positivas de la charla o matar a alguien de un golpe por haber tenido que poner buena cara al "aceptar" lo que, prácticamente, le había rogado su hyung. Lo cual, evidentemente, no iba a hacer.

Park Jimin sólo quería pensar en la idea de que a Gguk pudiese gustarle él. "¿Realmente piensa eso Taehyung?" "Si es así, tal vez sea por algo, ¿no?"

Sinceramente no lo sabía. Pero esperaba tener la increíble suerte de que así fuera.

Sus ojos dejaron de observar el blanco del techo, para a continuación visualizar al chico más joven que él que aún descansaba sobre su propia cama.

Jimin sonrió al verlo despierto.

Sonrisa que desapareció en cuanto se percató de la mirada perdida del menor.

— ¿Jeonggukie? —Lo llamó preocupado. Pero no obtuvo respuesta.

Park se incorporó de la cama para observarlo mejor. Gguk seguía en su mundo sin darse cuenta del rostro de preocupación del de más edad.

El de menos altura se levantó del colchón y fue en dirección a la cama ajena, arropándose bajo las mismas sábanas que el maknae. Llamando ahora su total atención al notar cómo se tumbaba a su lado.

— ¿Estás bien? —preguntó antes de que el menor lo hiciera.

Jeongguk se extrañó por aquello. No entendió el porqué realizó esa pregunta. Hasta que Jimin volvió a hablar.

— Estás muy distraído —dijo para que supiera porqué estaba preocupado—. Si te sucede algo, puedes contar conmigo, lo sabes, ¿no?

— Oh... Claro, hyung —respondió dibujando una media sonrisa en su rostro—. Estoy bien. Es sólo que...

El peli-naranja se quedó en silencio, esperando oír la explicación del maknae.

— Si te lo cuento, ¿lo mantendrás en secreto? No quiero que nadie se entere de esto.

Park Jimin quiso negar que se sintió aterrado. Las palabras del menor lo habían puesto en alerta en tan sólo unos segundos.

¿Qué iba a decirle que fuese de tanta importancia? ¿Sería algo malo? ¿O bueno?