Why don't you see me? [Taekook/Jikook]

Capítulo 31

Min Yoongi se hartó de soltar miles de maldiciones a Kim Namjoon, quién había sido la persona que había tirado del cuerpo más pequeño en su dirección, logrando que este entrara de lleno en la piscina y mojase incluso casi toda su cabeza con ello.

— ¿Te crees muy gracioso, Namjoon? A ver si la próxima vez voy a hundirte la cabeza en el agua durante treinta minutos seguidos.

Tanto Hoseok como Jin empezaron a reírse descontroladamente por la reacción de su amigo más cascarrabias. Tan sólo lo habían metido al interior de la piscina de forma un poco forzosa y él estaba haciendo todo un mundo de ello.

— Exagerado... —Se quejó el líder del grupo viendo cómo Yoongi lo miraba incluso peor que antes— Eres un dramático, Yoongi.

El nombrado bufó molesto, tratando de ignorar a su amigo, limitándose a nadar en el interior de la piscina y hacerse una ahogadilla antes de acercarse a su amigo Hoseok.

— ¿No están tardando mucho los maknaes?
El apellidado Min miró a Namjoon estando de acuerdo con eso.
— No os preocupéis. —dijo Seokjin en un intento de calmar el ambiente.

Desde que la cosa estaba fea entre los miembros de la línea maknae, todos parecían estar siempre alerta con eso. No querían que esos malos rollos siguieran por mucho tiempo entre los menores. Tenían que arreglarlo y el mayor del grupo tenía la esperanza de que estuviesen hablando de ello.

— Dejémosles un poco de tiempo. Si siguen tardando, yo mismo iré a ver qué ocurre.
Todos se miraron y asintieron a lo que el mayor de los Kim había articulado.

«❦ ❦ ❦»

Park Jimin estaba a punto de salir de su habitación que le había tocado compartir con Hobi. Por desgracia el cuarto en el que él dormiría en los días que estarían allí, estaba justo al lado del que compartían Taehyung y Jeongguk. No podía haber tenido más mala suerte en toda su vida.
Su expresión era la de una persona que no aguantaría ni una sola broma en ese preciso instante, entre eso y las ojeras que yacían bajo sus ojos le daban un aspecto casi aterrador, pero poco le importaba ese detalle.

— Hyung.

Oír aquella voz consiguió que su corazón le doliese de una forma tan intensa, que se le pasó por la cabeza la loca idea de arrancarse aquel órgano que lo hacía sufrir de esa manera cuando se trataba de Jeongguk.

— ¿Qué?

Fue lo único que Jimin pudo responder en ese momento. No tenía ganas de seguir fingiendo que la situación en la que se encontraba no le estaba causando ningún sufrimiento.

— Estoy preocupado por ti...

Ante esas palabras, a Jimin le resultó imposible no girarse en dirección al dueño de la voz.
Sus ojos ahora se veían tristes y sin nada de rencor, escucharlo decir que se preocupaba por él había sonado tan dulces a sus oídos que sólo sentía unas inmensas ganas de abrazarlo y desear que todo volviese a como estaba antes y volver a tener la ocasión de ser la primera persona que se le declarase, haber tenido aunque fuese una pequeña oportunidad de cambiar las cosas y poder ser él quien pudiese tomarse la libertad de besar los labios ajenos sin sentir que estaba sobrepasando los límites.

— Jeongguk, creo que no es el momento para hablar de esto.
— ¿Ya no me dirás nunca más "Ggukie"?

Park suspiró, bajando la vista al suelo por unos segundos.

— ¿Es porque ahora me odias?

Alzó la mirada para verlo incrédulo y negó con la cabeza al mismo tiempo que formulaba palabras que contradecían eso.