Capítulo 13

375 32 10
                                    

La mañana siguiente había llegado.

Yoongi se encontraba en el salón de estar, sentado sobre el sofá. Era el único que se había despertado.
Y es que el día anterior Jin casi lo mató tras haberlos encerrado en el ascensor a él y a Hoseok.

La situación no llegó a ser grave, ya que el plan del peli-azul surgió efecto y los dos amigos volvían a comportarse como siempre lo hacían con el otro. Pero eso no quitaba que el mayor de la casa le hubiese llamado la atención.

"¿Es que estás loco o qué?" "¿No había otra forma de solucionarlo?" Le había dicho el peli-rosa.

Ahora que lo recordaba, a Min Yoongi le hacía gracia. No podía evitarlo.

¿Qué más daba en qué consistiera el plan? ¿No era lo importante que todo se hubiese arreglado?

Suga no era capaz de comprender lo tiquismiquis que llegaban a ser sus amigos.
Pero le daba igual. Él había conseguido lo que quería, volver a juntar a sus compañeros. Y esa era la razón por la cual se había despertado antes que nadie. Estaba de buen humor y eso no solía pasarle a menudo.

Su gran sonrisa fue borrada en el momento en el que escuchó unos pasos de alguien andando por el pasillo.

Se trataba nada más y nada menos que de Park Jimin, quien resultaba ser ahora la otra única persona que estaba despierta.

El de cabellos anaranjados no pudo evitar dedicarle una mirada de desprecio y asco al mayor, lo cual lo hizo sonreír divertido.

El de más edad estaba de tan buen humor, que el hecho de que el mayor de la línea maknae lo hubiese mirado así, sólo realzaba esa felicidad que sentía.

Sus pies ejercieron fuerza para levantar su peso del asiento, viendo cómo el peli-naranja se dirigía hacia la cocina.

— ¿Cómo va tu relación con tu novio imaginario? —El menor se giró rápidamente para encararlo.

— ¿Quieres callarte, gilipollas? Alguien puede oírte.

El mayor sonrió al notar su molestia y al ver cómo quiso agarrarlo del cuello de la camiseta pero no se atrevió a hacerlo.

— ¿Es que te has levantado gracioso hoy? —Habló el menor al mismo tiempo se dirigía de nuevo a la cocina.

— Estoy de buen humor —respondió sin más siguiendo los pasos del contrario—. ¿Qué más puedo decir?

Yoongi se encogió de hombros.

Mantenía sus ojos fijos en la espalda del más pequeño, que era lo que tenía delante de él, mientras éste seguía a su bola.

— Pues me caes mejor cuando eres sólo un amargado. —dijo sin ni siquiera voltearse para mirarlo.

Normalmente el peli-azul le habría dicho un par de cosas que lo dejasen callado. Pero era tan evidente la incomodidad del contrario por la presencia de éste que, simplemente, no podía dejar pasar la oportunidad de darle la lata.

Podría haber sido cualquier persona, pero fue Jimin el afortunado de ser la primera víctima del día de Suga.

— ¿Vas a prepararle el desayuno a Ggukie? —preguntó sonriente intentando buscar la manera de provocarle.

Ambos se habían detenido frente al conjunto de encimeras donde descansaban varios electrodomésticos con los que se preparaba comida o, en el caso de la cafetera, bebida.

— ¿Te quitarás la ropa e irás sólo con un delantal puesto?

Min Yoongi no pudo evitar reírse a carcajadas. Su buen humor y su magnífica facilidad para enfadar al resto del mundo eran impecables.

Why don't you see me? [Taekook/Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora