Why don't you see me? [Taekook/Jikook]

Capítulo 38

A decir verdad, Yoongi empezaba a preocuparse de verdad. ¿Y si realmente se había roto algo al haber caído de mala forma y él sólo lo estaba juzgando de mala manera? ¿Qué pasaría si por egoísmo suyo, Namjoon tuviese que empezar a ir a una rehabilitación, suponiendo eso además de un problema en su salud física, un obstáculo en la continuación de su carrera? No podría perdonarse el haberse comportado mal con él si algo le terminaba sucediendo.

Sus manos nerviosas se encontraban, cada una de ellas, actuando bajo tal sentimiento de culpabilidad, deseando mil y una vez que nada le hubiese ocurrido, pero claro de ser así, ¿él realmente volvería a buscar pelea con el menor si trataba de colarse en lo que él había denominado como ‘su’ cama? Era una posibilidad bastante alta, pero al menos él estaría sano y eso era lo que mayormente importaba, ¿no?

— Yoongi. —lo llamó el del staff para obtener su atención al instante.

El nombrado se giró al instante encontrándose con el hombre acompañado de Namjoon que parecía estar caminando algo cojo.

— Namjoon está bien, pero tiene una lesión leve.

— ¿Una lesión leve? ¿Cómo es eso? ¿Significa que puede seguir bailando?

— Sí, sí, no hay de qué preocuparse. Sólo hay que procurar que tome descanso en lo que estáis aquí de vacaciones.

Los ojos más pequeños y rasgados se quedaron fijos en el protagonista de la conversación, sintiéndose éste un criminal el cual estaba siendo juzgado.

— ¿Podrías vigilar que tome sus descansos? Sabemos perfectamente que le cuesta estarse quieto.

— Por supuesto —Ahora sí, Namjoon se sintió desprotegido. Había pedido la ayuda del staff para que lo cubriesen con lo sucedido y ellos lo mandaban de vuelta a Yoongi para que estuviera pendiente de él, eran unos traidores—. Lo tendré vigilado.

— Gracias. Cuídate eso, Namjoon. —aconsejó el hombre justo antes de irse, felicitándose a sí mismo mentalmente por haber engañado a Min Suga.

Él ni siquiera respondió algo coherente, simplemente emitió un sonido que prácticamente daba a entender que lo haría, pero con una capa de miedo por encima.

— ¿Y bien? ¿Qué tratamiento te han mandado para curar esa ‘lesión leve’ tuya?

— Namman Muay… y descanso… hyung.

— ¿Nada más?

— Nada más.

El de más edad asintió no muy conforme, pero no queriendo continuar con sus sospechas por más tiempo.

— Supongo que no es necesario que te ayude a caminar, ¿no?

— No, no lo es… —Aunque si lo pensaba mejor, si conseguía tener a Yoongi ayudándolo a moverse por la casa, quizás luego en la noche lo compadecería por su lesión y lo dejaría dormir con él tranquilamente sin que lo mandase de vuelta a dormir al suelo, ¿no? — O quizás sí… un poco. No quiero abusar de su bondad, hyung, pero sería bueno para mí si no tuviese que forzar tanto el pie.
Yoon lo miró mal, más bien fatal. ¿De verdad iba a tener que pasarse así el tiempo que estuviesen de vacaciones en aquella casa?

A pesar de que el mayor quisiera sacarle el dedo del medio al más alto, accedió, de mala gana, a ayudarlo.

— A ver, ¿adónde quieres ir? —Realizó la pregunta tras haberse colocado a un lado del de piel más oscura sin llegar a tocar ni un pelo del otro aún.

— Pues… —Ahora que lo pensaba, no tenía ni idea de adónde quería ir.
Min Yoongi tenía una paciencia infinita, o eso pensaba él mismo, el resto de los miembros no tenían esa misma imagen del pálido, más bien una más contraria y justo en ese instante, Kim Namjoon estaba siendo testigo de aquel acto del mayor. Cuando su hyung se impacientaba, sus ojos prácticamente se volvían dos delgadas líneas mientras lo fulminaba con la mirada de una manera no muy agradable, pero era importante poder percatar aquello con facilidad, porque eso le ayudaba a que su mente pensase con mayor rapidez.

— Al baño.

No. Él no quería responder eso, sin embargo, fue lo que sus tontos labios pronunciaron con tal claridad.

Realmente, un ser humano en condiciones normales, tras despertar por la mañana, lo primero en lo que hubiese pensado es en la necesidad de ir al baño, pero Namjoon no sólo no tuvo opción de pensarlo cuando despertó, sino que todas sus ganas de aquello habían desaparecido frente a la tensión que estaba experimentando su cuerpo.

— De acuerdo.

Como una estatua, el mayor de los dos en edad se quedó mirando al otro sin saber muy bien cómo actuar, no agradándole demasiado el contacto físico con el resto de los seres humanos, pero sabiendo que para ayudar a su amigo era necesario tirar de éste.

— ¿Es que voy a tener que hacerlo yo todo? —Expresó con suma molestia por tener que enfrentarse a una situación algo incómoda para él.

Por suerte para Yoongi, Namjoon había notado dicha falta de comodidad y no lo confundió con enfado por lo que dio el primer paso para ayudarse del contrario, pasando su brazo por detrás de su nuca hasta quedar apoyado del hombro más lejano de su propio cuerpo esperando que Yoongi también lo sostuviese, cosa que hizo a regañadientes, tomando al más alto por la cintura con el objetivo de convertirse en una especie de pilar del cual Namjoon pudiese apoyarse.

El silencio se hizo cuando esos dos comenzaron a caminar en la dirección mencionada anteriormente, Namjoon porque no quería decir nada incorrecto y Yoongi por otra razón totalmente distinta.

— Hemos llegado.  —anunció el pálido una vez se detuvieron frente a la puerta de uno de los varios baños que había en aquella casa.

Namjoon miró a su acompañante medio de reojos y se soltó de él en cuanto notó que Yoongi no iba a dar ningún paso hacia el interior, por lo que se limitó a sonreírle y agradecerle en un suave tono de voz que denotaba un alto respeto hacia el contrario.

— No tardes.

Nada más asentir, se perdió en el interior del cuarto haciéndole sentir aliviado al mayor quien se recargó contra la pared en lo que esperaba a que saliese.

“Está bien… Trataré de dejar mi orgullo a un lado y permitir que ese idiota duerma esta noche en la cama. Así que más le vale no dar mucho la lata o volveré a provocar que se caiga ‘por accidente’.”

Inmerso en sus pensamientos fue cómo fácilmente pasó su espera para volver a estar un paso más cerca de hacer sus propias cosas.