Entonces, entraron al dichoso bar.
La señora había sido sincera cuándo dijo que no era grato, sin en cambio, Talión estaba convencido en que lo correcto era descubrir que había pasado con su amante.
A lo lejos, pudo divisar al ex esposo de Amira, y se fue directo hacía él.
—¿Donde esta Amira?, ¿qué le hiciste?.— interrogó de inmediato, una vez que lo tuvo enfrente.
Su hermano miraba atentamente todo, aunque en el fondo se encontraba nervioso.
En sus años como detective había aprendido a juzgar de una forma adecuada a los lugares y sabía que aquél sitio era peligroso.
El ex esposo de Amira, lo miró... en principio confundido pero luego dibujo en su rostro una sonrisa burlona.
—¡Ja!... ¿ya te abandonó?...
—¿Qué le hiciste?.
—Déjame adivinar desapareció sin decirte nada. ¿No es asi?...
Talión se quedó en silenció.
—Pues; no se por que te estresas, eran tan solo amantes.
—Qué sabes tú que era lo que teníamos.
—Qué te haya dejado quedarte en su casa no significa nada.
—Deja el juego y dime que le has hecho.
—¡Ja,ja!... no le he hecho nada, Amira es asi, siempre desaparece..volverá cuándo crea que debe hacerlo. Si queres un consejo... no la agobies, no le gusta eso.
—Si le has hecho algo...
—Volverá cuándo este lista para hacerlo. Pero no te ilusiones, puede que en su regreso ya no quiera estar contigo. — sonrió el hombre.
Luego procedió a darse vuelta y hablar con otras personas.
Talión salió de ahí aún más frustrado. Junto a su hermano, se subió al auto.
—No me convence— murmuró ya conduciendo.
—Pues; las personas no suelen desaparecer asi como asi.
—Exactamente.
Aquella noche, mientras todos dormían en su casa, el no pudo pegar el ojo. No dejaba de pensar en las cosas que el ex esposo de Amira le había dicho, en la manera que todo había comenzado, y en los días que paso con ella.
Antes de que sonará su alarma, ya estaba levantado, asi que se preparo un café y salió rumbo al hospital.
Los turnos en las mañanas, por lo general eran tranquilos, en Emergencia. Así que, simplemente se dedico a revisar pacientes, que ya habían sido ingresados.
Luego, fue a cafetería y se sentó a tomar otro café.
Su celular sonó y en la pantalla pudo ver que era su esposa, por lo que, no atendió.
Luego, un mensaje le llegó.
"TALIÓN HABLEMOS, ARREGLEMOS LAS COSAS".
Talión se negó a hablar al respecto durante los próximos cinco días.
Hasta que un domingo, que estaba en su casa, su esposa lo abordó en la habitación.
—Al fin solos...— dijo ella.
Talión, siguió colocándose la remera en silencio.
—Ya no podemos seguir asi.
—No, tienes razón. — respondió Talión. —Quiero el divorcio.
—¿Qué dices?.
—Qué ya no quiero estar casado contigo. Esta relación está muerta.
—Talión, estás tomando la vía fácil. Fui yo quien estuvo contigo en cada momento. ¿Me vas a descartar asi como asi?.
—Quizás si no te hubieses ido a los brazos de otro hombre...
—Por favor Talión, ya te expliqué. No es mi amante, es solo un amigo que me pidió un favor.
—¿Coger en la Sala también fue por favor?.
—No, eso fue un error.
—¡Ah! Que conveniente.
—Talión yo te amo, pero tú eres una persona muy difícil.
—Claro, la culpa es mia...
Talión intento salir de la habitación pero su esposa lo agarró evitando que el pudiera hacerlo.
—Solo intentemos esto de vuelta por favor. Tú amor por mi, no pudo haber muerto de un momento para el otro...
—Tal vez no, pero ya no te veo de la misma forma.
Entonces, movió su brazo y se marchó.
Había tomado más horas en el hospital pesé a que al director no le parecía conveniente.
Sus padres y su hermano, ya se habían mudado, por lo que otra vez, los evitaba.
Esa noche, debía dar clases de prácticas, asi que se dirigió al hospital temprano. .
Cuándo llego, saludo al grupo de estudiantes que hablaba muy efusivos entre ellos.
Dejó sus cosas a un lado, para dar las indicaciones, y entonces, fue cuándo la vió.
En un rincón, apoyada en la pared, con su mirada perdida, sin decir nada.
Su corazón se detuvo por un segundo.
—Señorita Amira, veo que ha vuelto— dijo intentando disimular, su interes. Se esforzaba por mantener la compostura.
Ella solo asintió, reacionando a su comentario.
Pasaron alrededor de dos horas entre que Talión le indicó que hacer y se dispusieron a obedecer.
Aquella noche, recibieron un par de pacientes, heridos por accidentes de automóviles, algo normal pero ninguno herido de gravedad.
Talión, se dió cuenta que había dejado su celular en su casillero, asi que lo fue a buscar.
Cuándo ingreso a los vestidores, Amira lo sorprendió entrando detrás de él.
—Hey— alcanzó a decir pero no pudo hablar más.
Amira se tiró encima de él, rodeo con sus brazos su cuello y lo beso profundamente.
Talión, ya sumido en el deseo de aquellos gruesos labios, no se resistió aunque tenía miles de preguntas. Puso sus manos en la cintura de ella y la beso despacio, olvidando donde estaba.
Amira tomó un poco de distancia de él, lo miro con una sonrisa sugerente, se mordió el labio inferior e intento quitarse la parte de arriba de su uniforme.
Pero Talión la detuvo.
—Hey, hey calma... ¿Donde estabas?.
—Eso no importa.
Amira, lo volvió a besar y claro que el gustoso accedió pero luego insistió.
—¿Donde estabas Amira?, ¿te paso algo?, ¿tu ex espso?...
—Esas son muchas preguntas... ¡Ja,ja!. Estaba por ahí, no importa.
—Claro que importa... te fuiste asi como asi.
Amira rodó sus ojos y cambió su expresión en el rostro por una que demostraba fastidió.
—Ya estoy aquí... no es realmente importante, solo tenía cosas que hacer... no entiendo por que haces un escándalo, solo nos usábamos mutuamente.
—¿Nos usábamos?. — Talión estaba indignado.
—Claro, vos usas mi cuerpo y yo el tuyo.
—No me parece que sea asi.
—¿No?, Soy tu Amante. O bueno, capaz que ni eso. De verdad no importa.
—A mi si me importa...
—Nadie sabrá que somos amantes.
—No, lo digo por eso... tú me importas.
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Por venganza
Romance🚨🚨 esta historia se eliminará el viernes 12 de julio de esta plataforma. Podrás encontrarla en "Minovel". Es la historia de una alumna que le ofrece a su profesor usarla para vengarse del engaño de su esposa. Asi, se terminan por hundir en encuen...