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Amira, llegó a la puerta de entrada, miró todo a su alrededor, mientras mantenía su mano apoyada en la manija que le permitiría salir.

《¿Una nueva oportunidad?》pensó, 《Eso nunca sale bien》.

Creía que si ella debaja pasar la situación, entonces Talión podría tener un motivo para repetirlo.

Sin en cambio, no quería realmente irse. La duda, era lo que le hacía temer y luego huir.

Recordó su vida en ese momento; la historia que la había marcado había comenzando cuando ella aún era una adolescente,con confianza e impulsiva, siendo estas dos características las que la  llevarían a la ruina.

Dejo caer la mochila y camino lentamente hasta la habitación; Talión seguía sentado, pero tenía las manos en su rostro, como si quisiera cubrir algo que le daba vergüenza aunque estuviera solo.

Cuando la escucho entrar, se quitó las manos de la cara pero no levanto la cabeza.

Amira se sentó junto a él.

—cuándo tenia quince, viví con mi madre y mi hermana...— comentó Amira— a mi hermana le gustaba comer "pororo" asi que mi madre le compraba para hacerlos... un domingo, mientras veíamos una película, comenzaron a insistir en que querían comer "pororo", asi que, me ofreci a hacerlos... fui a la cocina, hice todo tal cuál había visto a mi madre hacer y dividi el pororo en tres bandejas. Lleve dos primero y mientras volvía a la cocina, ellas empezaron a decir que estaba feo, que no tenía sabor, que eran un asco... cuándo volví a entrar a la habitación, vi que mi mamá había tirado todos los pororo al suelo... puedo recordar su mirada; me dijo que lo limpiará asi que lo hice... la sensación de tener algo roto en tu interior por algo tan simple es horrible... al día siguiente volví a casa de mi abuela y no volví a comer pororo nunca más.
Siempre tuve todo bajo control, no me importaba nada lo suficiente para atarme a ello; hasta que conocí al sujeto antes de Cris... cada vez que pienso en eso, me pregunto, ¿Porqué fui tan tonta?, había una clara muestra de poco interés... me dejaba sola, me insinuaba a sus amigos y un poco más, me golpeaba, me decia cosas horribles, me engañaba con cuanta mujer se le cruzaba... lo peor, es que después me las presentaba y fui muy amigas de muchas de ellas... cuando pude salir de ahí, me dije nunca más... cero amigos y cero amores... Cris llegó a mi vida poco tiempo después, nos casamos y todo iba bien... lo quiero... pero no como hombre, lo veo más bien como un buen amigo y se que eso le ha hecho daño...él tuvo la peor versión de mi y nunca se fue... cuándo me fui sin decir nada, fue por que me había dado cuenta que tenías cara de ser mi karma... hice lo que me hicieron, fue amante... regresé, le pedi disculpas a Cris por haber sido un ser tan horrible con él por que, que me hayan roto no quería decir que yo pudiera hacer lo mismo, sin embargo, le deje claro que no podía amarlo por que ya amaba a otro hombre... me asusta amarte Talión y no quería que lo supieras por que, no quería salir herida.

Talión suspiró, levantó su rostro y entonces, Amira pudo ver que estaba llorando.

—Si yo tengo cara de ser tu karma, vos sos el mío por que nadie me ha hecho renegar, de la manera que tú lo has haces... — comentó Talión.

—Me voy a quedar, pero si me vuelves a mentir o piensas tan solo en hacerlo, te asesino...

—Tengo que ver a Andrea al menos una vez más, necesito que firme el divorcio...

—¿Y tu madre?.

—No es mi culpa si se muere... además ella ya vivió su vida, no va a manejar la mía...

—¿Estabas llorando?— sonrió Amira, sabía que si pero no podía dejar pasar el momento.

—No— dijo Talión.

—¿Seguro?.

—Si, se me metío una basura.

—¿En los dos ojos?.

—Si, el viento...

—Están las ventanas cerradas Talión.

—Va a ver que revisarlas por que se filtra aire y Eso trae Basura.

Talión se levantó de la cama y se dirigió al baño, mientras argumentaba que no era llanto la humedad en su rostro.

Una vez allí se llevó la cara y luego volvió a salir.

Amira lo sorprendió con un vaso de agua.

—No está mal llorar.— dijo.

Él recibió el vaso —No lo hice... — bebió agua.

Amira lo miró atentamente mientras el hacía la acción.

—¿Qué?— dijo, Talión al terminar de beber.

—Te acabo de envenenar... — sonrió.

Talión la agarró de la cintura como lo había hecho antes y nuevamente la pegó a la pared.

—Lo único que me puede matar a mi, es no tenerte junto a mi— entonces, la beso lentamente.

Sus cuerpos de inmediato comenzaron a arder de deseo, por lo que poco a poco, se fueron quitando la ropa, Talión la cargó y la llevó hasta la cama una vez que la tuvo desnuda.

—¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto el veneno?— deslizó seductor, mientras subía saboreando la piel de Amira.

Ella se rió tan fuerte como pudo. —Solo era agua, ¿no crees que sería capaz de asesinar al Padre de Lirion?.

—¿Quién es Lirion?.

—Nuestro hijo pues.

—¿Porqué tiene nombre de flor?, además, ¿pensaste en que yo también quería escoger el nombre?.

—Lirion es perfecto, por que sirve en caso de que sea nene o nena...

—Una demanda nos va a hacer por ponerle ese nombre...

—Pues, no me importa mi hijo se va a llamar asi... y no pienso discutirlo con nadie.

—Nuestro, nuestro hijo Amira... lo tienes que compartir conmigo... asi como yo tengo que compartirte con él o ella.

—Mío, mío,mío... cómo tú, eres mío...

—Si, tengo la teoría de que me hiciste brujeria, por que no puedo estar tan idiotizado contigo.

Talión se puso arriba de ella por completo, de esa forma ambos rostros quedaron enfrentados.

—Solo te entregue mi cuerpo para que hicieras lo que quisieras con él — deslizó Amira.

—Ah, eso es mucho mejor que una brujeria...

Por venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora