26

997 33 1
                                    

–Andrea— la aparto sutilmente Talión — sé que es difícil pero mientras más rápido aceptes que lo nuestro esta muerto, más rápido vas a poder seguir con tu vida. Quiero hacer las cosas bien... por favor, ¿puedes bajar?... tengo que ir a mi casa.

—Lo siento, me deje llevar... de verdad lo lamento.

Andrea bajo del auto y Talión levantó su mano en señal de saludo para finalmente irse.

Volvió a su casa y al abrir la puerta, descubrió a Amira en ropa interior.

—¿Dónde estabas?— deslizó de inmediato.

—Y... yo... fue a ver a mi madre.

—Te vez cansando.

Talión se acercó a ella, la presionó hacia él y comenzó a besar su cuello suavemente.

Amira cerró sus ojos, mientras disfrutaba de los delicados besos en su piel.

Pronto, sintió las manos de Talión recorriendo su cuerpo desde atrás hasta que llegaron a sus muslos.

Amira se limitó a dar pequeños gemidos mientras se dejaba tocar por él.

Conforme en sus cuerpos el calor fue avanzando, laa caricias se volvían más intensas.

—¿No te parece que tienes mucha ropa?— deslizó seductora Amira.

Talión se aparto de ella unos centímetros.

–¿Quieres encargarte?— dijo, Talión con el mismo tono de voz que había usado ella.

Amira se arrodilló frente a él y llevó sus manos hacía arriba; desabrocho los botones uno a uno y sonrió al liberar su virilidad ya a punto de explotar.

—veo que me a extrañado.— deslizó coqueta Amira.

—No tienes idea de cuanto.

Amira; tomó aquella virilidad entre sus manos y se la Metió en la boca lentamente, logrando que Talión dejará escapar un gemido detrás de otro.

Talión la dejo hacer con él lo que ella quisiera, él solo quería disfrutar de todo lo que Amira le hacía.


Minutos después; Amira se detuvo.

—Que me acaricies la cara mientras te hago un oral, no es lo que tengo en mente.

—¿No?... ¿Qué quieres?... ¿que te arrastré a la habitación y te lo haga como un animal salvaje?.

—Aja...

—Se que te gusta asi, pero esta vez...

Talión hizo que ella se levantará, la beso despacio para finalmente cargarla en sus brazos, haciendo que ella se aferrará a él desde su cuello con sus brazos y desde su cintura con sus piernas.

La llevó hasta la habitación y allí la dejo con suavidad.

—Esta vez, quiero hacerte el amor— dijo Talión quitándose la ropa.

Cuándo se quedó desnudo; se metió entre medio de las piernas de ella y paso la lengua por su feminidad.

Amira se estremeció de inmediato, puso las manos en la cabeza de él e hizo presión.

En cuanto ella tuvo su primer órgasmo, fue subiendo de a poco, disfrutando de cada centímetro de su piel.

Llegó a sus labios, la beso y entró en ella, aún mantenía su ritmo lento.

Se tomaron su tiempo, sintiendo cada movimiento aún con mucho más sentimiento, perdieron la noción del tiempo, incluso se olvidaron del mundo por completo hasta que acabaron y se quedaron abrazados en la cama.

Talión beso la frente de Amira y se dedicó acariciar su cabello.

—Estoy embarazada — dijo Amira. —Hoy me hice la prueba. — sonrió.

—Pensé que tomabas pastillas. — respondió Talión con una actitud que ella no se esperaba.

— Si, pero te menti... quería darte una sorpresa, te mostraste tan decidido con el bebé  que perdimos que pensé  que...

—¿Pensaste que era buena idea mentirme y pasarte por donde no te da el sol mi opinión?, claro... como de costumbre... siempre haces lo que quieres. A ver...

Talión se apartó de ella, se sentó en la cama y comenzó a vestirse.

—¿Qué carajo te pasa Talión?— preguntó Amira, también sentada  — acabamos de hacer el amor; y te pones asi.

—Amira, mi madre se muere, estoy volviendo a empezar con esto de la medicina, sin ni siquiera un sueldo mensual seguro; me estoy divorciando y por ende parte de lo que tengo le pertenece a Andrea... eso es solo lo básico y tú ahora, ni siquieras me tienes en cuenta... lo hablamos, te dije que si quería un hijo pero no ahora, me ofreci a cuidarme yo, usar preservativo, te enojaste...dijiste que yo no confiaba en ti, pero mira... ¿Cuándo me vas a tener en cuenta para tomar tus decisiones?...

Talión termino de vestirse y agarró las llave del auto.

—¿Donde vas?— Interrogó Amira.

—Por ahí... ahora soy yo quien necesita espacio, supongo que es algo que entiendes, digo... tú te fuiste sin avisar nada hace tiempo.

—¡Talión!.

Él ignoró que ella lo había nombrado y salió de allí. Era medio día; dió vueltas para terminar en un bar.

Andrea lo llamó justo en ese momento.

—¿Que pasa Andrea?— dijo cuándo atendió.

—Talión, tu madre tuvo un paro, estamos en el hospital.

—Voy para allá. Decime en que hospital.

Una vez que colgó salió rumbo al hospital.

Llegó treinta minutos después y fue recibido por Andrea.

—Estaba con ella... y se empezó a sentir mal, llamé a la ambulancia y la trajieron para acá... me quise comunicar con tu hermano pero no pude.

—Te deje en tu casa, ¿cómo es que estabas con mi madre?.

—Me duche y salí a la casa de tu madre. Sabía que tu hermano no iba a estar y su marido la abandonó.

—Por eso no lo vi. Infeliz.

—Bueno, los maridos abandonan todo el tiempo a sus esposas.

—¿Me estás tirando una indirecta?.

—Solo digo que no te puedes ofender.

—No lo hago— Talión sacó su celular y se lo entrego a Andrea. — intenta llamando a mi hermano con el mío,  quizás desde mi número te atienda, voy a ver a mi madre.

—De acuerdo.

Andrea se quedó sola y marcó el número de su ex cuñado, pero no tuvo suerte tampoco lo atendió.

—¡mierda!— dijo, algo frustrada.

Pero entonces, el celular sonó, vió que era Amirá y dudo en atender asi que, camino por los pasillos, buscando a Talión, quería tenerlo de vuelta y por eso debía ser cuidadosa.

Pero al no encontrarlo; y ver que Amira llamaba una y otra vez, decidió atender 

—Hola — dijo. — Talión esta...

Antes que pudiera decir algo más Amira colgó la llamada.

Por venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora