Por venganza

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—¿Estás seguro de esto?.

Talión asintió. –Tú puedes hacer un par de llamadas y sacar a mi mujer de prisión, a cambio yo haré unos trabajos para tí.

—De acuerdo, ¿sabes que por cada favor me tienes que devolver siete?.

Talión asintió. Entendía muy claramente el costo de lo que estaba pidiendo.

—Lo haré en mi consultorio particular... los cuerpos, ¿los consigo yo o tú?.

—Te los voy a mandar.

El sujeto que estaba frente de Talión, le sonrió y tomó el celular.

—Ve a buscar a tu esposa... yo me encargó — dijo y Talión salió de allí a toda prisa.

Se sentía extraño, cuando dejo de vender órganos de manera ilegal, juro no hacerlo más. Sin en cambio, sacar a Amira de inmediato de prisión, le parecía una buena razón para volver a hacerlo.

Cuándo llego a la fiscalia, Vió que Andrea y Nelson estaban allí, parecían molestos, pero era algo que Talión podía entender y más aún cuando vió a Amira sentada cómodamente comiendo "rosquillas".

—Hola hermosa— sonrió Talión, besando su frente.

—No entiendo como es que nunca había comido de estas cosas... ¿quieres una?.

–No, vamos a casa...

—De acuerdo...

Amira sonrió de forma burlona cuando caminaba hacia la puerta de entrada, disfrutando la mirada de Andrea encima de ella.

Talión por su parte, prefirió ni siquiera mirarlos, para él todo había acabado ahí.

—¿Cómo lograste sacarme?, cambiaron su actitud hacía a mi de un momento para otro. –Inquirió Amira, ya en el auto.

—Yo pedi un favor a alguien poderoso...

—¿A quien?.

—Amira no quiero hablar de eso...

—¿Estás enojado?.

—Escucha, Andrea me importa un carajo y pienso dejar de tener vínculo con mi familia, ahora somos tu, el bebé y yo... nadie más. Pero tienes que aceptar que fuiste imprudente... estas embarazada, pudiste tener alguna complicación.

–Lo sé, lo siento... me deje llevar pero no va a volver a pasar.– sonrió Amira.

Talión sacudió su cabeza, sucede que el semblante de Amira, no mostraba arrepentimiento alguno, sino todo lo contrario, de igual forma, él estaba orgulloso de ella, pero no se lo dijo por que tampoco queria motivarla a que todo lo quisiera solucionar a los golpes.

Llegaron a la casa, entre una cosa y la otra el día había pasado.

Estaba anocheciendo por lo que Talión pidió comida a domicilio, eso de cocinar no les gustaba a ninguno de los dos y lo evitaban con mucha frecuencia.

Amira se tiro en el sofá, miró a su alrededor y le pareció todo tan extraño.

Talión estaba en la cocina, podía verlo desde donde ella se encontraba, servía agua en dos copas.

Su vida había cambiado tanto repentinamente que no tuvo tiempo de darse cuenta cuando paso todo.

Ahora iba a ser madre y tenía ¿una pareja?... que loco sonaba eso.

Talión le acercó la copa y ella la tomó.

—Dijiste que ibas a dejar de tener vínculos con tu familia, ¿qué quiere decir eso?.

—Que me canse de ellos, quise ser bueno... pero eso no funcionó... Amira lo único que te pido es que me entiendas... no voy a hacer cosas buenas...

—Quiero comer helado— sonrió Amira. Luego, dejo la copa, y se sentó encima de Talión quien se había acomodado a su lado. —Si necesitas ayuda para enterrar un cuerpo, me pides y ya... pero ¿Realmente quieres darle la espalda a tu familia por mi causa?, podría ser un grave error...

Talión esbozo una sonrisa, aquellas que expresan ternura, llevo su mano a un lado del rostro de Amira y la acarició con cariño.

—Te amo Amira... estoy seguro que quiero que me arruines la vida.

Amira rió tan fuerte como pudo al escuchar esa afirmación.

—Asi será, te lo aseguro.

Entonces, ambos se abrazaron mutuamente.

¿Qué importaba si afuera el mundo era un caos?, allí, en aquella sala reinaba la paz.

Talión había experimentado lo que era convivir y Amira también, sin en cambio, seguían en un proceso de adaptación para con ellos, luchando día a día con dejar los miedos de lado.

_¿Qué tal si vamos a la habitación?_ acotó sugerente Amira.

Talión se mordió el labio inferior y luego sonrió perversamente. _Ah_ suspiró_ Mi preciosa delincuente... siempre haciendo que caíga en tu perversa telaaraña.

Amira paso su lengua por los labios de él y se levanto de sus piernas. Estiró su mano, para que Talión la tomará y cuando lo hizo lo guió hasta la habitación.

Lo empujo en la cama, en cuanto quedaron pegados a la misma.

_Tan salvaje siempre..._ se burlo Talión, viendo como ella disfrutaba de romper su camisa. Amira recorrió su pecho,  con la lengua, escuchando a Talión que dejaba escapar cortos suspiros de excitación.

_Ya..._ gemió tiempo después. _Amira, sube quiero ver como te penetras a ti misma con mi miembro... Me encanta ver tus gestos cuando eres tu misma la que lo pone en su lugar.

Amira obedeció, se apartó de él, se quito la ropa completamente, y se volvió a acomodar encima.

Agarró la virilidad de Talión, la puso donde debía y como si se fuera sentando, se fue penetranto asi misma.

Soltó un gemido cargado de deseo, cuando la tuvo por completo adentro.

Talión la tomó de las caderas y ella las empezó a mover. Unos cuantos minutos después, las manos de Talión estaban por todo el cuerpo de ella.

En cada movimiento de Amira, Talión se convencia todavia más que de lo único que queria era estar con ella, que importaba si debia sacar de su vida a todo el mundo, que carajo importaba si algunos debian morir para eso, un par de organos de gente que lo más probable es que no los haya cuidado, no hacian la diferencia para él.

¿De que es capaz un hombre cuando se vuelve loco por  una mujer?, ¿De que es capaz un hombre cuando la mujer de la que esta obsesionado, carga con su hijo en el vientre?. Ella le habia dado algo, que nunca pidió pero que siempre quiso: Un hijo.

Después de aquellas horas de pasión, Talión la abrazo con fuerza para dormir. Le susurró que la amaba hasta que se quedó dormido.