Por venganza

29

—Vaya... ¿asi que las zorras salen de su nido?.

Habían pasado algunos días, Amira decidió que saldría a comprar algunas cosas de bebé mientras Talión estaba trabajando.

Más tarde, agotada de caminar, se sentó en un restaurante y mientras pedía un jugo y algo para comer acarició su panza que apenas comenzaba a  notarse.

Fue ahí, cuando escuchó una voz que conocía bien, en cuánto volteo a ver en la dirección en que venía la voz, se encontró con Andrea y dos mujeres más.

—Si, lo soy...— sonrió Amira.

—Debería darte vergüenza, te metiste en mi relación con mi esposo... — Andrea de a poco iba levantando la voz, por ello, varias personas que estaban allí empezaron a prestarles atención.

Amira al pensar que Andrea solo quería montar un espectáculo decidió ignorarla, sin en cambio, aquella mujer no tenía planes de dejarla en paz tan fácilmente.

—¿No vas a decir nada?, y no... si no te da la cara... ¡esta mujer!— dijo mirando a su alrededor — Es la amante de mi marido, fue su alumna y claro, de alguna manera debía aprobar la materia, ¿no?... asi que, tengan cuidado con sus esposos, cualquier hombre que llene sus agujeros le viene bien...

El mozo, un tanto nervioso por la situación, se acercó con una bandeja y encima de esta, lo que Amira había pedido.

Andrea, fue más rápida que él e incluso Amira quien intento evitar que tomará el vaso.

—Que hagas esto solo demuestra lo dolida que estas— dijo Amira, sin levantarse de la silla.

—¿Qué esperabas?, ¿qué vivieramos todos juntos en la misma casa?, destruiste una relación de años, mi esposo y yo, teníamos problemas como todos,pero eramos felices... pero sabes, me voy a asegurar de mantenerme cerca para cuando el karma decida ajustar cuentas contigo... ¿te enteraste?, Talión y yo fuimos a cenar a casa de mis padres hace poco tiempo atrás... hubo besos... ¿crees que ganaste?, aún estamos compitiendo... no creas que por que esta contigo, has obtenido la victoria... no sos la única que puede jugar a seducir... Amira... te juro que voy a hacer tu peor pesadilla... seré quien te haga dudar si Talión te quiere... ya pasaste una noche entera esperándolo y él estaba conmigo... te juro que van a ver más noches asi...

Andrea la miró fijamente con una sonrisa burlona, Amira le sostuvo la mirada pero no dijo nada. Las risas de las amigas de Andrea la irritaban pero su ego no le permitió irse de allí.

Hasta que Andrea levantó su brazo, en donde tenía el vaso y derramó todo el juego encima de Amira.

—¡Eres una sucia!, ¡si algún hombre!— otra vez, se dirigió a las personas que habían allí. — ¡quiere contratar su servicio, dicen que fue una buena prostituta pero que no vendía tanto asi que tenían que hacer promoción!.

Andrea, dejó el vaso mientras Amira se limpia el rostro y sacó unos papeles arrugados de su bolso,  algunos se los entrego a sus amigas, y uno dejo encima de la mesa...

Sus amigas lo repartieron por el lugar.

Amira entonces, observó el papel, era ella semidesnuda, ofreciendo servicios sexuales...

Se levantó y se fue, mientras escuchaba reír fuerte a Andrea y sus amigas.

Llegó a su casa siendo ya un poco más de las seis de la tarde, se baño y puso la ropa en el lavarropa cuándo salió de la ducha.

Se acostó después. Las cosas que Andrea le había dicho no dejaban de darle vuelta en su cabeza.

Talón llegó de noche. La buscó en la habitación y cuando la encontro, le dió un dulce beso en la frente.

—¿Estás bien?— dijo sentandose a su lado.

Amira asintió. Decidió no decirle nada de lo que había ocurrido.

—Hoy te extrañe un poco— dijo, tímidamente.

—¿Y ese milagro?... —Sonrió Talión. —Traje comida lista, ¿quieres comer aquí o en la cocina?.

—Aquí...

—Voy por ella.

Talión sacó del bolsillo del pantalón su billetera y el celular para luego dejarlo en la mesa de noche.

Posteriormente, salió de la habitación para ir en busca de la comida.

Amira se apoyo en el espaldar de la cama, sutilmente sentada, cuándo el celular de Talión empezó a sonar.

Por lo que, lo miró de reojo...

"Andrea"... decía en la pantalla, al leerlo no pudo evitar sentir rabia, quería tomar el celular y tirarlo contra la pared pero se contuvo.

—Te están llamando— dijo, en cuanto Talión volvió a entrar a la habitación.

Él, dejo lo que tenía en sus manos a un lado y tomó el celular.

—Tengo que atender. — deslizó.

Amira se encogió de hombros. Estaba enojada, la situación le molestaba demasiado, asi que, mientras Talión atendía el llamado, ella se acomodó para dormir, de pronto el hambre se le había ido por completo.

Estaba también, confundida... no sabía como sentirse con respecto a Andrea... tal vez por eso no quería hablar del tema.

—¿Estás enojada?— deslizó Talión, sentándose a su lado después de colgar.

—No, solo cansada. — respondió ella, dándole la espalda, completamente tapada.

—Mañana es la eco, ¿a que hora?.

—A las cinco de la tarde.

—¿Estás bien con eso?.

—Sí...

—¿Realmente estás bien?.

—Sí, me duele un poco la cabeza. ¿Qué quería tu esposa?— Amira no se pudo aguantar mucho, aquella última oración lo dijo con tono de burla.

—Sabía que estabas molesta por eso. Qué al parecer los medicamentos estaban haciendo que mi madre se sienta mejor... pero la van a meter a cirugía, no se supo explicar asi que no se bien por que, necesitan dadores de sangre, voy a ir a donar después de la eco a nuestro bebé.

—¿Andrea va a estar ahí?.

—Sí, no se despega de mi madre.

—Un nido de víboras...— deslizó con sarcasmo Amira. —¿Y el divorcio?.

—En Proceso... ya lo sabes. Date vuelta, come conmigo.

—No quiero... déjame dormir.

Talión suspiró y la dejo tranquila, estaba cansado, lo que menos quería era discutir, además tenía hambre, asi que, se fue a la cocina, puso comida en un plato, regresó a la habitación y dejo el plato cerca.

—Ahí tienes si quieres, estaré en la cocina.

Cuándo volteó para irse, Amira se destapó y se sentó en la cama velozmente.

—¿No me vas a insistir?, ¿acaso ya no me queres?, ¿extrañas a tu esposa?... andate con ella si todavía te calienta, no te necesitamos... seguro ya te cansaste de nosotros...