≡。゚Chapter 3

183 27 22
                                    


Hajoon de hecho vino a verlo esa noche, cerca de la medianoche, cuando Jinyoung se había retirado por la noche, no había esperado que fuera una conversación amable y cariñosa, pero el Omega tampoco esperaba que su padre comenzara a caminar directamente hacia él y le diera un revés lo suficientemente fuerte como para que cayera en un sillón.

Fue el primero de cuatro.

Su padre estaba furioso, despotricando contra él, sermoneándolo, la charla la había anticipado, pero no había sido consciente de que se haría con un grito, Jinyoung honestamente no podía recordar la última vez que su padre había levantado la voz, una parte de él se preguntó cuántas personas escucharon.

Nayeon, afortunadamente, se quedó en el armario donde había estado guardando su vestido cuando Hajoon irrumpió sin llamar, solo salió, con el rostro pálido y furioso, cuando él volvió a salir.

Ella suspiró, ayudando a Jinyoung a levantarse del suelo donde había sido derribado por un cuarto y último golpe de despedida.

- Esta es la última vez, ya no podrá hacer eso, no puedo creer que así fue como terminó las cosas.-

- ¿Estás realmente sorprendida?.-

- ¿Lo estarías tu?.-

- Realmente no.- él se enderezó, extrayéndose suavemente de sus manos.- Gracias, estoy bien.-

Nayeon lo vio acercarse a una mesa pequeña, sumergir ambas manos en un recipiente y echarse agua en la cara.- ¿Estás bien, Jinyoung-ssi?.-

- Sí.-

- ¿Estás seguro?.-

Jinyoung se secó la cara con palmaditas y se volvió para mirarla.- Trato de asegurarme de no mentirte.-

- ¿Cómo puedes estar bien? Primero tu mamá, ¿ahora esto? No te vas exactamente con una buena nota.-

El Omega esbozó una sonrisa que no llegó a sus ojos.- ¿Esperabas algo diferente?.-

- Supongo que no.-

Jinyoung no esperaba dormir bien esa noche, cualquier moretón de Hajoon se había desvanecido cuando se metió en la cama y, a pesar de todo lo que se avecinaba, se durmió lo suficientemente rápido, sabía que todavía había mucha gente bebiendo y bailando, pero se suponía que debían irse al amanecer, las últimas de sus cosas estaban empacadas, todo lo que tenía que hacer era prepararse y lo que fuera a poner en sus alforjas.

No era decoroso, pero fue Jinyoung quien se levantó de la cama y despertó a Nayeon esa mañana, ninguno de los dos habló mucho mientras se preparaban, Nayeon se aseguró de que sus baúles estuvieran correctamente empacados y cargados.

Jinyoung se puso el equipo de montar, incluidos los pantalones, teniendo en cuenta que haría todo su viaje a caballo, incluso Yeong no podía decir que estaba siendo inapropiado, se enfermaba si viajaba en un carruaje durante más de una hora, algo que había sido motivo de vergüenza durante años.

El cielo comenzaba a aclararse cuando Jinyoung echó un último vistazo a la habitación que había sido suya durante más de veinte años, respiró hondo y luego cerró la puerta, Nayeon iba a pasar por la cocina para el desayuno, dejándolo a él para que bajara sus propias alforjas y preparara sus monturas, el de ella era un caballo castaño, que le regalaron por más de una década de servicio leal para que pudiera tener una montura propia, esa había sido su excusa, de todos modos, los caballos podrían sentirse incómodos si los magos hicieran magia con sus espaldas, pero Jinyoung había elegido con cuidado, Aycox fue paciente, manteniéndose firme si ella tenía que lanzar hechizos desde su espalda, y lo suficientemente rápido como para seguir el ritmo de la propia montura de Jinyoung.

✧❂✧ The Sun of HuntraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora