Los cinco días siguientes no fueron lo que Jinyoung esperaba, los celos siempre eran algo desalentador, todavía le inquietaba pasar por uno, también pasar el de un Alfa, que estuviera más tranquilo, que se sintiera preparado para afrontarlos, no significaba que los esperara con ilusión, incluso teniendo una mejor idea de lo que ocurriría.
Periódicamente Nayeon pasaba provisiones, comida, garrafas de agua y cosas por el estilo, sospechaba que también era ella quien cerraba las ventanas, por lo demás, se quedaron solos.
Una vez que Jaebeom se recuperó de la oleada inicial, se calmó bastante, seguía funcionando a un nivel más primitivo que cerebral, las palabras eran escasas y las miradas confusas, el primer día, Jinyoung se dedicó a averiguar qué límites había, con qué había que tener cuidado, no tardó en darse cuenta de que Jaebeom no se tomaba bien que intentara salir de la cama, tuvo que convencerlo un poco, ronronearle garantías, antes de que le permitiera hacer sus necesidades, incluso entonces, Jaebeom se cernía sobre él, lo que resultaba útil cuando Jinyoung se sentía inestable sobre sus propias piernas, incapaz y poco dispuesto a alejarse de su nido.
Le habían permitido convertir su cama en un nido, o más bien desmontarla para hacer uno en el suelo junto a ella, después del invierno que había pasado, Jinyoung era reacio a anidar en su cama, a Jaebeom no parecía importarle, siempre y cuando se limitara a construir un espacio seguro para ellos y no intentara huir de nuevo.
No fue hasta su segundo día que el Omega se dio cuenta plenamente de lo que los libros de texto y los estudios habían insinuado, incluso en Huntra había cosas en las que había que ser estratégico, a los alfas de cualquier tipo no les haría ninguna gracia que se supiera lo vulnerables que eran en los celos, tan vulnerables como un Omega en celo, si no más, el celo recibía un nombre muy apropiado: la temperatura se disparaba, el cuerpo se ponía en marcha a toda velocidad, la fertilidad aumentaba y se producían grandes cantidades de fluidos, los alfas conservaban más fuerza física, su propio calor corporal aumentaba, pero aparte de eso... Jaebeom estaba tan en sintonía con Jinyoung que no podía estornudar sin que el lobo lo examinara con preocupación, podía ser una especie de gallina madre de todos modos, ¿pero ahora?.
Es más, el Omega se fue dando cuenta de cuánto poder tenía con su compañero en celo, la forma en que Jaebeom lo miraba, contemplándolo de una manera casi adoradora... costó un poco acostumbrarse, Jinyoung hizo algunos experimentos, sólo para ver, pequeñas cosas, sobre todo, buscar un libro o una golosina que había guardado en su escritorio, encontrar una manta específica en su baúl, su prueba final fue pedirle a su compañero una técnica que disfrutaba, una que a Jaebeom no le gustaba necesariamente, y una a la que un Alfa en celo se resistiría mucho, todo lo que hizo falta fue pedírselo, la culpa se asomó en ese momento, y terminó su prueba, de todos modos, ya tenía lo que necesitaba.
Al tercer día, Jinyoung sentía que era él quien cuidaba de su compañero, Jaebeom se ponía inquieto si no estaban en constante contacto piel con piel, se preocupaba continuamente, le ofrecía comida y agua casi cada hora, Jinyoung tenía la oportunidad de ponerse al día con su lectura, lo cual estaba permitido siempre y cuando su compañero pudiera besarlo, abrazarlo y acurrucarse a su antojo, aún tenían sexo varias veces al día, los nudos de su marido duraban más, pero no tanto como si él estuviera en celo también.
El cuarto día, Jinyoung se dio cuenta de la tensión que estaba sufriendo Jaebeom, ya ni siquiera podía conciliar el sueño con facilidad, dormitando de forma irregular durante una o dos horas seguidas, mirando constantemente a Jinyoung, intentando buscarle algo, aunque sólo fuera por su propia cordura, Jinyoung empezó a meter la cabeza y los hombros de Jaebeom en su regazo, acariciándolo y cantándole canciones de cuna en enochiano, poco ortodoxo, lo admito, pero funcionaba, después empezó a leer sus libros en voz alta, con una mano acariciando distraídamente a su compañero, aunque no durmiera, Jaebeom parecía más tranquilo.
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✧❂✧ The Sun of Huntra
FantasyJinyoung, príncipe primogénito de la corona Enoquiana, ha vivido su vida en gran medida fuera de la vista del público, su padre es un firme partidario de la tradición, y tener un Omega como primogénito es vergonzoso, Jinyoung ni siquiera heredó la r...