- Empieza a correr la voz a través de la cadena, cuanto antes llegue, mejor.-- Te das cuenta de que esto tiene muy pocas posibilidades de funcionar, ¿verdad?.-
Jaebeom miró al supuesto asesor, que había sido de muy poca ayuda estos días.- La última vez que lo comprobé no tenías una idea mejor.-
El mago al que había entregado las nuevas órdenes optó sabiamente por escabullirse de la habitación antes de que alguien pudiera decirle que volviera, la cadena era lo que llamaban al conjunto de magos repartidos por sus fuerzas, cuyas funciones incluían pasar mensajes de una unidad a otra, Jaebeom sabía muy bien que sus últimas órdenes harían enfadar a la gente, pero era su decisión y la cumplía.
No menos de la mitad de las tribus se habían unido, y la única razón por la que sus ciudades y pueblos en la frontera kelmariana no estaban siendo saqueados era porque no estaban activos en ese momento, rara vez lo estaban en invierno, pero Jaebeom no estaba dispuesto a esperar hasta el deshielo para ver qué daño podían hacer, habían tardado demasiado, pero habían llegado a un acuerdo sobre cómo seguir adelante.
El mensaje transmitido consistía en dos opciones, sus fuerzas se moverían todo lo posible ahora que la temporada de nieve y hielo ya había comenzado, posicionándose lo mejor posible, cuando llegara la primavera, los kelmarianos tendrían que elegir, o bien los que habían decidido enemistarse con Huntra aceptaban las conversaciones de paz, o se declararía la guerra, las escasas relaciones decentes que tuvieran se acabarían, y cualquier miembro de la tribu que se encontrara cerca de su frontera sería masacrado en el acto, pocos reinos habían declarado la guerra a los Kelmer, simplemente porque era muy difícil con la forma en que estaban estructurados, tanto porque Jaebeom estaba harto de ellos, como por su reciente cambio de estructura, había decidido dar ese salto, por lo que a él respecta, los consejeros que se quejaban de ello podían irse a la mierda.
El alfa salió tras su mensajero antes de que pudieran seguir discutiendo, llevaba horas discutiendo con ellos, estaba agotado, hambriento y cabreado, debería estar en el festival de invierno con sus amigos, su familia, su pareja, comiendo las delicias de la temporada, disfrutando de las vistas, bebiendo sidra y tratando de decidir qué comprar a Jinyoung como regalo de invierno, había estado esperando, con la intención de ver qué le llamaba la atención en el mercado antes de comprar algo.
Salió del ala militar, mirando al cielo y haciendo una mueca de dolor mientras caminaba a paso ligero por los pasillos cubiertos, apurando el paso hacia la puerta sur, maldita sea, se había perdido la puesta de sol, el cielo ya estaba oscuro, ah, bueno, pronto volvería a ver otro, francamente, había visto suficientes para toda la vida durante el verano y el otoño, simplemente por haber elegido estar con Jinyoung cuando lo buscaban, pero el cielo seguía lo suficientemente despejado como para poder ver las estrellas emerger, seguramente su compañero había visto una última puesta de sol antes de que llegaran las tormentas, tal vez fuera suficiente para que le sirviera de ayuda en los próximos días.
- ¡Jaebeom! Ahí estás, ¿qué demonios?.-
Su paso vaciló, mirando de reojo antes de seguir adelante.- ¿Qué demonios haces aquí?.-
Jackson le siguió el paso, pareciendo igualmente agitado.- ¿No lo sabías?.-
- ¿Saber qué?.-
- Vine a buscar a Jinyoung, mamá está enfadada y...-
Jaebeom se detuvo en seco, agarrando el hombro de Jackson.- ¿Qué? ¿Jinnie no está contigo?.-
- Estaba.- protestó su hermano.- Estábamos todos en la taberna de Een, íbamos a ver el mercado, salió a usar el retrete y nunca volvió, todos los que estaban allí dijeron que un carruaje con el escudo real vino a buscarlo.-
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✧❂✧ The Sun of Huntra
FantasyJinyoung, príncipe primogénito de la corona Enoquiana, ha vivido su vida en gran medida fuera de la vista del público, su padre es un firme partidario de la tradición, y tener un Omega como primogénito es vergonzoso, Jinyoung ni siquiera heredó la r...