✧❂✧ The Sun of Huntra

≡｡ﾟChapter 6

Kermes no era la más grande de las ciudades, pero, como muchas otras a lo largo del camino, prosperaba tanto por el comercio que traía el camino como por cualquier otra cosa, también era el último núcleo de civilización antes de llegar a la frontera con Huntra, no fue el mes más largo de su vida, pero sí uno de los veinte más largos.

Jinyoung montó a Grace, le dio un masaje y pagó un cobre más por la avena antes de dirigirse a una casa de comidas cercana junto a Nayeon y Jihyun, alguien ya había pedido una ronda de cerveza, junto con una jarra de jugo de frutas local para Jihyun, era el primer Shifter que Jinyoung había conocido que no podía aguantar el alcohol, hasta el punto de la hilaridad, por lo que era el único que no bebía realmente.

El Omega, por su parte, tomo su jarra en cuanto se sentó y la vació de un solo trago, cuando la dejó, encontró a Jaebeom sentado frente a él, con una divertida mueca en los labios.

- ¿Qué?.- preguntó, indicando a la camarera más cercana que le rellenara el vaso.

- Nada, sólo que siempre he apreciado a alguien que sabe aguantar el alcohol.-

- Ya me has visto consumir alcohol antes.- le recordó Jinyoung, cortando una rebanada de pan de una hogaza que pasaban por la mesa, mientras entregaba el resto a Hoseok, preguntó.- ¿En qué se diferencia esto?.-

- Normalmente no se toma tanto de una sola vez.-

- Tomo nota de tu opinión.- el Omega untó mantequilla en su pan, ignorándolo deliberadamente, teniendo en cuenta que Jaebeom se aclaró la garganta y cambió de tema, entendió que su opinión había quedado clara.

- Siempre hay una oleada a través de la frontera por la mañana, especialmente aquí, en cuanto empiecen a dejar pasar a la gente, tenemos que estar preparados para rodar, habrá unos cientos de comerciantes y mercaderes queriendo pasar, en ambos sentidos.-

- ¿No sería mejor esperar a que pasen?.-

- No, tiene razón.- Hoseok negó con la cabeza.- Es mejor que empecemos temprano, supongo que es bueno que los aulladores ya nos hayan acostumbrado.-

Jinyoung esbozó una sonrisa, en efecto, lo habían hecho, los capuchinos seguían husmeando en sus provisiones de vez en cuando, pero los monos aulladores se mantenían casi siempre a distancia, observando desde lejos, algunos días, si no los hubieras oído, no habrías sabido que estaban allí.

A mitad de camino, bueno, no del todo, pero seguro que cruzar una frontera era una especie de punto de referencia, una parte de él esperaba que el hecho de estar en un reino extranjero hiciera que sus compañeros enoquianos se alejaran, ese era su lado optimista, su lado realista sabía que le esperaban otras cuatro semanas del mismo trato a medida que avanzaban hacia el norte.

A pesar de que a estas alturas ya era un hábito, tanto que incluso Yeong tenía pocos problemas para despertarse al amanecer, su tío seguía sintiéndose obligado a quejarse cada mañana, estaba empezando cuando las puertas que separaban esta sección de Enochia de Huntra se abrieron de golpe, con las tropas enoquinas a su lado y las cazadoras al otro, Jinyoung lo ignoró deliberadamente todo lo que pudo, centrándose en el camino, la puerta y los guardias.

Durante décadas, le habían tenido atado, apenas le habían permitido salir del Edén, ahora estaba cruzando a un reino extranjero, por primera vez en su vida, dejaría Enochia, se sentía surrealista, como si debiera sentirse diferente, o tener algún tipo de significado.

Mientras Grace cruzaba la línea invisible que marcaba Huntra, no se sentía diferente, todo parecía en gran medida igual, ante ellos se extendía más bosque exactamente igual al que acababan de atravesar, era tenue, pero en la distancia podía ver colinas que empezaban a elevarse.