¿Por qué Jaebeom sigue enviando gente aquí? Primero Dahyun, luego Mina, ahora Dahyun otra vez, ni siquiera estaba seguro de por qué, ella sólo estaba realizando un chequeo físico generalizado.
En cuanto terminó, volvió a envolverse en una manta y se encorvó en la silla a la que se había sentado cuando Mina habló con él, aún no se había animado a volver a la cama, cosa que ahora agradecía, incluso delante de un fuego crepitante, no era lo mismo, no era tan cálido o acogedor o seguro.
- ¿Por qué has hecho eso?.- preguntó cansado, apoyando la cabeza en la silla.
- Mina tuvo una corazonada, me alegro de que la tuviera.- Dahyun vaciló, con las manos entrelazadas ante ella.- Encontré algo, no es nada urgente, nada malo, sólo... inesperado, ¿Quieres que vaya a buscar a Jaebeom antes de contártelo?.-
Jinyoung se encogió de hombros.- Haz lo que desees.-
Se dirigió a la puerta, un momento después volvió a su campo de visión, y Jaebeom se materializó a su lado, se arrodilló, buscó una de las manos del Omega y le dio un apretón, tardó un momento, pero Jinyoung le dio un débil apretón a su vez, no era idiota, se había dado cuenta de que su compañero había cerrado el vínculo, no del todo, pero sí parcialmente, lo suficiente como para no estar inundado de un lío perpetuo de su problemático Omega, honestamente, ¿para qué servía en estos días?.
- Tengo noticias.- empezó Dahyun con cuidado.- Jinyoung, sé que no te has sentido bien, pero ¿te has sentido enfermo? ¿Tienes náuseas? ¿Desmayado? ¿Tienes calambres? ¿Sensibilidad en el pecho? ¿Aumento de la temperatura? ¿Orina con más frecuencia?.-
El leopardo la miraba sombrío mientras Jaebeom preguntaba.- Creía que habías dicho que no era nada malo.-
- No lo es.- le aseguró ella apresuradamente.- De hecho, puede explicar parte de su fatiga.-
- ¿Quieres decir que no es todo lo que está pasando?.-
- No, de hecho, es muy común en los embarazos.-
Jaebeom se quedó helado, a Jinyoung se le cortó la respiración, los ojos se le abrieron un poco, ¿Embarazado?.
- ¡Pero el encantamiento!.- soltó, antes de que pudiera pensarlo mejor.
- Algunos amuletos no se sostienen tan bien como la gente cree, ¿Puedo verlo?.-
Mientras el Omega sacaba insensiblemente la cadena de debajo de su túnica, Jaebeom dijo.- En realidad, puede que no sea eso.- se aclaró la garganta y preguntó.- ¿Recuerdas aquella vez en el guadarnés? Hubo problemas estructurales, la cadena se rompió, la encontramos después, pero no sabíamos cuándo se había salido.-
Jinyoung se quedó quieto, mirando el amuleto que ahora colgaba de su mano, contó hacia atrás mientras lo miraba, Jaebeom tenía razón, se acordó, había sido en noviembre, hacía ya tres meses, habían cerrado con llave la puerta del guadarnés y, en un intento de probar algo nuevo, el Omega se había encontrado inclinado sobre una silla de montar que descansaba en un soporte cerca del centro de la sala, una de las varias que esperaban reparación, las cosas habían ido bastante bien, hasta que el soporte se rompió, cayeron al suelo entre un coro de gruñidos y risitas, y Jaebeom se tapó la boca con una mano mientras alguien venía a comprobarlo, la manivela se sacudió un momento, antes de que quienquiera que fuese se marchara, cuando no hubo moros en la costa, susurró.
- ¿Estás bien?.-
Jinyoung había asentido y luego había preguntado.- ¿Tú?.-
Jaebeom también había asentido y se había vuelto a tapar la boca cuando dos mozos de cuadra se detuvieron junto al guadarnés para hablar de una entrega de pienso que se estaba retrasando, Jinyoung se había preguntado por qué, hasta que Jaebeom empezó a moverse de nuevo, tendía a ser ruidoso y había apretado sus propias manos sobre las de Jaebeom, tragándose sus propios gritos cuando se corrió.
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✧❂✧ The Sun of Huntra
خيال (فانتازيا)Jinyoung, príncipe primogénito de la corona Enoquiana, ha vivido su vida en gran medida fuera de la vista del público, su padre es un firme partidario de la tradición, y tener un Omega como primogénito es vergonzoso, Jinyoung ni siquiera heredó la r...