| Capítulo 26 |

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DÉVORA

Decían los rumores que días previos a Halloween ocurrían tragedias que se encargaban de sembrar el miedo en los demás.

Nunca había creído en eso.

Hasta ahora.

Mis pies caminaban de lado a lado de manera frenética y acelerada.

—¿Fuiste a la casa de nuestros padres y no me avisaste?—la gravedad de la voz de Call y la brusquedad de su reclamo frenó mi trance.

—Estabas durmiendo—me expliqué—. Ambos sabemos lo agresivo que te pones cuando te despiertas de tu sueño. Aparte, acababas de ser atacado por una persona que, probablemente, también anda detrás de mí.

Call se quedó en silencio, sopesando mis palabras.

Fue entonces cuando observé a Víctor, cuya mandíbula estaba apretada con fuerza. Cerró los ojos por un instante.

—Carajo—gruñó.

Contemplé el cómo el cuerpo de Víctor se movió hacia el escritorio con rapidez y prendía su laptop. Me atrapó mirándolo cuando alzó su mirada.

—Tu celular—pidió.

Se lo di sin pensarlo.

Habíamos vuelto lo más rápido posible desde que vi aquel "regalo" sangriento encima de mi cama. Tras verlo, agarré mi celular y llamé a Víctor para que se dirigiera a mi cuarto lo más rápido.

Mi voz no había estado temblorosa. De cierta forma, había logrado contener la compostura. No me dejé llevar por el miedo como la primera vez que vi a aquel hombre muerto en la sala de la entrada.

Los ojos de Víctor se alarmaron al ver el estremecimiento en mi mirada. Su mano había agarrado mi mentón con delicadeza mientras me examinaba todo el rostro.

—¿Dónde?—exigió con una voz calmada, pero terrorífica a la vez.

Y yo señalé aquel arreglo sangriento en mi cama.

Después, los mensajes en mi celular. No supe discernir su mirada. Era indescifrable, pero noté las venas en sus manos cuando agarraba mi celular. La tensión en su mentón, en sus músculos.

Por un momento me asusté al ver la muerte parpadeando en sus ojos azabaches. La oscuridad del ambiente de la casa. Su sombra tapando mi cuerpo. Parecía una bestia.

—Afuera—demandó—. Ahora.

No dudé en obedecerle.

Miré a Víctor mientras conectaba mi celular con ciertos cables. Habían pasado dos horas desde lo sucedido. Estaba un poco en duda si llamar a la policía o no.

Era acoso lo que estaba sufriendo. Un acoso mortal que podía acabar no solamente con mi vida sino con la vida de mi hermano.

El demonio de la oscuridad.

Era el nombre exacto que justo Vincent Malfoy me había pedido para investigar y hacerle un libro biográfico. Aquella persona que me estaba acosando y que me había enviado esos arreglos florales como si...

Como si quisiera cortejarme. Enamorarme.

¿Pero por qué la sangre?

Con la estancia de Víctor, desde el instante en el que había venido, habían cesado aquellos sucesos. A pesar de que me sentía siempre observada, trataba de no darle mucho importancia.

No obstante, después de aquel corte en mi brazo, aumentaron.

Necesitaba escribirle a Vincent.

Call se acercó, recién estaba con pijama. Tenía el cabello un poco desordenado, pero la preocupación era evidente en su rostro.

Detrás de ti (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora