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—Deberías ir al baile conmigo.

—¿No ya tienes pareja?

Reí al ver a Sam alzar sus hombros restándole importancia.

—Miguel cree que podemos volver a intentarlo aunque no estoy tan segura.

—No pierdes nada, Sam....¡Lo siento!

Ayude a la rubia con la que había chocado a recoger parte de sus libros, que vergüenza.

—Fíjate por donde caminas, Tory—amenazo Sam poniéndose frente a la mujer.

—Descuida, Larusso. Se que no fue mi culpa.

—Por favor, disculpame. No era mi intención—repetí ante la mala mirada de aquella joven.

—Te pareces mucho a...Un amigo—señaló observándome de arriba abajo, sutilmente jale del brazo de Sam para alejarla de Tory.

—Vámonos, _______, tenemos clase.

Asentí caminando detrás de la pequeña Samantha, aquel encuentro había sido raro y demasiado tenso. Todo el camino hacia el salón de clases fue escuchar a mi amiga contarme el porque se llevaban mal.

Volviendo al tema inicial, apenas tenía una semana en la escuela y ya había baile, Sam insistía en ir juntas pero esta ya tenía pareja.

Entre a mi siguiente clase ya sin Sam, observe el salón divisando a Miguel. Sonreí comenzando a ir hacia la dirección del latino quien amablemente corrió la silla para que pudiera sentarme.

—Iremos al autocinema hoy ¿Quieres acompañarnos?—pregunto dejando de anotar cosas en su libreta.

—Me encantaría pero... Debo conseguir un vestido en menos de un día.

—¡Yo te puedo ayudar! Es decir, mi mamá te puede... Podemos ayudar. Sabes lo que quiero decir.

—Creí que irías al autocinema—señale tratando de no reír—Me serviría que Carmen y Yaya me ayuden.

—Les avisaré—asentí comenzando a anotar todo lo que decía el maestro, no era mi clase favorita pero podía soportarlo.

—Gracias Miggy.

—Permitiré que me llames así.

Reímos una última vez para continuar con la clase, tan solo contaba los minutos para salir de aquí. Hubiera tardado más en entrar a clases de no haber sido por Johnny quien insistió en que debía comenzar a estudiar aquí.

Suspire aliviada al oír el último timbre, ya era libre. En el camino a la salida me encontré nuevamente con Sam, ambas caminamos al estacionamiento donde la castaña se ofreció a llevarme a casa.

Who? // Miguel Díaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora