—Arreglen el asunto del auto, yo sé dónde está Miguel.
Por más que intente detener que se llevarán la camioneta, no funcionó pues habían tomado como una ofensa todo lo que dijo mi papá. Claro que me había molestado y definitivamente les daría clases de español cuando volviéramos a casa.
Camine por las calles en busca de un taxi, al encontrarlo subí a este indicándole la dirección. Solo esperaba no llegar tarde.
Pague y baje rápidamente del automóvil buscando las llaves de la gran casa Salazar. Abrí la puerta permitiéndome ver la sala de estar vacía.
—¿Hola?
—¡__________! ¿Que haces aquí, mami?—sonreí al ser recibida por María.
—Vine por un amigo, Miguel.
—Esta arriba, Héctor lo llevará al trabajo.
No lo haría.
Subí aquellas escaleras en busca de mi antigua habitación logrando escuchar la voz de Miguel, camine más rápido escuchando como este discutía con su madre.
—¡Miguel! Eres un hijo de...—cerré mis ojos al oír la voz que de Héctor.
—¿Estrella mía? ¿Conociste a mi nuevo amigo? Es Miguel y viene de mochilero.
—Lo conozco, vine por el para irnos a casa—murmuré viendo al mencionado—¿Verdad, Miguel?
—No seas mamona, estrellita. Conocerá el hoyo verde antes de irse.
Negué mirando a Miguel pidiéndole que nos fuéramos de ahí, este me ignoro caminando detrás de él hombre para subir a su auto. No dejaría que fuera el solo con Héctor.
Subimos a la camioneta para emprender camino al negocio de Salazar.
Robby
Estamos en "el hoyo verde"
5:12 pmTengan cuidado cuando vengan
5:12 pmVamos en camino
5:14 pmRecuperamos la camioneta
5:14 pm
—¿Podemos saltarnos la fila?
—Claro que si, Héctor. ________, mi niña, volviste.
Sonreí algo incómoda dándole la mano al señor, mis oídos retumbaron por la fuerte musica del lugar. Mi piel se erizo al ver gente peleando, mire a Miguel algo preocupada y sin preguntar entrelace su brazo con el mío para no alejarme el.