Spy x love ♥︎

Capítulo 01

Anya.

Ser una espía... Eso he querido ser desde los cinco años, desde siempre he admirado a mi pa. Pero ser una espía no es nada fácil por lo que he notado. Papá trabaja hasta el cansancio debido a los encargos que su jefa le hace, aún así estoy dispuesta a serlo cuando cumpla la mayoría de edad. El problema es que no he podido cumplir a totalidad con mi primera misión no oficial.

Mi objetivo, Damián Desmond, el segundo hijo de Donovan Desmond. Mi misión impuesta por mí misma es establecer una amistad con él para ayudar a papá a que se acerque a su padre. Sin embargo nada ha salido bien. He cumplido con volverme una académica imperial por pura suerte, eso hizo que papá pueda acudir a las reuniones de académicos imperiales dos veces al año y establecer charlas con Donovan.

Las charlas, una tras otra, a un ritmo tan lento han hecho que la misión esté avanzando a pasos de tortuga. Mi pa se frustra por ello. A la vez está aliviado ya que así pueden seguir conviviendo en familia con mi ma. Ambos se han enamorado y se toman su matrimonio falso como uno verdadero.

La única manera de acelerar las cosas es el plan inicial. Lograr que Damián nos invite a su casa, si es en días de descanso Donovan estará ahí. El problema es que todos mis planes fracasan uno tras otro, Damián no me quiere cerca.

—Anya, hora de dormír —me dice ma asomándose por la puerta.

—Voy —digo levantándome del escritorio, ya traigo la pillama puesta.

—¿Terminaste tu tarea Anya-san?

—Sí. —Cierro el libro y luego vuelvo a verla. ¿Debería preguntarle?

—Buena chica, ahora sí duerme que mañana tienes clases temprano en la académia.

—Oye ma. —Está decidido, le pediré un consejo—. ¿Cómo lograrías tú que una persona permanezca cerca de tí aunque no quiera?

—Veamos Anya-san... —Coloca una mano bajo su mentón pensativa—. Atarlo no sería una mala idea, aunque quizás se llegue a quejar.

—Ah... —Desvié la mirada de ella, no debí preguntar—. Gracias mamá —agradecí aún así.

—De nada Anya-san, descansa —se despidió cerrado la puerta.

No queda otra opción, mañana le preguntaré a Becky qué hacer. Por lo pronto debo de dormír.

[...]
Al día siguiente.

Me he asesorado de estar en las escaleras de la entrada a la académia, antes de que Becky llegue. Si voy a pedirle un consejo tiene que ser desde ya, debo aprovechar este día al máximo.

Por supuesto el segundo ya se encuentra aquí desde muy temprano, sigue hospedándose en los dormitorios. Ahora que lo pienso eso representa una desventaja debido a que no visita con frecuencia su casa, se presentan más obstáculos en mi misión.

—¡Forger! —menciona acercándose con una sonrisa sarcástica. Está seguido de varias chicas y sus dos lacayos—. ¿Por fin se ha cansado Blackbell de tí y te dejó sola?

Que molestos, que ganas de golperlo al ver su actitud egocéntrica. Sin embargo no puedo hacer algo para que me den otro tonitrus o seguir poniendo en peligro la operación strix.

—Becky aún no llega, estoy esperándola.

—No deberías, ni siquiera deberías estar pisando esta académia, es para personas importantes no para alguien cómo tú. ¿Cuándo lo vas a entender?

—Mi papá se esfuerza todos los días para mejorar nuestra posición social.

—Se vé que no le ha puesto suficiente empeño, quizás dentro de cien años lo logren. —Segundo se encoge de hombros mientras todos ríen.