Spy x love ♥︎

Capítulo 27

Anya.

¿Cómo romper toda la seguridad que tenía en pocos segundos?

La respuesta es fácil, al ver esas fotografías mi mente jugó horrible conmigo. Se trata de la persona que amo y la persona que durante tantos años he considerado mi mejor amiga. No puedo siquiera imaginar verlos juntos.

Siento un terrible nudo en la garganta y ganas de devolver todo lo que he comido de sólo pensarlo. No por asco, sino que sería la reacción física de cómo me siento emocionalmente.

—¿Ves unas fotografías de lo bien que la pasa mi hijo sin tí y ya estas llorando? Eres un fracaso emocionalmente.

¿Qué? ¿Estoy llorando?

Es que no es fácil. No sólo lloro por ellos, una parte de mí me dice que no estarían juntos. ¿No?

Lo que sucede, es que me he dado cuenta que soy dependiente de los sentimientos de Damián. No me había puesto a pensar en cuánto lo amo. Llegar a perderlo significaría demasiado dolor y no sé si podría superarlo.

Trato de limpiarme las lágrimas. El problema es que con él siempre me sentí sobre las nubes, nadando en azúcar, creyendo que nada podía bajarme de esa ilusión. Ese sentimiento cuándo dos corazones laten al compás. Cuándo sientes lo más bonito que te puedas imaginar, pero luego lo ves todo deshacerse frente a tí y sólo queda el sentimiento de la nada.

Sumándole que mis miedos del pasado se golpean contra mí. Quizás no es igual que antes, pero es similar y esta vez recordando lo vivido golpea mil veces más contra mi memoria.

—No te queda de otra que colaborar conmigo —espeta Donovan. ¿Sigue aquí? Quiero que se largue...

—¡Largo de aquí! ¡Déjeme sola! —grito, cubriendo mis oídos.

El tiempo transcurre, no sé si se fué, sólo sé que mis lágrimas caen una tras otra. ¿Como es que pude terminar de nuevo así? Mi pecho arde de dolor y tristeza.

Siento como mi cuerpo pierde fuerzas y sobretodo este terrible hormigueo en mis muñecas. Una presión fuerte impacta en mi garganta, incluso siento que me falta el aire para respirar. A veces quiera que todo esto sea una mentira, pero la realidad me saluda diciéndome que no lo es...

—Toma —Escucho que dice una voz, al voltear a ver noto que es el anciano.

Me ofrece un plato con pastel de nuez, hace tanto que no lo pruebo...

—¿Para mí?

—Sí, llevo ofreciéndotelo desde hace un largo momento, pero estas completamente absorta en tus pensamientos.

¿Yo? Bueno, es normal, ni siquiera noté cuando llegó, o cuánto tiempo ha transcurrido desde que Donovan me mostró las fotografías.

—Lo siento... —Tomo el plato, porque en verdad tengo muchas ancias de probarlo, aúnque eso me hace preguntar—: ¿Cómo sabe que me gusta?

—He estado investigando a tú familia, tu padre solía comprartelo seguido.

—¿Por qué los investiga?

—Esos son asuntos confidenciales.

No me dice nada más, únicamente se pone de pie y se marcha. Quisiera saber más sobre el caso, pero la verdad es que los siguientes días se desapareció, no volvió más a visitarme. Únicamente me traían comida algunos científicos y me llevaban a un área aparte donde debía tomar una ducha. En el tiempo que he pasado aquí, me he propuesto escapar, de alguna manera tengo que hacerlo...

***

Damián.

—¡Cuatro semanas! —grito, apoyando las manos sobre el escritorio de Yuri—. Ha pasado un mes entero, y no hay noticias de Anya.