Spy x love ♥︎

Capítulo 02

Damián.

Ah, todo está perdido para el día de mañana. No creo sacar una calificación baja, pero tampoco una perfecta. Si tan sólo esas tontas no hubieran tomado mi libreta. Vamos Damián, seamos optimistas. Se trata de los exámenes parciales así que esa calificación no hará que mis notas den un cambio brusco, afectará pero no mucho.

Aparte de esa pérdida no fué un día tan malo, hablé mucho con Anya. Observé su molestia cuando otras chicas se me acercaron; quizás estuvo celosa. Se atrevió a robarme mi libreta, aúnque me molesta la perdida la tuvo ella todo el tiempo. También pude cargarla, pesa muy poco, con lo frágil y pequeña que es ni parece que tenga mi edad. Viéndola de cerca parece aún menor, si no fuera a mi clase no podría creer que tuviese 17 años, talvez 16 o menos.

También me enoja que no me tenga ni la más mínima pisca de respeto, sus disculpas solo fueron porque la posición en la que sostenía su cuerpo le resultaba incómoda ¿Y cómo no? Pude ver por un momento sus pequeños shorts. El punto es que no puedo entenderla, no me tiene miedo. Esa chica está loca. Pero menos mal que es así, de esa manera puedo recordar que yo no debo tener sentimientos por ella.

Abro los ojos y cierro el grifo del agua de la ducha. Esto me ha servido para relajarme, salgo de aquel espacio tomando una toalla empezando a secarme pero tal parece que mi tranquilidad no durará mucho. Termino de vestirme rápido con ropa cómoda pues en la habitación se escuchan reclamos de Emile y Ewen ¿Se están peleando?

Salgo a ver lo que sucede, pero me es difícil creer lo que veo mientras acomodo una toalla alrededor de mis hombros. Anya está aquí, justo entrando a mi habitación. Ni Emile o Ewen la pueden detener, lo repito esta chica está loca.

—¡Sólo quiero hablar con él! ¡No vengo a decirle o hacer algo malo! —les reclama ella entrando más en la habitación.

Emile y Ewen parecen murallas humanas impidiéndole entre ambos el paso.

—No lo vas a ver después de lo que le hiciste —reclama Ewen—. No mereces nada, ni una sola de sus palabras.

—Lord Damián no te quiere ver —espeta Emile. Por alguna razón las palabras de Ewen acerca de que él está enamorado de ella me llegan de golpe.

No sé si sea cierto, si lo es tampoco es que pueda hacer mucho. Se trata de un amigo que desde siempre me ha sido leal al igual que Ewen, no podría competir con él a pesar que esa chica me ha gustado desde hace once años ¿No?

Pero la pelea entre lo correcto y lo que siento es difícil, ahora cuando logra encontrar mi mirada siento que el corazón me late fuerte.

—Segundo ¿Podemos hablar un momento? —interroga sin quitar la vista de mí.

—Lo sentimos Lord Damián —se disculpan Emile y Ewen.

—No pudimos evitar que entrara —aseveró Emile.

—Suéltenla —digo dejándome caer en el sofá dando un suspiro, sea cómo sea no quiero que la lastimen—. Seguro viene a intentar disculparse —añado con un tanto de egocentrismo, se me da bien actuar de esta manera.

—No vine a disculparme —dice para mí sorpresa.

—Entonces ya puedes largarte.  —Me encojo de hombros cerrando los ojos. Si no es eso ¿A qué vino?

—Tú eres quien debería disculparse por tu actitud en la fuente —me espeta. Abro los ojos dando un suspiro, ¿Acaso busca seguir discutiendo?

—Sigue soñando con que me voy a disculpar. Ahora te lo reitero, fuera de aquí. —Frunzo el cejo sin quitar mi mirada de ella, en ese momento desvía la vista.