Spy x love ♥︎

Capítulo 19 (+18)

♦ Este capítulo contiene escenas apropiadas únicamente para personas mayores de 18 años ♦

Damián.

Los suaves labios de Anya sobre los míos, es una perfecta mezcla de tranquilidad y una dosis adictiva de fuego, entre más recorro las curvas de sus labios quiero más. ¿Pero qué intenta? Dijo no querer volver abajo, ¿Quiere saber si soy un caballero y la respetaré cómo tal o quiere que lleguemos a un punto sin retorno?

—¿Estás jugando con mi autocontrol? —murmuró contra sus labios, una vez que me he apartado un poco del beso.

Ella permanece con los ojos cerrados, nuestras respiraciones intranquilas chocan entre sí y ni siquiera sé ¿por qué le pregunté lo que pienso?

—Un poco —contesta, por fin. Quitándose el chándal rojo que lleva sobre los hombros.

Entonces deja ver que su hermoso vestido rojo, sin tirantes, está sumamente escotado de sobre sus pechos. «Joder, se ven tan bien, se me antoja hacer con ellos cosas muy poco caballerosas.»

—¿Tienes en cuenta que soy un chico no?

—Sí, ¿pensaste cosas lascivas? —me pregunta, acercándose hasta volver a abrazar sus brazos alrededor de mi cuello.

Esta vez ya no sólo veo su carita, sino también sus pechos apretándose contra mí, entonces también la abrazo por la cintura acercándola más a mí.

Su calidez es demasiada, ella espera mi respuesta, pero tenerla tan apegada y esas tentaciones a la vista no puedo evitar una reacción natural que me hace sonrojar al igual que a ella, la dureza de mi entrepierna se ha despertado ya, eso me hace apartarme bruscamente de ella.

—Espera —susurro, cerrando los ojos colocando una mano sobre mi frente. Intento encontrar la calma, cosa que no parece funcionar—. ¿Por qué no volvemos abajo? Los demás han de estar esperándonos. —Abro mis ojos, observándola un tanto apenado.

—¿No te parezco suficientemente atractiva? —Da un paso hacia mí. Colocando su dedo índice sobre mi pecho.

¿Qué acaba de decirme? Joder, si ella me parece la chica más atractiva que he visto en mi vida.

—Claro que me lo pareces ¿Por qué crees que no? — Sonrío viéndola, es una sonrisa que tiene cierta ironía por su pregunta. Unos segundos después aparto la mirada de ella.

—Es que te apartaste de mí.

—No quería incomodarte ¿Sí? —Suspiro profundamente, entonces ella da otros pasos hasta quedar frente a mí.

—No me incómodas ¿Yo te incómodo a tí?

—No, no es eso, es solo que me podría descontrolar y luego ya no podria parar. No te quiero faltar el respeto, por eso considero que volver abajo es lo mejor.

—No tendría nada de malo si tú me lo faltas un poquito.

—Es que esto es raro nada más —murmuro, rodeando mis manos a su cintura. Apretándola hacia mi.

—Entonces, hagamos como que nada pasó. Es solo un abrazo.

Se aferra con mucha fuerza a mi, tanta que me hace pensar ¿estoy decepcionando lo que esperaba que pasara? ¿realmente ella quiere estar conmigo?

—Exacto, pero hagamos algo antes de flashearnos la mente.

—¿Qué quieres hacer? —pregunta, su voz es bastante seductora a medida que observa hacia mis ojos.

Su mano se posa en mi pecho, aprovecho para acariciar con mayor confianza las curvas de su cintura, pero en lugar de responder lo obvio a su pregunta decido preguntar algo similar.