Spy x love ♥︎

Epílogo

Nadie elige la familia que quisiera tener, nadie puede. Eso lo he comprendido muy de cerca.

Es cierto que nunca conocí a mis verdaderos padres, sin embargo he tenido dos padres adoptivos que han sido lo mejor del mundo.

En estos momentos me refiero a Damián, entró en una fase neutral desde todo lo sucedido. Entiendo que es por eso, pero me preocupa que ni siquiera este día llore.

—Al final de todo, te perdono —susurro, inclinándome hasta dejar una rosa blanca frente a la lápida de Donovan.

Al recuperar la postura tomo de la mano a Damián. Ese traje negro le sienta demasiado bien. Ha sido el blanco de muchas miradas y ni siquiera lo ha notado, en parte eso me gusta pues solo ha tenido ojos para mí.

—Descansa en paz padre —suelta, dejando una rosa blanca sobre su tumba.

Temo que rompa en llanto, pero eso no sucede. Jala suave de mi mano para alejarnos del lugar,  le doy una mirada de extrañeza mientras avanzamos entre las personas.

—¿No piensas quedarte unos momentos más?

—No —responde, secamente.

—Quizás ahora estés enojado, pero si no te quedas cuando te sientas mejor lo lamentarás.

—No tengo nada que lamentar. Ya no creo en ningún conformante de mi familia, Incluso dudo que papá esté muerto.

Sí, estamos dejando una tumba en su honor, pues en el lugar del incidente nunca encontraron sus restos. Aunque aún faltan muchos escombros por levantar.

—Amor, es el funeral de tu padre, sea como haya sido. —Me detengo en seco, observando hacia sus ojos—, a pesar de todo, tu no eres como ellos. No empieces a serlo ahora mismo, devolver mal por mal no te causará ninguna satisfacción sino vacío, es mejor vivir en paz.

—Ni siquiera mamá vino.

Bajo la mirada, aportándola de sus ojos. Quisiera poder contradecir eso pero no puedo. A esa señora no le importó la muerte de su esposo.

De pronto me sorprende abrazándome fuerte, escucho que solloza suavemente contra mi cabello, entonces le doy unas cuantas palmadas en la espalda.

—¿Y que tal si...? Si está muerta —murmura—, ¿y si papá acabó con su vida? La familia Desmond está muy lejos de ser lo que siempre creí.

—No podemos dar eso por hecho. Quizás solo esté tomándose un tiempo muy lejos de aquí.

—Quisiera que todo esto se tratara de una pesadilla, pero al despertar todo sigue igual.

—Yo no creo que la familia Desmond esté condenada, eres uno de ellos. Puedes restablecer ese honor que crees que se ha perdido.

—Tienes razón, eres mi familia. Ustedes lo son.

—¿Y yo qué? —cuestiona su hermano, tras de nosotros.

—Tú no se que rayos haces aquí —contesta, apartándose del abrazo—. Nos vamos —indica, volviendo a jalar de mi mano.

Creí que saldríamos del cementerio, pero no, se detuvo a lo lejos, observando como las personas se acumulaban para darle el último adiós a quién había sido su mandatario desde hace muchos años.

De cierta manera, me hizo feliz que escuchara mi opinión y la pusiera en práctica al no irse de este lugar. Aunque creo que perdonar a su hermano va tomar más tiempo del que había pensado...

***

El día de tu graduación. Dicen que es uno de los momentos más importantes de tu vida. Y lo creo, por lo menos medio de tanta oscuridad. Hay un momento de alegría en nuestras vidas.