Spy x love ♥︎

Capitulo 37

Hola, ya he vuelto :D siento haber tardado en publicar, estuve ocupada con tareas.

Pero aquí tienen este capitulo, espero les guste, abracitos ♡

Anya.

—Este panorama, no es algo que se vea todos los días.

Desmond continúa viendo por la ventana. Por alguna razón no puedo evitar sonreír, realmente lo hizo. Becky hizo lo que decía ser incapaz de hacer.

—Las personas, buscan la paz sobre la guerra —murmuro, dejando el arma sobre la mesa.

Hasta este punto, tengo algo claro. Si la guerra no estalló, si Becky hizo esto ella está viva. No sólo ella, también todos los demás ¿no es así?

—Las personas creen que pueden salvarse unas a otras. Cuándo en realidad no son capaces de salvarse ni ellos mismos.

—Se equivoca —interrumpo—. Una mínima acción hace la diferencia, si nos apoyamos unos a otros somos más fuertes. A eso se le llama trabajo en equipo.

—¿Entonces si me apoyas nos salvaremos los dos? —cuestiona, sacando otro control de entre su abrigo.

Este a diferencia de el de antes, únicamente tiene un botón. Una vez que lo presiona empiezan a sonar algunas alarmas de seguridad. También aparece un cronómetro en las pantallas de las cámaras de vigilancia.

Quince minutos, es todo el tiempo que se ve. Observo desconcertada al rostro de Donovan, no presenta ninguna emoción por lo cual mi duda se vuelve más grande.

—¿Que significa esto? —pregunto, notando el cronómetro descender

—Significa que este edificio está lleno de explosivos. ¿Sigues creyendo que trabajando juntos lograríamos detener algo que no tiene botón de reversa?

—¡¿Está loco?! ¡¿Qué le pasa?! —grito, completamente alarmada. Él solo demuestra una sonrisa.

—Eres libre de irte, no pienso moverme de aquí.  Con un poco de suerte aún lograrias salir de este lugar.

¿Está jugando con mi sensatez? Dejarlo aquí significa que morirá, sería como cargar en mi consciencia con su muerte. Además, sé que en el fondo ni Damián hubiera querido que las cosas terminaran así. Él no abandonaría a su padre.

—Por favor, no haga esta clase de bromas —susurro. Colocando una mano sobre mi frente; es un terrible momento para sentir un mareo.

Aunque lo comprendo, he estado forzando demás mi valentía, sabía que en algún momento sentiría un punto de quiebre. Pero no ahora... es demasiado pronto aún.

Doy unos pasos hacia atrás, entonces topo con la pared, a donde quiera que veo noto luces rojas parpadeantes, y ese encerrarte sonido que informa que algo no está bien.

—No son bromas, creo que si por algo me he caracterizado es por tomar total seriedad en hechos y palabras, ¿no lo crees?

—¿Acaso nos quiere asesinar? —interrogó, cuando veo que el cronómetro baja a trece minutos.

Lo sé es una pregunta tonta, es obvio que eso quiere, pero mi cerebro ha dejado de funcionar cuerdamente en cuánto escuché que este lugar está lleno de explosivos.