CAPÍTULO 5
Bēihaas
Estuve con la reina un buen rato, charlando sobre diversos temas y probando comida tradicional de King's Landing. Todo estaba delicioso, seguro que ahora tenía el vientre inflamado.
—Extrañas mucho a tu hermana Rhea —Alicent me miró con algo de lástima. No era una pregunta, sino una afirmación. Quién no extrañaría a su hermana mayor.
—Sí —confesé con algo de tristeza— La pienso todos los días, mí reina. Nunca conocí a mí madre, desgraciadamente. Rhea se portaba como tal, con un toque divertido.
—Daemon fue muy cruel con ella, espero que nunca te topes con ese hombre —Alicent colocó su mano sobre mí hombro, maternalmente.
Aparté la mirada, en algún punto del oscuro cielo. La noche había llegado y las estrellas no se veían, pues parecía que se aproximaba una tormenta. Las nubes oscuras decoraban por completo el cielo nocturno y el frío comenzaba a sentirse en el balcón de la torre.
No quería pensar en ese hombre. En Daemon Targaryen. Las pruebas de que el había matado a mí hermana eran claras, el tenía razones para hacerlo y por supuesto que lo hizo. Porque era el tipo de hombre que no dudaría en aplastar a alguien con tal de cumplir sus propios objetivos.
Para mí, era una especie de leyenda. Alguien a quién sólo había visto dos veces en mi vida cuando era niña y que jamás volví a ver. Con quién jamás hablé, ni conocí, ni profundicé.
—Espero no verlo jamás —puntualicé, bebiendo de una copa de jugo de uvas.
—Tú tío fue muy inteligente al negarle la regencia de la casa Royce, después de lo que hizo... no se lo merecía. Nadie del consejo, ni siquiera Viserys lo iba a permitir.
—No parece tener muy buena fama, ¿No? —solté una risita irónica.
—Es un hombre detestable, aunque ahora permanece tranquilo en los siete sabrán donde. Su esposa murió no hace mucho. Laena Velaryon.
—Algo he oído —la verdad que no me interesaba hablar ni oír nada de Daemon Targaryen, pero la reina al parecer tenía ganas de despotricar en su contra. Yo solo quería seguir estando en paz conmigo misma.
Alguien tocó la puerta y fué Criston Cole quién entró a la habitación.
—Reina Alicent, lamento interrumpir pero hay alguien afuera que desea conversar con usted.
La Reina, quién estaba a punto de beber su copa de vino, elevó las cejas extrañada.
—¿Quién, Ser Criston? Estoy charlando armoniosamente con la señorita Beiha.
Sonreí, sonrojada.
—Sé trata de Lord Larys Strong, majestad.
A la reina le cambió la cara. Pues su expresión dulce se endureció completamente. La miré confusa.
—¿Está usted bien, mí reina? —tomé su mano.
La Reina Alicent suspiró y luego me dedicó una sonrisa dulce.
—Por supuesto, Lady Beiha. Debería marcharse a descansar, lastimosamente tengo asuntos que atender. De lo contrario, seguiría charlando con usted. Encuentro especialmente agradable nuestra conversación.
—Muchas gracias, majestad —me levanté, comprendiendo el mensaje— Sí me lo permite, visitaré los aposentos de la princesa Helaena. Quedé en conocer a sus hijos.
—Claro, ve querida —ella me señaló la puerta de salida— Ser Criston, haz pasar a Lord Larys y luego guía a la señorita a la habitación de la princesa. También asegúrate de que la habitación asignada para Lady Beiha esté lista a la hora de dormir.
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JUDAS | Daemon Targaryen - Aemond Targaryen
FanfictionBeiha Royce era tan sólo una niña cuando el peso de la casa Royce cayó sobre sus hombros. Desde pequeña, su familia tuvo muy en claro que Rhea Royce era la guerrera y Beiha, la damita dulce. Así que ésta última tuvo una infancia feliz en el valle, l...