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Capítulo 11

Narrador omnisciente.

Finalmente la antigua mansión Evans estaba prendida en llamas, pero eso no le importó a nadie, solo les importaban Arlene y Diana, pero Arlene estaría bien, ya que Ryder estaba escondido en el auto donde se la llevaron.

Entonces, el único problema, era Diana. Thaniel la dejó sobre el suelo y Elisa, aún con su brazo herido, se tiró al lado de su cuerpo para abrazarla, llorar y gritar.

—¡¡DIANA!! ¡¡POR FAVOR DESPIERTA!! Levántate, hermana, vamos, abre tus ojos... no me dejes... por favor... Diana...

—Llamaré a los de la funeraria— Frederick se apartó un poco de todos.

—Le avisaré a Cam... que Diana falleció... pero no le diré que Arlene está secuestrada— Amy, quien había recuperado la consciencia, se alejó junto con Frederick.

Bruno estaba en silencio, recostado de un pequeño árbol mientras lloraba abrazado a Julieta. Gabriela y Vivian abrazaban a Cheryl, quien también lloraba y gritaba por la muerte de su madre, y Thaniel se acercó a Jeal y lo miró con tristeza.

—Perdóname.

—No, Thaniel, no fue tu culpa.

—Esa bala era para mí, Jeal— este empezó a llorar—, no era para ella.

—Thaniel...

—Ya no quiero perder a nadie más, prefiero morir yo... pero... ya no lo soporto...

—Diana dio la vida por ti porque sentía que debía hacerlo, porque sentía culpa de haber entregado a Arlene.

—¡ES MI HERMANA! ¡OTRA PERSONA QUE MURIÓ POR MI CULPA!

—Es mi esposa... y ahora... no está.

Ambos se dieron un largo abrazo, y segundos después se separaron.

—Helen le disparó.

—¿Y qué esperamos para matar a esa perra?

—Yo puedo ayudar— dijo alguien detrás de ellos.

Se trataba de Henry, no estaba atado y nadie lo estaba amenazando, así que lo primero que se preguntaron fue ¿Por qué está aquí pudiendo escaparse?

—¿Qué haces aquí?— le preguntó Jeal.

—Les diré la verdad. Yo quería a Arlen, y se supone que Helen también la quería, así que nos pusimos de acuerdo para secuestrarla, pero también era obvio que Helen la quería matar, y yo no.

>>Así que mi plan era matar a Helen y llevarme a Arlene, pero estaba complicado, porque le prometí a Clyde que no asesinaría a su madre.

—¿Entonces para qué querías a Arlene?

Henry sonrió y por primera vez en su vida fue 100% honesto.

—Fui muy malo con Vivianne, así que quería remendar todo el daño que le hice a través de Arlene. Me la quería llevar a otro país, tratarla como a una hija y darle lo que se merecía.

>>Quería arreglar su vida, ah, y también matar a Thaniel y a Camille, pero en fin. Yo solo quiero la felicidad de Arlene, y ustedes también, más la cabeza de Helen, y yo puedo ayudarlos.

—¿Por qué confiaríamos en ti? Usaste a mi hija de escudo y por tu culpa... ¡Ni siquiera sabemos si está viva!

—Primero que nada, deben confiar en mí porque yo sé todos los movimientos de Helen, y eso no lo sabe ni siquiera Clyde, así que él no les sirve de nada.

Caos PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora