Caos Perfecto

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Capítulo 4

Despierto e inmediatamente me tapo los ojos cuando luz del sol que entra por la ventana choca con mi mirada. Estoy en el medio de dos personas, en el cuarto de Diana. A mi lado izquierdo está ella, y de mi otro lado... Ryder.

¿Por qué Ryder durmió con nosotras?

Y no tiene camisa.

No tiene camisa...

No puedo detallarlo bien porque está cubierto con la sábana. Y no soy tan pasada como para quitársela.

No recuerdo a qué hora nos acostamos a dormir. Solo sé que llegamos aquí en la madrugada y nos aventamos a la piscina, pero casi no recuerdo nada de ayer.

Sé que Jeal me dio una droga, besé a Albert y después un carro nos persiguió a Thaniel y a mí.

¿Por qué nos estaban persiguiendo? ¿Quién era?

De verdad que no recuerdo nada. Será mejor que baje a desayunar a ver si se aclaran mis pensamientos.

Bajo de la cama y veo en el reloj de mi muñeca que son las 3:00PM. Sí que he dormido mucho. Me pongo mis pantuflas y en lo que abro la puerta, veo algo en el piso. Parece un obsequio. Es una caja y tiene un enorme lazo con una nota.

Me agacho, lo recojo y me pongo de pie. Es una caja de bombones blancos. Me dispongo a leer la nota.

Perdón por haberte encerrado en la cochera.

PD: no le digas a nadie que te di este regalo o te volveré a encerrar.

Thaniel Evans.

Eso dice la nota.

Vaya, pensé que Thaniel no tenía sentimientos, pero sí que los tiene.

De repente, me viene a la mente un recuerdo de ayer.

'—...Desde que te vi solo he fantaseado con follarte y tenerte conmigo.

No lo puedo creer.

¡Me lo dijo en el auto! ¡Cuando hablábamos de Carlos!

Sin duda tengo que recordar más sobre ayer.

Thaniel creyó que no recordaría nada de esto. Poco a poco iré recordando hasta el más mínimo detalle.

Entro de nuevo a la habitación y dejo la caja de bombones sobre mi mesita de noche. La nota la guardo en el cajón de la misma mesita para que nadie lo lea.

Espero que Diana y Ryder no se coman MIS bombones.

Finalmente salgo de la habitación. Por un momento pienso en ir a la habitación de Thaniel para agradecerle por los bombones, pero decido no hacerlo. Bajo las escaleras y me siento en la mesa de la cocina, junto a la señora Evans.

—Buenas tardes, Viv.

—Buenas tardes señora Evans.

—Te he dicho que me digas Pamela.

—Soy algo olvidadiza— murmuro.

En especial en este momento, que quisiera recordar lo que me dijo Thaniel ayer.

—¿Diana no ha despertado?— me pregunta.

—No— Kira se acerca a mí y me sirve mi desayuno, que consiste en una ensalada de frutas—. Gracias— le digo antes de que se retire y empiezo a comer

Elisa se acerca a la cocina con una sonrisa.

—Buenas tardes Vivian.

—Igualmente Elisa— ella se sienta a mi lado.