Caos Perfecto

14

Capítulo 14

THANIEL EVANS

—Okey, pasaré la lista— anunció Albert con una hoja en sus manos.

Él estaba de pie en medio de la sala de la casa de Elisa mientras los demás nos encontrábamos sentados en el sofá, sillones y el suelo.

—¿Lista?

—Para saber quiénes se encuentran aquí.

—Pues... para algo tienes ojos.

—Cállate Jeal y déjame hacer mi trabajo. El primero es... Jeal.

—¡¡ME SALUDASTE AL ENTRAR!!

—Se dice presente.

—Ash. Presente.

—Cheryl.

—Presente.

—Gabriela Evans.

—Presente, papá.

—Vivian dos, la hija de Amy para ser más especifico.

—Presente.

—Amy Wals.

—Presente.

—Una embarazada... eso no está bien. Frederick Wals.

—Aquí.

—Tú te casaste con la hermana de Helen ¿No?

—Sí.

—¿Y es igual de loca que ella?

—¡Papá!— lo reprendió Gabriela.

—No, Albert, Lilith es... emmm... normal.

—Bueno. Elisa Evans.

—Presente.

—Ryder Evans.

Todos lo vimos con cara de ¿Eres idiota o te haces?

—Diana Evans.

Silencio. Un silencio más incómodo del que me gustaría admitir.

—Perdón, esta lista la hice hace una semana... y hace una semana ella aún vivía... en fin, emm... ¿Quién falta...? Ah, Bruno Evans.

—Presente.

—Thaniel Evans.

—Aquí.

—Y Albert Evans, es decir, yo.

Albert tomó asiento en una silla muy pequeña. Se supone que él, por ser agente del FBI y tener experiencia, tenía un plan elaborado. También se supone que todos confiaban en él.

Todos excepto yo, porque aunque fuera agente, seguía siendo Albert, y no quería poner en riesgo todo.

—Primero que nada— se aclaró la garganta—, no voy a decir que las mujeres no van a participar, porque sería algo machista de mi parte.

>>Y necesitamos más mujeres, la verdad. La última vez teníamos a Kira y ella era una máquina pensando y calculando, además de Diana.

—Pues están Cheryl, Vivian, Amy y Elisa— comentó Frederick.

—¡Dios! Vivian, cariño ¿Cuál es tu segundo nombre?

—Celeste, señor Albert.

—Pues te diremos Celeste. No quiero confundirme con tu nombre.

—Vale.

—Okey, Amy no va a participar, está embarazada, de 8 meses, no vamos a arriesgar su vida ni la del bebé.