Caos Perfecto

15

Capítulo 15

Bajamos del avión y salimos del aeropuerto. En el estacionamiento nos están esperando Bruno y Albert.

Yo corro hacia ellos como una niña pequeña y Bruno me alza un poco. Thaniel sube mi maleta y después todos subimos al auto, camino a casa.

—Amo verlos de nuevo— dice Helen a mi lado.

—Oh rubia, nos divertiremos.

—Sé que sí, Brunis.

—¿Y Elisa? ¿Y Diana?— pregunto.

—En casa, esperándolas. Diana intentó hacer un pastel como bienvenida pero no le quedó muy bien que digamos— explica Albert.

—¿Y Jeal?— pregunta Ryder.

No hemos visto a Jeal desde la noche que fuimos al club. No nos ha llamado ni visitado, debe estar ocupado buscando a su novia, Marie.

—Ha ido a casa pero no lo hemos dejado acercarse a Diana, sé que ellos se traen algo.

—¿Diana y Jeal?— pregunta Helen sorprendida—. La primera vez que vine sospechaban de Kira y Albert.

—Kira me gusta y lo admito, pero no queremos ir tan rápido— dice Albert.

—A ver... Kira y Albert, Diana y Jeal. ¡Me voy a aburrir! Todos tienen parejas.

—Helen, yo no tengo pareja— le recuerdo.

—¿Se te olvidó a quién dejaste llorando en el aeropuerto?

—Carlos es diferente.

—Yo no tengo pareja— dice Bruno.

—Y yo tampoco— escucho que dice Ryder.

—Pero los otros sí. Y Thaniel literalmente está viudo, y es el más cool.

—Gracias, alguien al fin reconoce lo que soy— por primera vez en el día escucho la voz de Thaniel.

Las cosas han estado muy tensas desde esta madrugada. Lo que pasó es algo que al menos yo no olvidaré tan fácil.

Él admitió quererme y yo casi admito querer a Ryder.

¡Se supone que yo no puedo querer a ninguno!

Después de unos minutos escuchando a Helen rapear con Albert y viendo como a Ryder se le escapaban unas sonrisas tontas, llegamos a casa.

Al entrar vemos a Diana y a Elisa discutiendo por no sé qué.

Me siento como si aquí pertenezco.

—¡Vivian!— ambas corren hacia mí y me abrazan.

—¡Helen!— se separan de mí y la abrazan a ella.

Bruno sube mi maleta a mi habitación y luego todos salimos al jardín y nos sentamos en el suelo.

—Mi sentido pésame por la muerte del señor Evans— dice Helen.

—¿Dónde está Kira?— pregunta Albert.

Creo que ya es algo normal acordarnos de Kira cuando alguien nombra al señor Evans.

—Gracias por tus condolencias Helen. Y Albert, Kira está en el apartamento de Jeal.

—¿Qué hace ahí?

—Diana ¿Por qué no vas a ponerle comida al pájaro?— le pregunta Elisa.

—¿Desde cuándo tenemos un pájaro?— pregunto.